𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 ≓ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

𝟒𝟔

ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ

Mi agarre se apretó alrededor de mis puños, mis nudillos se volvieron blancos mientras me dirigía hacia el sótano. La rabia que iba hirviendo dentro de mí alimentó cada uno de los pasos que daba, impulsándome hacia adelante sin chistar.

Sabía lo que me esperaba allí: Wonhyeon atado a una silla, abandonado como la mierda que era. Estaba seguro de que él estaba detrás del repentino ataque al que nos enfrentamos hace tan solo un par de horas. Sabía que él estaba aliado con Jiwoong, así que tenía que hacerlo hablar antes de que fuera demasiado tarde.

Mientras descendía a la habitación con luz tenue, sentía una mezcla abrumadora de ira y desagrado total en mi cuerpo. Mi mente se arremolinaba con una montaña de emociones: ira, una necesidad desesperada de golpearlo. Con cada paso, mi cuerpo se llenaba de una furia incandescente que parecía correr por mis venas.

Una sonrisa siniestra adornó los labios de Wonhyeon cuando notó mi presencia en el solitario y frío lugar. Sentía la ira irradiando desde cada uno de mis poros con el pasar de los segundos. Él parecía tranquilo, como si hubiera anticipado mi llegada, y honestamente, aquello solo me enfurecía más.

No esperé a que dijera algo, su simple rostro me irritaba, aquella expresión vacilante fue el detonante en la explosión de mis sentimientos. En un parpadear, mi puño golpeaba su rostro con una fuerza descontrolada.

Cada golpe era impulsado por la frustración que sentía en mi interior, aunque podía ver como Wonhyeon sonreía suavemente mientras recibía mis golpes. Mi rabia iba aumentando, no podía soportar ver esa sonrisa despectiva en su rostro, como si todo esto fuera solo un juego para él.

El sonido de mi furia cruda resonaba por la habitación. Cada golpe cayó con un sonido rotundo, haciéndose eco entre las paredes del cuarto sucio. Pero aquello no parecía ser gran cosa para él; su sonrisa solo se hizo más amplia, sus ojos brillaban con satisfacción retorcida.

Pero me detuve, me detuve para encararlo, estudiando su apariencia: golpeada, herida, pero a su vez altanera, despreocupada. Mis puños todavía se apretaban por la ira, mi voz atada con veneno mientras me enfrentaba a Wonhyeon.

─ Dime, ¿qué mierda quieres? ─mi voz se rompió con la molestia amenazando con consumirme. Pero Wonhyeon simplemente sacudió la cabeza, con una calma inquietante en su comportamiento.

─ ¿De ti? Nada. ─su respuesta indiferente, negando que quisiera algo de mí, solo hacía que mi disgusto creciera.─ Tu no sirves, Hanbin. A quien Jiwoong quiere es a tu omega. ─sus palabras me atravesaron, aumentando mi desprecio hacia él.

Intenté golpearlo de nuevo, pero solo recibí una lluvia de insultos y palabras hirientes sobre mí, que la verdad ni siquiera me interesaban. Podría simplemente atacar su rostro hasta borrar su estúpida sonrisa de la existencia, pero todos mis movimientos se detuvieron cuando comenzó a meterse con Hao.

Podría soportar los insultos y las amenazas contra mí, pero tenía algo muy claro en mi mente: nunca permitiría que se metieran con las personas más importantes en mi vida. La rabia y el enojo se mezclaron en un torbellino dentro de mí, amenazando con nublar mi juicio. Fue entonces cuando saqué mi arma y le disparé en la pierna, buscando silenciar sus palabras.

─ Puedes decir que no valgo nada, pero juro que atraparé a todos los que están detrás de este estúpido plan. ─solté con la furia en mi voz.─ Y una vez que lo haga, Jiwoong y cualquier otra persona que se atreva a dañar a Hao, se arrepentirá de haberme conocido.

Mis manos habían caído sobre su camiseta, apretándola con fuerza, teniendo mi rostro enfurecido a tan solo centímetros del suyo, mirando directamente a esos ojos desafiantes que me hacían tensar. Pero su respuesta ante mis palabras fue un escupitajo en mi rostro.