Cap 45 ¿Dónde está mi paz?

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(Para mejor experiencia  Fire in the water - Feist)

By Tom

Había tropezado de nuevo con esa piedra, pero mierda yo amaba esa piedra, amaba el golpe de ella...

Él estaba sentado encima mío, me miraba fijamente y yo a él, su boca entreabierta, sus mechones de pelo negro cayendo a ambos lados de sus mejillas...
Yo lo agarraba de la espalda, pegándolo a mi, rozándolo conmigo, mi cuerpo añoraba demasiado el contacto y el roce de su piel.

Sus brazos rodeaban mi cuello, y después de estar rato mirándonos sin decir nada, aunque por dentro lo decíamos todo, juntamos nuestros labios.

Se sentía como una dinamita, Bill era el terrorista que me mataría con su explosión. Es increíble como un solo beso te puede hacer sentir tanto, y más increíble aún que una sola vida no va a ser suficiente para olvidar ese beso.

Se sentía como un sueño, él era como un ángel.
¿Y si de verdad había muerto y el era un ángel que se robaba de mis encantos?

Si es así hubiera preferido morir mucho antes, aunque en mi triste realidad mi cuerpo vivía pero yo me sentía muerto.

El único que podía hacerme sentir vivo de nuevo era ese ángel, ese ángel negro... Bill...

A veces miraba a la luna por si te encontraba ahí, porque tú eres tan perfecto como ella, emperador de mi mundo, de mi.

Podría decirle tantas cosas, pero si alguien se fijaba en la forma que lo miraba... eso ya lo decía todo.

No lo sé, te odio y te amo.

Te odio por todo lo que me haces tú, y por todo lo que me haces sentir... pero también te amo porque eres mi niño pequeño.

Ni todo el licor ni amor podrían hacerme olvidar ese dolor que siente mi corazón por una decepción. Que si que a lo mejor soy un cabrón pero no vas a encontrar a alguien como yo amor.

-¿Qué me estás haciendo Bill?- le pregunté en una separación de nuestros labios.

Me miraba con sus ojos color marrón, realmente me hipnotizaban.

-¿A qué te refieres?- me envolvió entre sus delgados brazos, pecho con pecho.

Puso su mejilla contra la mía.

-He perdido toda mi fuerza para mantenerme alejado de ti...- respondió.

-¿Y eso por qué?- miraba sus ojos de manera catatónica.

-Porque cuando estoy contigo si me olvida hasta respirar.

Para mi era como una especie de demonio, invocado desde lo más profundo para robarse mi corazón y dejarme en la ruina.

-¿Qué va a pasar luego?- lo agarré y lo puse debajo mío.

-¿Luego? ¿Qué importa ahora el luego?- puso sus dedos en mis labios, rozando sus yemas...

Luego ya no eran de sus yemas el contacto que recibían mis labios, sino de los suyos.

A veces lo que te hunde también te enseña a nadar...

-Se que desaparecerás...- mis brazos estaban apoyados en el colchón a ambos lados de su cabeza.- Entonces... déjame disfrutarte un ratito más.- mis ojos se apretaron, tragué saliva.- Déjame sentirme vivo un poco más.

-¿De qué hablas mi amor?

¿Amor?

-¿Eres tú quien juega conmigo ahora?

-No tengo ninguna intención de jugar contigo, es más yo siento que eres tú el que se reirá de esto después...

Miré su cara, realmente lo pensaba... sus ojos tristes y cristalizados.

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