ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ
En medio de mi sueño pude oír golpes que resonaban alrededor del lugar. Al principio pensé que se trataba de Matthew haciendo algo fuera de mi habitación, pero el sonido fue tan insistente que al fin abrí los ojos y me levanté de la cama con un único propósito: maldecir a quien perturbara mi siesta.
Cuando me acerqué a la puerta y la abrí, el rostro sonriente de Gunwook me recibió. En ese momento no me importaba mucho, solo quería volver a la cama y dormir otra vez; solo había dormido un par de horas desde que llegué.
─ ¿Te desperté? ─hablaba como si no viera mi cabello desordenado y mis ojos somnolientos.
Me di la vuelta para volver a recostarme cuando él me detuvo de un solo tirón. Con su agarre descubrí que él era mucho más fuerte de lo que esperaba, y si quería estar a la par, debía esforzarme bastante.
Pero vamos, tan mal no estaba. Podría decirse que yo era lo suficientemente fuerte para reconocerlo. No por nada estaba metido aquí. Lo miré confundido hasta que volvió a sonreír, sacándome de la habitación y cerrando la puerta detrás de mí de un solo golpe. ¿Ahora qué sucedía?
─ El jefe Zhang me pidió que te viniera a buscar. ─suspiré; ese era el nombre que menos quería escuchar en estos momentos.─ Dice que vayas a su habitación.
─ ¿Para qué me necesita? ─esperaba que no me mandara a mi primera misión ahora. No estaba preparado por nada del mundo.
─ La verdad no sé, no me dijo. ─respondió y yo sacudí mi cabello para despertarme al cien por ciento. Si que tuve una buena siesta aunque hayan sido unas cuantas horas.
─ ¿Dónde queda su habitación? ─pregunté rendido. Yo firmé ese papel así que tenía que empezar, ya luego podría descansar en paz.
─ En el quinto piso, la habitación de la izquierda. ─comentó e intenté hacer memoria de todos los lugares por los cuales andamos. Él pareció notar mi confusión por lo que volvió a hablar.─ Mejor sígueme.
Asentí de mala gana y caminé tras él tratando de recordar el camino. Debería conseguir un mapa con cada rincón de esta casa-edificio, tantos lugares eran hechos únicamente para que uno se perdiera. Entré al pasillo y noté como Gunwook se detenía delante de mí. Estaba confundido e iba a preguntar, pero él se me adelantó.
─ A partir de aquí tú caminarás solo. Así aprenderás a no depender de mi ayuda. ─dijo y se dio la vuelta para regresar por donde vinimos.
No me quejé, no tendría caso, así que empecé a caminar hacia donde me indicó. En el trayecto sentí los ojos de los otros guardaespaldas en mí, mientras me miraban con extrañeza.
Cuando abrí la puerta de la gran habitación, las risas y la charla se detuvieron, justo cuando mis pasos dejaron de sonar al entrar. Sentía que interrumpía...¿eso hacía?
─ ¿No sabes tocar la puerta? ─dijo una voz familiar con cierto enojo.
Un rostro vacilante rápidamente tomó forma; Hao estaba sentado sobre su sofá vestido con una camisa roja y unos pantalones negros que se acentuaban a su linda figura. Tenía que admitir que el rojo se le veía muy bien.
Extendí la mano para llamar a la puerta, tocando la fría madera un par de veces, provocándolo deliberadamente sin dejar de observarlo.
─ Listo. ─solté vacilante mientras miraba al rubio, que ya había visto jugando con un guardaespaldas antes, sentado a su lado, el cual se notaba curioso por mi presencia.

ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 ≓ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧
Fiksi Penggemar⟪¿Crees en los destinados? Sung Hanbin, un simple alfa barista en un club nocturno. Zhang Hao, un omega huyendo de unos atacantes en la calle trasera del club. ¿Qué pasará cuando Hanbin decida ayudarlo y descubra que no es un simple omega, si no e...