MI USO

Cap 9 Aunque te llame tonto quiero que me sigas

By Bill
Habían pasado algunas semanas desde aquella noche en el restaurante. Tom y yo intentábamos no coincidir en muchos momentos.

*Flashback*
Estaba en mi habitación, habían pasado algunos días desde lo del restaurante.
Estuve esperando aposta a qué se fuera Tom de casa para salir e irme a la cocina, a por algo de comer, este bello y delgado cuerpo no se mantenía solo.

Cuando escuché el sonido de la puerta, salí.
No había nadie en casa, así que no me moleste en vestirme, iba en bóxers, aunque fuera invierno, poníamos la calefacción a un nivel de altura increíble.

Abrí la nevera, con mucha confianza, y empecé a rebuscar en ella hasta encontrar algo que acabara con mi hambre.

"¿Porque siempre estás aquí en la cocina?"
Otra vez, esa maldita voz saliendo de cualquier lugar y dándome pequeños sustos.

Cerré la puerta de la nevera suspirando, ahí estaba él, apoyado en la puerta con un pie cruzado, mirándome de arriba a abajo.

-Estoy en la cocina porque tengo hambre, y ¿Por qué siempre me tienes que dar sustos con tu irritable voz?- es mentira, su voz era increíblemente atractiva.

-Eres un puto gordo.- dijo riéndose y pellizcando mi abdomen.- es mentira e pequeño. Si tú estás gordo, no quieras ver a Stark.

¿Stark?
-¿Quien es el?- le dije a Tom apartando su mano de mi.
Tom me miro desafiante con su sonrisa curvada al ver que quité su mano de mi.
-Stark es uno de mi clase de matemáticas. Tú lo conocías de pequeño también.- pues ahora mismo no recordaba a nadie llamado Stark.

-Veo que esto va de preguntas y respuestas. Tu has preguntado recientemente, así que deduzco que es mi turno.- se cruzó de brazos y me miraba mientras jugaba con su piercing con la lengua.

-¿Porqué has quitado mi mano de ti? ¿No quieres que te toque?- no sabía que decir, Tom siempre jugaba con mi mente.

-La he quitado porque si.- no era cierto.

-Pero somos hermanos, no he tocado nada inapropiado.- desvío su vista hacia un poco más arriba de mi cadera, específicamente a la V de mi cuerpo.- pero si me permites tocar algo...-
Apoyó su caliente y gruesa mano encima del tatuaje de estrella que tenía situado arriba de mi cadera. La tocó, suave, deslizando sus dedos por las cinco puntas.

Odiaba a Tom, con todo mi ser, pero... debía admitir que empezaba a verle lo atractivo.
Lo atractivo de su cara, de su cuerpo, de sus manos, de su mirada, de su voz, e incluso de sus movimientos... no me extrañaba que tuviera locas a todas las mujeres de su alrededor.

Me tocaba el tatuaje de estrella, yo tenía mi vista y cabeza puesta en otro lado.
Estaba un poco nervioso.

Esos dedos empezaron a deslizarse por la tira de mis bóxers, sin bajar, solo jugueteando con la cinta elástica de mis negros bóxers.

Tom se acercaba cada vez más a mi, agarró con su otra mano mi barbilla, haciendo que mi cabeza y vista ahora se centraran en él.

Y ahí, puso sus labios lentamente en los míos, empapándolos.

Le correspondí, volvimos a besarnos, muy fuerte otra vez. Mis labios ahora fueron a su cuello, empecé a besarlo.

Su mano acabó por deslizarse, llegando hasta mi pene, que jugueteaba con la punta, que empezaba a humedecerse.

Volvimos a besarnos, puse ahora mi mano el el suyo, pero me la quitó. ¿Por qué haría eso?

No le di importancia, y seguí besándolo, él empezó a mover su mano con mi pene.