By Tom
-Parezco un hombre maltratado.- decía Bill mientras se miraba los chupetones de su cuello en el espejo del baño, mis manos estaban puestas en su cintura y mis labios besaban su mejilla.
-Si llenarte de besos y hacerte morir de placer es maltrato, entonces dímelo y dejaré de hacértelo.- puse mis manos en alto y me mordía el labio inferior.
Él se giró indignado y me echó una pequeña mirada antes de tirarse a mi pecho y acorralarme en la pared del baño.
-¿Qué pasaría si te digo que no quiero que me sigas maltratando?- tenía una voz tan seductora, me miraba a los ojos y a los labios, alternando la vista. Me fue a dar un beso y el muy cabrón cuando fui a poner mis labios con los suyos, giró la cara.
Lo agarré de la cadera y lo puse contra la pared, el que estaba acorralado ahora era él.
-¿Tú me vas a esquivar un beso a mi? Estas loco mi niño...- y lo besé, muy fuerte. Al separarnos un pequeño hilo de saliva unía nuestros labios.
Bill agarró mi pene, por encima de mi pantalón, blando todavía. Empezó a deslizar su mano fuertemente. Me desabrochó los pantalones y metió su mano, empezó a masajear mi polla, que empezaba a endurecerse. Se puso de rodillas, seguía pajeándome, le dio un pequeño lametón a mi punta, acercó su boca. Yo ya empezaba a morirme de placer, cerré los ojos y eché mi cabeza hacia atrás, esperando a notar pronto la humedad de la boca de mi niño abrazando mi polla.
Él soltó una pequeña risa. Abrí mis ojos y lo miré desde arriba.
-Eres un pervertido.- se levantó y me dio un pequeño pico. Se quitó la camiseta, pude apreciar su blanco y delgado abdomen, lo miraba de arriba a abajo. Quería hacerlo mío ahora.
-Y sabes que te gusta...- lo apreté contra mi, haciendo que mi ingle rozara con la suya. Él me besaba el cuello, notaba sus dientes apretando por mi piel... levantó su cabeza y me empujó contra la puerta, mi espalda chocó contra ella.
-Sal, tengo que ducharme.- me miraba esa figura delante de mi, desnuda de cintura para arriba, me gustaba observar su estrella que estaba un poco más arriba de la herramienta que me gustaba utilizar de mi Bill. Eché una pequeña risa burlona, y una última mirada antes de agarrar el pomo y salir del baño.
Al salir apoyé mi espalda en la puerta, escuchaba el sonido del agua chocando contra el cuerpo de Bill. Pero de repente, escuché otra cosa.
"¿Tom ya estas?"
La voz de Gustav ¿qué cojones?
Fui con una ceja alzada al salón, y los vi, vi a los GG' sentados en el sofá, con una cerveza en la mano, acomodados.
-Vosotros como si fuera vuestra casa eh.- me apoyé en el marco de la puerta, Georg y Gustav se giraron hacia mi.
-Por fin, llevábamos veinte minutos esperando fuera y como tu madre no cambia el escondite de la llave de repuesto entramos, escuchábamos el agua d la ducha así que nos tocaría esperar a que terminaras de ducharte.- dijo Gustav mientras se acomodaba en el sofá.
-Le diré a mi madre que cambie el escondite para que no entren dos estúpidos y feos a mi casa. - pusieron cara de indignados, yo me reí.- el que se está duchando es Bill.- dije mientras me dirigía a la cocina a por una cerveza para mi.
-¿Qué hacías tu en el baño?- escuché mientas cerraba la puerta de la nevera. Uy, me había metido en una trampa yo mismo.
-Yo, mmm, me lavaba los dientes.- me dejé caer en el sofá, y le di un trago a mi cerveza.- mis preciosa dentadura de modelo de play boy masculino no se cuida sola.

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MI USO
Fanfiction(Novela) Bill, un chico el cual no estaba en su ciudad natal, debido a temas de estudios y otros asuntos personales, llevaba cuatro años fuera de casa. Su hermano era un chico ejemplar pero de un momento para otro cambió totalmente, y esa fue una de...