Cap 51 Confesiones

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By Bill

Georg y yo nos quedamos unos segundos en silencio, los dos acabábamos de escuchar el grito de Andreas.

Mis ojos se abrieron como platos, al contrario de Georg que sus ojos indicaban decepción e incluso fastidio.

-Quédate conmigo Bill.

Le puse una mano en el pecho haciendo que se separara de mi cuerpo.
-Debo ir.- le dije sin siquiera dirigirle la mirada, poniéndome bien la camiseta.

-No tienes por qué.- ignoré esa frase.

Y dispuesto a correr hasta llegar a donde estaban ellos, antes de hacerlo Georg me agarró del brazo.
-Bill.

-¡Para joder se trata de Tom!

Y su mirada decayó al instante, me sentí mal. Supe que le había herido.
Sin querer chisté y mi mirada también se ablandó... pero solté su agarre y me alejé de ahí.

Vi un corrillo, Tom en el suelo y Andreas intentando cargarlo.

-¡Joder Tom!

-¿¡Qué ha pasado!?- desesperó Elba. Yo sin querer le eché una mala mirada.

-Tranquilos tranquilos... solo es por el alcohol.- aclaró Andreas.

Blaz y Andreas recogían a Tom medio inconsciente por el alcohol del suelo, recargándolo en sus hombros.

Hubo un pequeño silencio y algunos susurros y preocupaciones.

-Le llevaré a casa.- me miró Andreas, como si la información fuera dirigida especialmente para mi.

-Yo voy con vosotros.- afirmé acercándome ya a ellos.

-Bill no es buena ide...- le corté.

-Voy a ir. Además yo no voy metido de nada y tú solo no podrás hacerte cargo.- yo estaba muy seguro de lo que hablaba.

Andreas miró a Blaz que nos miraba aletargado y rascándose la nariz. Y Andreas volvió su vista a mi, poniendo los ojos en blanco.

-Vamos.- me afirmó Andreas.

Me señaló sus bolsillos y fui a ellos, agarrando las llaves del coche para ir abriendo las puertas.
Metieron a Tom en los asientos traseros como pudieron.

-Espera espera.- dijo Blaz.
No respondimos pero nuestro silencio indicaba que escucharíamos lo que tenía que decir.

-¿El niño va a ir delante?- preguntó com tono burlón.

Andreas hizo rugir los motores y aceleró de golpe, haciendo que el tipo se chocara con los asientos.

Pasaron unos segundos.
-Para empezar... tengo tu edad.- le aclaré mientras miraba al frente a la carretera.

-Mierda se me olvidaba que eras gemelo de Tom y cumplías dieciocho. De todas formas soy casi un año mayor que tú.

-Pff...- bufé.

-¿Buf que? Oye tengo otra pregunta.- siempre que terminaba una frase sorbía su nariz.

-Ilumíname.

-¿Tienes algún royo con Tom o algo?

-¡Blaz!

-¡Yo que se a lo mejor les va el incesto y no lo sabía!

-Vete a la mierda.- dije sin escrúpulos.

-¿Cómo has dicho chaval?

-He dicho que te vayas a meterte cosas por la nariz y a mi me dejes en paz ¡¿lo quieres más claro?!

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