𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 ≓ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

𝟐𝟑

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Había una única cosa que quería en estos momentos y era no ver a Hao. Ayer, después de mi atrevimiento, hice todo lo posible para olvidar lo que sucedió y hacerme creer que solo fue un error.

En el momento de lo sucedido pensé que todo estaba bien, pero tras caer en la realidad y sobrepensar en el tema, la vergüenza y el arrepentimiento me golpearon haciéndome dar cuenta de que esto fue peligroso.

Pero mi mente no podía borrar la imagen de su rostro cerca al mío, mis labios no podían olvidar la sensación de aquel beso lleno de suavidad. Mierda, esto era desesperante.

En medio de la mañana y para intentar despejarme, dejé la habitación y acompañé a Matthew a organizar unos documentos con la esperanza de no encontrar a Hao por ahí. Mi mente era un desastre total y no tenía el valor de verlo a los ojos, mi vergüenza era mucho más grande.

Sin embargo, mientras caminaba detrás de Matt con unos sobres en mis manos, a lo lejos del pasillo vi a la persona que menos deseaba ver ordenándole quien sabe qué a unas empleadas.

Obviamente mi cuerpo reaccionó, pero no de la forma que esperaba. Con la intención de evitar que notara mi presencia, tomé el cuerpo de Matthew y lo coloqué frente a mí, esperando cubrirme lo mejor que podía y pasar desapercibido.

─ ¿Ahora qué te pasa a ti? ─comentó con curiosidad y sorpresa.

─ Quédate quieto. ─susurré manteniendo mis manos firmes sobre su espalda, dando pequeños vistazos para confirmar que todo seguía normal.

─ Eres un alfa muy extraño, sin dudas.

Iba a replicar -como de costumbre-, pero al no ver a Hao en el lugar dónde lo vi por última vez, mi mente entró en alerta. Grande fue mi sorpresa al encontrarlo caminando hacia nuestra dirección con una sonrisa en su rostro.

Con prisa intenté alejarme y evitar la situación incómoda que sabía estaba por venir, hasta que las manos de Matthew me detuvieron de golpe, obligándome a quedarme a su lado.

─ Hola, jefe. ─dijo Matthew una vez el mencionado estuvo frente a nosotros.

Una reverencia fue recibida como señal de correspondencia a su saludo, luego, una intensa mirada fue lanzada hacia mí, impactando con fuerza en mi rostro enrojecido.

─ Matthew, luego te enviaré unos papeles para que los verifiques...

Ambos hablaban, pero mi mente no les prestaba la atención suficiente al estar enfocada únicamente en esa escena. Tenía la cabeza hecha un lío total de pensamientos y emociones, confundiéndome mucho más cada vez; todos causados por el lindo chico frente a mí.

─ Por cierto, Hanbin... ─con sus palabras volví a caer en la realidad, haciéndome saltar de la impresión.

─ ¿Dime? ─traté de ocultar mi nerviosismo ante lo dicho repentinamente, pero me fue imposible al ver directo a sus ojos que solo me hacían recordar lo sucedido.

─ Ricky quiere que lo busques en su habitación, no tengo idea de que te pedirá hacer ahora. ─su voz era despreocupada, pero la intensidad en su mirada solo lograba enfadarme por hacer que mi lobo se pusiera alegre. Extraño, eso era todo.

─ Ahí estaré. ─sonreí falsamente al verlo caminar por el pasillo y alejarse de mi vista. Fue ahí cuando sentí otra mirada sobre mi cuerpo otra vez, con la diferencia que ahora se trataba de Matthew y su creciente curiosidad.

─ ¿Qué fue todo eso? ─preguntó con su expresión y voz confundida.

─ ¿Eso qué? ─mi simulación era fatal, pero de alguna forma era divertido.