Capítulo 28

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África

Me estoy preguntado que es lo que puedo hacer para la decoración de la cueva. Pero entonces decido escribir antes en mi diario.

Día 1 de marzo

Hoy Max ha acabado su sofá, y sinceramente me gusta bastante, no es tan cómodo pero es mil veces mejor que sentarse en una roca. Ryan propuso hacer muebles y decoraciones para pasar el tiempo y para que la cueva se vea mejor, así que todos vamos hacer algo. Qué emoción.

Después de escribir. Guardo mi diario en mi maleta, y salgo de la cueva. No tengo idea de lo que puedo hacer. 

—África—Alguien me llama. Me giro y veo a Axel.

—Axel, dime

—Quiero hablar contigo de algo importante

—¿Ha pasado algo?—Le pregunto confundida.

—Sí, pero creo que es mejor sentarnos en algún sitio—Dicho esto, los dos nos sentamos en mi sitio especial.

—¿Qué pasa Axel?—Le pregunto una vez sentada.

—¿Te acuerdas cuando descubrimos que Jade no era de nuestro curso?

—Sí

—Pues verás, el otro día cuando estaba sentado, la vi llorar, le pregunté lo que le pasaba, y me dijo una cosa que me impacto

—¿Qué cosa?

—Pues, dijo que no quería que se muriera Mateo, y solo quería...

—¿Axel que te dijo?

—Me dijo que... Quería venganza

—¿Venganza?

—Sí, no entendí nada

—¿Pero venganza de Mateo?—Sé que Jade me oculta algo. Pero si ella quiere venganza de Mateo, eso significa...—Axel, creo que ella ya conocía a Mateo

—Puede que sea verdad, porque sorprendentemente a mí también me resulta bastante familiar Jade Wood.

Si soy sincera, cada vez me desanimó más al pensar que otra vez mi amiga me esta mintiendo. Es decir, pensé que a lo mejor después de Akila podría tener una buena amiga como Jade, pero todo resulta ser una gran mentira

—Bueno, en fin ¿Axel que tienes programado hacer para la cueva?

—Por ahora nada ¿Y tú?

—Nada....¿Qué tal si hacemos algo juntos? Como por ejemplo unos cuadros

—¿Unos cuadros?

—Sí, tipo con hojas, flores y más cosas. Podremos engancharlas en las paredes de la cueva ¿Qué te parece?

—Es buena idea ¿Pero como los podemos hacer?—Pregunta algo confundido.

—¿Sabes? Cuando era pequeña, aun recuerdo que mis padres me llevaron el día de mi cumpleaños en un parque en la naturaleza. Había un enorme zoo, e hicimos unos dibujos con flores cogidas por nosotros mismos en una hoja normal. Así que creo que podremos hacer lo mismo. Yo tengo hojas—Le cuento toda emocionada recordando cosas del pasado.

—Vaya, como te divertías en tu cumple, eh—Dice con una sonrisa y esto me hace soltar una leve carcajada.

—Sí, era unos de mis días favoritos, me gustaba cumplir años

—¿Y cuándo es tu cumple?

—El 7 de marzo

—Anda, pues esta cerca, bueno eso creo—Ríe—No sé qué día es hoy, la verdad

—Hoy es 1 de marzo—Digo eso, a Axel se le cambia la expresión de golpe. Veo como sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas. Llora silenciosamente. No sé lo que he hecho—Axel, tranquilo. ¿He hecho algo mal?—Le pregunto preocupada. Él niega con la cabeza.

—Es qué..—Intenta decir cogiendo aire—Hoy es el cumple de Mateo—Solo con escuchar el nombre de Mateo... Creí que estaba superando lo de la muerte de Mateo. Pero nunca la podré superar.

Un rato más tarde. Él habla—Su cumple en realidad es el 29 de febrero

—¿En serio?

—Sí. Aún recuerdo que cuando éramos amigos, siempre se quejaba de que su cumple venía cada 4 años, por eso siempre lo celebraba el 1 de marzo. Y pensar que no ha podido celebrar su cumpleaños número 16...

Mateo si me pudiese escucharme solo te diría una cosa. 

¿Porque nos dejaste este gran sufrimiento en nuestros interiores que no se puede sanar? 

Nunca pensé que lloraría tanto por alguien que en tan poco tiempo conocí.

Mateo te echamos mucho de menos. Nos haces falta un montón.


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