ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ
─ ¿Puedo entrar? ─pregunté cuando me detuve detrás de su puerta. No toqué, de alguna forma me sentía nervioso e inquieto. No entendía porqué mi cuerpo de repente actuaba así.
─ No tienes que preguntar. ─murmuró, y mis manos no tardaron en girar la manija para al fin ingresar como si se tratara de mi propia habitación.
─ Te ves cómodo. ─dije al verlo sobre la gran cama de apariencia suave.
No mentiría si dijera que no quería lanzarme a su lado y disfrutar de aquella suavidad, pero tenía que recordar mi lugar como guardia al final de todo, más aún sabiendo que estábamos en la mansión, donde cualquiera podía entrar y vernos.
─ Siéntate a mi lado. ─murmuró, como si leyera mi mente y navegara entre mis deseos.
No quería ser obvio, pero mi cuerpo respondiendo automáticamente a su llamado delató mis anhelos por permanecer a su lado. Era extraño, jamás había sentido tal apego hacia una persona; era un apego irracional e inexplicable.
Hao me gustaba, me encantaba, pero ahora tenía esas ganas inmensas de quedarme a su lado de forma obsesiva, y ahí fue cuando pensé en las palabras de Ricky. Nunca antes había experimentado tal sentimiento con otra persona.
Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta del hecho que ahora permanecía sentado a un lado del cuerpo de Hao. Él yacía recostado vistiendo su fina pijama de seda que lo hacía ver espectacular, yo solo lo miraba desde unos cuantos centímetros. Quizás pasaron segundos, quizás minutos, pero sabía que todo ese tiempo que estuve ahí, no dije palabra alguna.
─ Extrañaba mi habitación. ─comentó sin dejar de mirarme.─ Las camas del hospital son muy incómodas. ─solo sonreí. Realmente no sabía que decir. Era como si las palabras y mi voz ya no existieran.
No quería hacer del cálido momento algo incómodo, pero es que aún sentía esa inquietud inexplicable recorriendo mi cuerpo a tal punto de empezar a irritarme. Suspiré y cerré los ojos con la esperanza de que aquel sentir desapareciera pronto, así que decidí enfocarme en otras cosas y dejar de pensar en ello.
La suave luz del atardecer se filtraba entre las cortinas, iluminando débilmente nuestros rostros. En silencio, bajé la mirada lentamente, admirando cada rasgo del rostro Hao. Pero, aunque quisiera enfocarme en aquella mirada llena de amor y deseo, no podía debido a la piel expuesta de su pecho que la tela no llegaba a cubrir.
Mierda, ¿por qué tenía que verse tan seductor? ¿Por qué tenía aquella mirada inocente, como si no supiera lo que veía? Lo peor de todo era que seguía mirando aquella zona temiendo de mi propio autocontrol.
─ Me alegra saber que estás aquí conmigo. ─susurró, sonriendo mientras el sonrojo subía levemente por sus mejillas. No pude contenerme más, aunque las palabras no salieran de mis labios, quería decirle lo feliz que me sentía de tenerlo al fin de vuelta.
Tomé su mano, entrelazando nuestros dedos con delicadeza. Cada contacto parecía enviar una corriente eléctrica que recorría mi cuerpo, conectándonos en un vínculo íntimo y especial. Mis caricias dibujaban suavemente los contornos de la piel de Hao, provocando ligeros estremecimientos y suspiros de su parte.
Incapaz de resistir más tiempo con aquel deseo que me atormentaba, me incliné sobre Hao y posé mis labios sobre los suyos. Un escalofrío recorrió mi espalda mientras experimentaba una explosión de sensaciones en mi cuerpo. Era como si el mundo se detuviera, dejándome en un torbellino de emociones.
El beso, dulce y apasionado, llenaba el aire de una energía intensa. Los latidos acelerados de nuestros corazones se sincronizaron, creando una sinfonía que solo nosotros podíamos escuchar. Sentía cómo el calor se expandía en mi pecho, como si mi corazón estuviera a punto de estallar.
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𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 ≓ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧
Fanfiction⟪¿Crees en los destinados? Sung Hanbin, un simple alfa barista en un club nocturno. Zhang Hao, un omega huyendo de unos atacantes en la calle trasera del club. ¿Qué pasará cuando Hanbin decida ayudarlo y descubra que no es un simple omega, si no e...