MI USO

Introducción

By Bill

Aquí me encontraba yo, con la camiseta negra que me colgaba del cuello empapada por las lágrimas que le caían encima del dibujo de la calavera,  mi mano temblaba y agarraba muy fuertemente el teléfono casi haciendo que crujiera pero sin llegar a romperlo, los sollozos se escuchaban al otro lado de la línea.

-No puede ser Bill, él nunca ha hecho nada malo y siempre les pasa a los mejores- decía mi madre entre lágrimas al otro lado de la línea.

-Es imposible que los médicos no hayan podido hacer nada... ¡es imposible!- mi dolor no era nada comparado al de mi madre, es normal, era su pareja, su compañero de vida al fin y al  cabo.

-Hijo mío, esta vez yo si he visto como han intentado pero , murió al instante a causa del impacto contra el asfalto- mi madre solo lloraba, me dolía no estar ahí para poder consolarla.

-Mamá, mañana me vuelvo a Hamburgo, contigo, y con mi hermano, creo que te vendrá bien que estemos juntos- me parecía un poco arriesgado después de todo lo que pasó en Hamburgo, pero era lo más normal y lógico que yo debía hacer.

-Bill, se que no te gusta Hamburgo...- y era cierto, pero quería verla.

-¿Y eso ahora que mamá? Yo creo que es lo más lógico- noté que la tranquilicé un poco, un poco...

Era de noche, y hacía mucho frío pero ahí me encontraba, esperando al tren que salía a las 7:00am. Cuando monté, empecé a recordar mi infancia en Hamburgo, veía pasar los árboles debido al rápido movimiento del tren. Sabía que no sería fácil después de todo, y de estos 4 años, ¿qué habrá pasado con Tom? ¿seguirá siendo como cuando me marché, o sería mi queridisimo Tom de cuando éramos pequeños? 

Las dudas me comían la cabeza y  solo me venían los recuerdos de cuando vivía en Hamburgo, era increíble pensar que estuve viviendo solo en una ciudad desde tan pequeño, pero yo pedí marcharme y despejarme un tiempo de todo lo que me rodeaba allí, a mamá no le gustó la idea, pero ella sabía que yo sería mucho más feliz aquí, y  olvidando un tiempo toda esa mierda de la que ella era consciente, de algunas cosas debo recalcar, y volver cuando ya tuviera la suficiente fuerza y madurez, y poder enfrentarlos a todos. 

Luego empecé a pensar en que Gordon, mi padrastro ya no estaba, aunque no fuera mi sangre de verdad, me ayudó en mucho, aunque para él siempre el favorito fue Tom. Él nunca me lo admitió, pero yo lo sabía , era Tom quien siempre hacía planes con él, era  Tom quien siempre iba a jugar al beisbol con Gordon, era Tom quien siempre veía junto a él esos aburridísimos y largos partidos de fútbol, era Tom quien siempre iba con el de acompañante en esas carreras de coches, pero esque a mí me daba miedo, al igual que a mi madre tampoco le agradaba la idea de que mi hermano estuviera de copiloto en esas carreras, y que desde tan pequeño aprendiera tantas cosas sobre los coches, incluso llegar a conducirlos con tan solo 12 años, pero aunque a mamá le diera miedo y se negara, Tom siempre iba a estar ahí.

 En resumen , yo amaba a Gordon, pero no tanto como lo hacía Tom, Tom siempre se aferró demasiado a él, también Gordon le enseñó muchas cosas de la vida, incluso a defenderse, por eso nadie en la escuela se metía con él. Al contrario, el muy cabrón era el típico chulo que se metía con los demás,  el típico que les levantaba la falda y les estiraba de las trenzas a las niñas, y aun así después de todo eso , las chicas siempre iban detrás de él. ¡No lo entendía!