Cap 47 No dirán nada más de ti

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By Bill

-Quiero que seas mi novio...

Lo miré fijamente durante unos segundos, totalmente pasmado.

Me había separado de él de manera automática, mis brazos colgaban a ambos lados de mi cuerpo.

-¿Qué?- dije en una especie de susurro.

-Solo imagina lo bonito que puede ser arriesgarse y que salga bien, bien es poco para mi... perfecto.- me sonrió.

Solo podía escuchar el tucúm de mi corazón alterándose pero a la vez quedándose sin fuerzas para seguir a su ritmo.

Siempre me dijeron que la vida era una aventura, y que está para vivirla.

¿Qué pasaría si le dijera que si?

. . .

-¿Quieres ser mi novio Bill?

. . .

Pero no, no era la misma persona.

Durante este tiempo he estado evitando el sentimiento de enamorarme de alguien más, también estaba evitando el pensar en el...

El dolor es menos intenso cuando te alejas por completo, pero ahora que lo pensaba nunca me había alejado de él al completo... solo durante un tiempo y ni siquiera pude dejar de pensar en él.

Bruno me atrae... sí.

Pero la atracción física no es tan potente como la atracción mentalmente completa con él, aunque ahora me doy cuenta que nunca sabré qué fue lo que hizo que me enganchara tanto a él...

Y que por el bien de mi salud tuviera que alejarme de aquello que yo más amaba.

. . .

By Tom

Ahí estaba yo, junto a ella y mis labios junto a los suyos.

Mis palmas estaban apoyadas en la pared a ambos lados de su cabeza.

-¿Así que era esto eh?- le pregunté en una separación de nuestras bocas.

-No te flipes, te sigo odiando.- me agarraba la camiseta y la estrujaba entre sus finos dedos.

-¿Así que me odias?- la miraba fijamente a los ojos, la luz de las farolas rebotaban en sus ojos oscuros haciendo que brillaran.

Analicé sus ojos y me daba cuenta que me gustaba su forma y la sombra de ojos negra alrededor.

-Te odio.- me miró a los ojos por un segundo y descendió su mirada hasta llegar a mis labios de nuevo.

-Entonces si me odias...¿por qué dejas que te acorrale contra la pared a mi manera?

Tragó saliva, su pecho subía y bajaba con insistencia, no sabía responderme por lo tanto apartó su cabeza hacia otra dirección.

Hice una risa corta, le di un toque en la barbilla y me alejé de ella.

Pero Elba decidió agárrame con fuerza de mi muñeca, impidiendo mi alejo y haciendo que volviera a darme la vuelta retrocediendo mis pasos.

Volví a mirarla, mi sonrisa se curvó.

-Bésame.- me suplicó.

Mi cuerpo estaba más pegado al de ella, mi pelvis chocaba contra la de ella.
Sus manos estaban apoyadas en mi abdomen, ajustándose a la forma de él.

Y accedí a sus súplicas volviendo a besarla, mis manos agarraban sus mejillas y la acercaban más a mí.

Con mi cuerpo la apoyaba más en la pared, estrujándola aún más contra mi cuerpo.

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