Cap 1 Bienvenido hermanito

1.8K 164 78
                                    




Notaba como mi cabeza golpeaba con ligeros golpes la ventana del tren, un dedo apuntaba hacia mi pecho y lo tocaba.

Abrí los ojos y lo primero que distinguí fue un color marrón, un color marrón que procedía de una chaquetilla de traje, de el colgaba una corbata negra, bajo su nariz yacía un mostacho blanco y un poco más arriba unas gafas redondas negras.

-Muchacho siento interrumpir tu sueño , pero apenas quedan 2 minutos para parar en la próxima estación- que hombre tan amable, lo decía con una sonrisa en la cara muy tierna , solo era un anciano y eso o¡lo hacía más tierno aún.

-¿Ya estamos en Hamburgo?- pregunté mientras pasaba las manos en forma de puño por mis ojos para rascarme y hacer que desapareciera la nubleza de mi vista.

-Sí pequeño, perdona pero esque esta gente no te habría despertado y habrías acabado en otro lugar distinto- lo decía con una ligera risilla.

-Muchas gracias señor- le alcé la mano en forma de agradecimiento.

-No hay de que- me correspondió al gesto de la mano.

Cargaba mis maletas mientras salía del tren, eran bastantes cosas, era normal después de tantos años, no solo traería tres pantalones... Vestía con una camiseta manga corta negra llena de estrellitas de diferentes tonalidades de negro, y encima llevaba una chaqueta de cuero, también negra, de cintura para abajo llevaba unos pantalones vaqueros , no muy anchos como solían llevar la mayoría de personas de mi edad, supongo que estaban de moda o algo.

Mi pelo era negro , no era muy largo pero tampoco corto , así que algunos mechones negros caían por mi frente y algunos llegaban a taparme los ojos, mis oscuros ojos cubiertos de sobra negra. Digamos que siempre resalté un poco  por mi estilo.

Me costó un poco llegar hasta mi antigua calle, pero lo logré, me estaba acercando a mi casa, ahí estaba, mi casa no era pequeña la verdad, nunca nos faltó el dinero, y aunque no fuéramos millonarios mi familia se podía permitir ciertos lujos.

Me situé frente a la puerta, cargado de maletas y mochilas, y aunque me lo pensé bastante rato , solo suspiré y llamé al timbre.

Escuchaba pasos a través de la gran puerta, mi pulso se aceleró un poco e incluso llegué a sudar un poco, de los nervios, mi madre siempre insistía en venir a verme a la otra ciudad pero yo siempre me negaba, digamos que hubo una temporada y ciertas razones para las cuales también querer olvidar un poco a mi madre... Noté como la puerta se abría.

-¡Bill, hijo mío!- mi madre salió emocionada y me abrazó fuertemente, cuando separó su cuerpo del mío pude ver sus rojos ojos un tanto empañados y húmedos, y con la mano derecha sostenía un pañuelo, obviamente suponía que habría estado llorando , por Gordon.

-Ya estoy aquí mamá- la abracé.

Mientras entrábamos, fui observando la casa, había cambiado después de esos años, no mucho pero sí algunas cosas. Estaba muy bonita, en los muebles habían fotos mías de pequeño, habían otras de Tom, también de pequeño, también habían de nosotros de bebés, pero solo de bebés, después de cierta edad ya no había fotos de nosotros juntos, observé una foto más reciente, era de Tom, vaya, había cambiado un poco, no mucho pero si un poco, lucía unas rastas medio rubias, llevaba una cinta negra y arriba de ella, una gorra con la solapa recta. Tenía dos perlitas en el lateral del labio lo cual supuse que era un piercing, pero lo que más me llamó la atención , fue esa sonrisa curvada.

Al frente de esa pared había una cajonera en la que arriba yacía una foto de Gordon y algunas velitas encencidas, me dio un poco de tristeza y mientras observaba ese escaparate, volví a recordar a mi madre, llevaba rato hablándome pero no le había prestado atención , no lo había hecho aposta pero fue mi subconsciente quien empezó a observar todas las cosas.

MI USODonde viven las historias. Descúbrelo ahora