Cap 42 ¿Este será el final de lo que construimos?

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(Para mejor experiencia Possibility - Likke Ly)

By Tom

Hacía años que no lloraba desconsoladamente, durante este tiempo ya me sorprendía de que algunas lágrimas salieran de mi, pero lo que me estaba pasando en este preciso momento realmente me preocupaba.

Lloraba y agonizaba por el dolor de mi corazón, chillaba y me ahogaba.

Mi pecho subía y bajaba alteradamente, mi camiseta ya estaba empapada de lágrimas.

Mis ojos me ardían por la humedad de las lágrimas, mi cara rojiza por la alteración que tenía y mi nariz roja. Debía calmarme, no podía.

"Soy feliz con alguien más."

No es cierto, o no quería creerlo.

¿Cómo he podido llegar a querer tanto a alguien al que odiaba con mi vida? Nunca he sufrido así por nadie.

"¿Porque seguir sufriendo?" me dijo "Bill" mientras se aferraba a mi cuerpo desde mi punto de vista en el reflejo.

Le di la espalda al espejo y miré deseoso el armario de las medicinas colgado en la pared.

Lo abrí y mire todo, lo quería; lo quería como un niño quiere dejar de comerse el plato de verduras que le han puesto delante de él y comerse su helado favorito.

Ya lo había probado veces antes, se sentía como un maravilloso éxtasis de paz, para sentirte agusto y valioso el rato que durase el efecto.

Pero yo nunca había probado con varias, y yo quería estar en paz.

Yo ya había conocido a la persona que tendría tatuada en el alma por mucho tiempo, y si no íbamos a compartir eso... que se llevara mi alma que ya no la quería sin él.

Ahora lo pensaba y yo no quería estar en paz, yo directamente quería morir.

Era tan horrible sufrir en silencio, sobrepiensas en tu habitación, te sufre el corazón y la mente y cuando abren la puerta cambias tu expresión y sonríes como si nada, como si nada te estuviera matando por dentro.
Y yo ya no quería eso, vuelve niño.

Pero si él no quería volver yo quería irme.

Agarré uno de los botes y vertí en la extensa palma de mi mano el contenido de el, que se basaba en múltiples pastillas de colores.

Hice lo mismo con algún par de botes más para conseguir una buena y completa colección de ellas en mi mano.

Las contemplaba, daban miedo.

Como una cosa tan pequeña podía conseguir unos efectos tan inhumanos e incluso, la muerte.

Aunque ahora que lo pensaba era lo mismo con él, la misma sensación.

Seguía ahogándome entre lágrimas y palabras que no podría decir.

Pero aquellas valiosas figuritas de colores que estaban en mi mano desaparecieron, costó tragarlas pero con un pequeño chorro de agua del grifo pasaron sin ningún problema.

Yo no haría que mi madre viera la figura de mi cuerpo sin alma en casa. No la haría sufrir de esa manera.

By Bill

-Esto no está bien.- mis manos se agarraban a la mesa de madera.

-¿Él que no está bien?- preguntó Bruno mientras su pelvis chocaba contra mi.

Algunos pequeños gemidos me acallaban.
-Tú, yo, me sacas nueve años, estamos en tu oficina, Tom.

-¿Tom?- dijo él de una manera rara debido a la excitación del momento.

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