𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 ≓ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

𝟐𝟐

ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ

El trayecto al regresar fue cómodo, Hao y yo hablamos de algunas cosas sin mucho sentido hasta que llegamos a casa. En todo ese tiempo, los latidos de mi corazón aumentaban su intensidad, con solo verlo sonreír bastaba para yo también estar feliz.

Entender este sentimiento era lo menos que podía hacer, ya hasta me había rendido en encontrarle una explicación fuera de lo que ya había pensado, aún me negaba a esa idea.

Una vez estuvimos dentro de la casa, tuve la intención de ir con dirección a mi habitación para descansar con tranquilidad, pero mientras caminaba por el pasillo, cuenta me di de que Hao aún seguía a mi lado, acompañándome sin decir palabra alguna.

─ Hao... ─susurré para no hacer estruendo en medio del silencioso pasaje.

Él me miró, obviamente expectante a lo que diría, pero honestamente yo no tenía idea de porque llamé su nombre. Solo lo dije y ya. Pensé que me veía como un tonto otra vez hasta que Hao habló.

─ Fue lindo pasar el día contigo. ─su voz era suave, mucho más dulce que cuando me hablaba a diario.

Inconscientemente una sonrisa se formó en mi rostro y una inexplicable felicidad se apoderó de mi cuerpo. Fue ahí cuando sentí su exquisito aroma a lavanda en el aire, flotando en el lugar y deleitando a mi lobo.

Agradecía que el pasillo estuviera completamente vacío, pues me negaba a la idea de tener que compartir dicho aroma con otro alfa; lo quería solo para mí...obviamente me refería al olor.

─ Te ves pensativo. ─soltó llevando una de sus manos hacia mis cabellos, tocándolos suavemente para dejar mis ojos libres y verlos con un brillo especial.

Un brillo especial, como si yo fuera la única luz que necesitara para iluminar su mundo. Como si con una sola mirada, yo fuera capaz de transportarlo a un mundo completamente diferente, donde los problemas no existiesen y la felicidad sea lo que predomine.

El silencio volvió a aparecer, pero la distancia entre ambos era cada vez más corta. Podía sentir a mi corazón descontrolarse, cada vez latía con más fuerza que temía que sonara en medio de la soledad del pasillo.

─ ¿Puedo hacerte una pregunta? ─Hao no apartaba sus manos de mi rostro, dejaba suaves toques que me hacían desear más.

No respondí, estaba tan ido en su simple presencia que el resto no me importaba en lo mínimo. En un ojos había una mezcla de fascinación, admiración y deseo, pequeños detalles que no podía olvidar.

─ ¿Alguna vez te interesó tanto una persona que hiciste todo lo posible para que se de cuenta de lo que sientes pero aún así no logres nada? ─de todas formas preguntó.

¿El comentario de Hao fue sólo una sutil insinuación?
¿O entendí mal lo que dijo? Quizás fue el temblor en su voz o la vacilación en sus palabras que me hacía ilusionarme, pensando que tal vez había más en esto de lo que podía ver.

En medio del silencio repentino mi mente corría buscando respuestas lógicas. ¿Las palabras de Hao tenían un significado oculto o no? Anhelaba que las dudas desaparecieran pronto.

Fue ahí cuando lo vi, tan cerca pero a la vez tan lejos, a mi lado pero ido en sus pensamientos. Él también pensaba en sus propias palabras, pero al final él es el único que sabía lo que sentía. Así como yo, quien deseaba descubrir lo que era real para dejar atrás la confusión y el miedo que nublaba mi mente.