Cap 38 Te busco de otra forma

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By Tom

"Alguien a quien has buscado recientemente ha publicado una foto."

Al leer esa notificación, tragué saliva y pulsé. Me llevó a la cuenta de Bill, había subido una foto; estaba precioso.

Una sonrisa tristona se dibujó en mi rostro.

Me alegro que estes bien, me alegro tanto de que no sufras por el imbécil que soy. Me alegro demasiado por que no estás pasándolo mal...

Finges que no te importa pero es un sentimiento que te está matando por dentro.

¿Si él estaba bien porque yo no podía estarlo?
Me merezco sufrir por lo que hice, nunca debí aceptar la apuesta y nunca debí decirle la mierda que le dije.

Pero ahora mi cabeza se centró en algo.
¿Quién le había hecho esa bonita foto?
¿Él ya tendría a alguien mejor?

No sabía muy bien si era por el efecto de las drogas pero empecé a notar como se empezaba a alborotar mi corazón, mi pulso iba más rápido.

Mi pecho subía y bajaba demasiado rápido, noté una mano apoyándose en mi espalda.
-¿Oye estás bien?

-¿Qué?- pregunté mirando catatónico a aquella persona...
Era realmente parecida a Bill...

Tenía el pelo negro oscuro, delgada, y sus ojos estaban pintados con sombra oscura como solía pintárselos él. Su ropa también era oscura. Eran realmente muy iguales.

-Te he visto un poco... ¿estas bien? Quizás has bebido mucho.

-¿Como te llamas?- le pregunté esperando a que su nombre no fuera otro sino...
Bill.

-Soy Emma.- mierda, Blaz había dicho que ella en teoría era mi hermana, y encima se parecía demasiado a mi hermano. ¡Imposible joder!

-Ven conmigo hermanita.- agarré su brazo y la lleve conmigo.

-Espe, ¿hermanita?

La empujé conmigo detrás de la puerta que vi primero, estaba un poco oscuro y había lavadoras, cestas y secadoras, deduje que sería una habitación de menaje.

-¿Oye que- no la deje acabar, mis labios estaban contra los suyos.

Al principio ella no reaccionó, pero pronto empezó a relajarse, y me seguía el ritmo con sus labios y lengua.

De pronto, la espalda de la chica estaba contra la pared, sus brazos rodeaban mi cuello y con los míos su cadera, se me hacía extraño notar algunas curvas después de tanto tiempo...

Era tan buena besando como Bill, lo único que faltaba era la bolita de acero chocando contra mi lengua.

Sus manos se sumergieron por debajo de mi camiseta, acariciando mi espalda con sus uñas.
Mis manos se metieron por su vestido, que agarraban las tiras del tanga de sus caderas, jugueteaba con ellas.

Deje de juguetear con ellas y metí mi mano por dentro de aquel húmedo tanga, frotaba con mi mano aquella zona plana, introduciendo dos de mis dedos en ella.

Con la otra mano la agarré del cuello y la hice caer al suelo, encima mío y sin sacar mis dedos de ella, y gimiendo como loca.

Le quité el vestido dejando al descubierto sus pechos, ella siguió mis mismos pasos y me quitó la camiseta.

Saqué mis dedos de ella y con las dos manos agarre su cintura y la levanté unos centrimetros por encima de mi dura polla, y la bajé haciendo que se penetrara con ella.

Un pequeño grito salió de ella al penetrarla, pero pronto los gemidos volvieron a resonar en aquella pequeña y oscura sala, no podía reconocer su aspecto de manera literal, yo solo distinguía unos ojos oscuros, pelo oscuro y una figura delgada.

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