Cap 70 La búsqueda

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By Bill

Los días habían pasado, el frío ya era presente en cada lugar al que ibas. La nieve caía en las noches heladas y la escarcha yacía en la superficie de cualquier bonita planta.

Tom había empezado a trabajar en el estudio de Bruno, sabía que no le gustaba la idea pero por alguna extraña razón, no dijo nada, ni siquiera intentó discutirme o algo parecido, simplemente aceptó el trabajo.
Aunque eso significará soportar algunos mandamientos de Bruno.

No lo hacía mal, era como yo. Se encargaba de los decorados, alguna vez de la página online, otras veces de la limpieza.

Bruno en cambio, lo estaba tratando bien comparado por cómo lo podría estar tratando. Alguna vez sí que aprovechaba para mandarle y ordenarle cosas, pero pocas. Y muchas menos desde que yo estaba detrás de él con una ceja alzada cuando le echó la bronca a Tom por cómo había quedado unas enredaderas del fondo de la sala. De echo... yo las había puesto tal y como él me dijo semanas antes para otra sesión, había ayudado a Tom. Así que pillé a Bruno.

La mañana siguiente del incidente, Bruno tenía tantas preguntas y yo tan pocas respuestas sobre todo. El porque estaba Tom ahí, el donde había estado, donde había estado yo.

Las cosas en nuestro círculo parecían haber mejorado bastante.

Presencié el momento de disculpas de Tom a Elba. Ella estaba tan enfadada como triste.
Tom dijo a todos que había estado enfermo y que optó por irse a un retiro espiritual y no contárselo a nadie para no preocupar y contagiar. También se encargó de quitarme todas las culpas y decirle a todo el mundo que no se molestaran conmigo, que ni siquiera a mí me lo había dicho.

Tom... abrazó a Andreas como nunca creí haberlo visto.
Hizo una quedada en el Grenich para pedir disculpas a todos por su desaparición y por las previas peleas que habían estado sucediendo antes de irse.

Blaz no las aceptó.
Pero tampoco Tom se acercó a hablar con él.

Elba había estado en casa, oficialmente era también casa de Tom al estar trabajando con Bruno.

Tom y yo no nos habíamos tocado ni un pelo, no sabía exactamente por qué.

Bueno, estoy equivocado.

Siempre le decía que quería dormir solo y muchas de esas noches acababa yendo a su habitación y colándome en su cama.
Y algunas de esas noches... habían terminado en besos.
Pero sin sexo y sin tocamientos más allá de las caricias.

Respetaba su relación con Elba, más o menos. Empezaba a creer que iba a ser siempre así, y yo... había aceptado.

Algunas veces que Elba venía a casa, yo pasaba por la puerta ya sea del salón, de la cocina, de su habitación. Siempre tenía "muchas cosas que hacer" y por eso pasaba todo el rato, aunque "todas esas cosas que hacer" no me impidieran quedarme en la puerta y fijar mi mirada en él, que siempre era devuelta con una sonrisa.

Bruno lo seguía intentando, alguna vez me despertaba con flores y eso me daba demasiada vergüenza... y alguna que otra vez, para hacer competencia, las enviaba Tom.

¡No quiero flores, que vergüenza!

Algunas otras con desayunos hechos, y una vez tenía dos desayunos. Y por compromiso... me comí los dos...

Muchos días en los que Tom tenía que trabajar y yo no, o teníamos diferentes turnos, me gustaba entrar a su habitación y quedarme ahí. Una vez me aburría tanto que me vestí completamente de él y me miré al espejo, no me gustaba como me quedaba, pero aún así, cogí un autobús y lo fui a buscar a la salida del trabajo.

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