Cap 46 Mismo destino

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Agosto

By Tom

Se abrió la puerta, una especie de criatura parecida a un gnomo acababa de tras pasar la puerta de la habitación de hospital.

-He vuelto.- dijo enseñándome el dedo del medio.

-Vaya, que gran noticia...

-No hay mejor noticia que la chica a la que menos soportas entre y te haga un poco de compañía.

-Supongo que esa eres tú, ¿verdad Elba?

-¡Pues quien va a ser sino!- se sentó en mi cama.

Habían pasado días desde el incidente con las pastillas, también desde el incidente con Bill.

La gente había estado ocupada, Andreas en el taller junto a Georg; Blaz trabajaba de barrendero en la estación de policía; Gustav no trabajaba pero estudiaba incluso en verano porque quería "ser alguien de provecho".

Pero aún así, todos conseguían sacar algo de tiempo para poder venir a verme, yo quería irme pero no me dejaban hasta que pasara un tiempo.

Por las mañanas venía una especie de psicólogo, aunque yo lo llamaría mejor loquero...

. . .

-Tu madre me comentó que tú mismo le dijiste que querías morir.- dijo el viejo sentado en el sillón con una pierna encima de la otra.

-No es cierto.

-Se veía bastante segura de lo que decía...

-¿Y qué si se lo he dicho?

-Me gustaría que me explicaras la razón, aunque sea la razón de porque le dijsite eso a tu propia madre.

-Porque es la verdad.

...

-Entonces el cabrón me dijo que necesitaba ponerme tacones.

Elba me estaba contando el porque una vez no la dejaron entrar a una discoteca.
Habían temas de conversación muchos más interesantes que estos pero a comparación de la puta y completa mierda que hacía aquí, pues no estaban tan mal.

-Putos pijos. ¿Qué te esperabas? ¿Acaso te has visto?

-¡Yo visto bien!

-Mi abuela haría bonitos trapos con toda tu ropa.

-¡Qué te jodan!

Y salió de la habitación.
...

Al día siguiente, ella volvió.

-¿Qué sueles hacer aquí cuando no estoy yo?

-Rezar para que no vuelvas.

-Eres gilipollas.

-Pues dormir, comer, hablar con un señor que cree que estoy loco, dormir... ¿he dicho dormir?

-Suena demasiado aburrido.- agachó su cabeza y suspiró.

-Tus temas de conversación siempre son más aburridos que todo lo que hago aquí...

-¡Pues si tanto te quejas ya no vendré más, cabrón!

-¡Por mí mejor puta loca!

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