Pasaron dos días de lo que realmente parecía un diluvio, Francisca estaba segura de que en cualquier momento vería pasar el Arca de Noé por su calle. Finalmente el tercer día nuevamente regalaba un sol que brillaba tanto que ni rastro había de aquél diluvio, era como si alguien jugara con una máquina del clima. "Como en los sims" pensó ella y rio porque sabía que Vanessa entendería eso.
Era temprano y quería aprovechar el día para ir de comprar, aún le quedaba mucho tiempo libre por delante y quería aprovecharlo, tenía que ir al pueblo para ver cómo avanzaba su proyecto, tenía ganas también de desayunar fuera, almorzar fuera también y volver después de eso, quería comprarse algo de ropa, quería caminar por el pueblo, quería tantas cosas. Desayunó en una pequeña cafetería que parecía sacada de un caricaturesco paisaje de París, se tomó su tiempo. Mientras bebía un exquisito café acompañado de un trozo de torta de frambuesa chocolate revisaba sus redes sociales, se reía de algunos memes, y chateaba con Vanessa y el grupo familiar. Se aseguró de que su proyecto avanzara como corresponde y así era.
Ahora estaba mirando una camisa a cuadros negra con roja, le gustaba y era ideal para el invierno. Pensó en lo que todo el mundo pensaría a su al rededor: "Una camisa de lesbiana" solo rio, no le importaba, finalmente lo era y muy a su pesar, esa era una típica camisa de lesbiana, pero le gustaba y no pensaba irse de ahí sin ella, y sin unas zapatillas que había buscado meses atrás y donde las vino a encontrar... ¡y con descuento! Al parecer el día le sonreía, en ese momento sostenía un pijama con diseño de gatitos en sus manos, hasta que de pronto visualizó unos pijamas enteros con distintas formas, de algunos personajes de dibujos animados o animales, pero hubo una que llamó su atención, ella sabía que era una Nerd, pero no sabía qué tanto hasta que visualizó ese pijama entero con forma de Snorlax frente a sus ojos. Justo en ese momento entró una llamada a su teléfono, nunca contestaba llamadas de números desconocidos, pero estaba tan distraída imaginándose a ella misma pasar el invierno dentro de ese pijama y junto a la chimenea, debía comprarlo. Contestó y un tímido Max habló desde el otro lado:
-Francisca, Buenas tardes. Para ese momento ya era más de medio día. 12:45 para ser exactos.
-¿Cómo estás? Siguió hablando el hombre. Disculpa que te llame. Soy Max.
-Hola, bien gracias, ¿y tú?
-Un poco complicado la verdad, perdón el atrevimiento pero no cuento con mucho tiempo.
Por temas de trabajo debía viajar a otra ciudad por tres días, no podía excusarse de aquella importante reunión, pero Akiko estaba muy enferma y le pidió a Francisca el gran favor de ir a visitarla y ayudarla quizá. Francisca seguía mirando el pijama que la cautivó, y no razonó en ese minuto lo que su vecino le pedía, le respondió que sí, que contara con ello. Cuando colgó el teléfono, pagó la ropa que había comprado y ya estaba fuera de la tienda, fue cuando razonó lo que su vecino le había pedido amablemente, ellos habían sido muy atentos con ella, no podía negarse, y aparte, estaba de buen humor. Así que buscó algo para comer y se marchó en dirección a la casa de sus vecinos, no sin antes pasar por su casa y asegurarse de que todo estuviera bien. Camino a su destino comenzó a llover nuevamente.
Golpeó y espero tras la puerta con cierto nerviosismo y vergüenza mientras las gotas de lluvia caían por su pelo, socializar no era lo suyo, pero ya estaba ahí. Cuando la puerta se abrió frente a ella estaba la imagen de Akiko envuelta en una manta y con una mano sosteniendo un pañuelo en su nariz, de esa misma manera abrió los ojos con asombro y a Francisca le pareció una reacción muy genuina, le causó gracia y levantó la mano señalando la bolsa con comida que traía. Ambas rieron, y Akiko la hizo entrar.
-No sé si te gusta, traje comida china.
-Hay un problema.
-¿No te gusta?

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Esos ojos Japoneses
RomansaUna mujer deja atrás su pasado para rehacer su vida, cambiando en todo sentido, incluso su rumbo. Su nuevo destino le trae esperanza, quizá aquí conozca a quien podría ser su alma gemela Solo sabe que está dispuesta a vivir nuevamente.