𝟒𝟓

361 56 12
                                    

ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ

La noche estrellada envolvía la ciudad mientras me movía inquieto en la azotea del hotel, repasando una y otra vez las palabras que diría. No era sencillo pensar en que hoy daría un paso importante en nuestra peculiar relación.

Pude notar que el lugar estaba adornado con rosas rojas en cada mesa, y las velas parpadeantes que lanzaban una suave luz sobre todo el lujoso restaurante en la azotea del hotel. Pero lo más impresionante eran las luces de la ciudad que brillaban en la oscuridad, creando un ambiente mágico y encantador que honestamente hipnotizaba.

A medida que el reloj avanzaba, los nervios se adentraban aún más profundo en mi estómago. Los segundos parecían eternos y la tensión en el aire era palpable. Simplemente parecía un laberinto de emociones.

Mi corazón latía rápidamente en mi pecho, como si quisiera escapar de todo y olvidar lo que estaba a punto de hacer. Los nervios se arremolinaban en su cabeza, mi piernas se sintieron débiles. Respiré profundamente para tratar de calmarme, pero cada respiración solo aumentaba mi anticipación y miedo.

Estaba decidido a dar un paso más en mi relación con Hao, pero no estaba seguro de cómo reaccionaría. La ansiedad comenzaba a apoderarse de mi cuerpo y mis manos temblaban sin control, pero tenía que mantenerme calmado si no quería arruinar las cosas y decepcionarlo.

Mientras observaba al lujoso, pero ahora solitario, restaurante, quedé sorprendido con el elegante mobiliario y las suaves melodías de fondo que creaban un ambiente íntimo y romántico. Ricky si que había hecho un gran trabajo encargándose de la decoración y la reservación; literalmente no había ningún comensal acompañándome, solo éramos los violinistas, Gunwook de pie al lado de la puerta y yo en el lugar.

Algo agitado por los nervios que sentía, decidí acercarme a un barandal, teniendo directamente la vista a la impresionante ciudad iluminada donde los autos pasaban y la gente transcurría. Pensé que la vista me quitaría un poco de presión y me daría algo con qué distraerme mientras los segundos pasaban.

Mientras esperaba a que Hao llegara, sentí el sudor frío en mi frente y un nudo apretado en mi garganta. Los minutos se sentían como horas mientras la ansiedad se apoderaba de mí. Oraba para que, en el momento en que Hao llegara, no notara mi inquietud.

Miré a Gunwook, quizás con ojos de perro asustado ante todas las emociones que rondaban en mi mente, algo incapaz de poder lograrlo, hasta que vi como este sonreía con confianza, haciéndome sentir mejor y más calmado.

─ No entiendo porqué Ricky organizó una reunión de negocios en la azotea del hotel cuando podríamos usar los pisos de abajo sin problema. Es tan estruendoso para algo tan simple. ─se escuchó una repentina voz, haciéndose más cercana cada vez. Y obviamente la reconocí, se trataba de Hao.

De pronto, las puertas se abrieron, dejando ver el cuerpo de Hao ingresar al lugar. No venía solo, estaba acompañado de Matthew, quien se quedó de pie al lado de Gunwook mientras su jefe caminaba hacia mi dirección.

Mi corazón pareció detenerse por un momento mientras observaba cómo mi omega se acercaba. Su aroma se disparó de golpe inundando el lugar, mientras una sonrisa radiante adornaba sus labios rojos y carnosos que tanto deseaba atacar.

─ Bin...¿qué es todo esto? ─preguntó mientras sus mejillas se coloreaban de un rosa brillante que lo hacía ver mucho más hermoso de lo que ya era.

Se veía algo avergonzado, no podía dejar de observar la decoración poco sutil del lugar; corazones dorados colgados en todos los faroles que nos alumbraban, los miles de ramos de rosas que nos acompañaban y la romántica melodía que ambientaba la situación. Si, Ricky sabía lo que hacía.

𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 ≓ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora