MI USO

Cap 56 ¿Qué estoy haciendo mal?

By Bill

No lloraba, no hacía nada, simplemente yo miraba la carrera, observaba como las ruedas iban dejando la marca en el asfalto, escuchaba como los motores rugían, entraban por mis fosas nasales el olor de la goma de las ruedas quemadas.

Como si estuviera paralizado. Algo no me dejaba disfrutar de la carrera, algo no me dejaba disfrutar del placer que me daba verlo a él.

Algo no me dejaba, algo que él había hecho.

Yo estaba tan metido en mis pensamientos que cuando menos me di cuenta, varias personas saltaban a mi alrededor y gritaban victoria.

Estaba tanto en mi mundo que ni siquiera pude correr hacia atrás y apartarme cuando todos lo hicieron en cuanto vieron que el coche venía a tanta velocidad a la línea de la meta.

El sonido de un frenazo, de la ruedas parar y quemar la goma en el proceso.

Las luces del coche estaban puestas, el Cadillac paró a tan sólo pocos centímetros de mi inestable cuerpo y yo estaba tan metido en mis pensamientos que no me había dado tiempo a reaccionar.

Pude escuchar los suspiros de los demás, agradecidos de que no hubiera pasado una desgracia.
Tom me miraba desde dentro del coche, con los ojos tan abiertos y su pecho subía y bajaba tan rápido.

Se abrió la puerta de copiloto del Cadillac y ella salió del coche.
-¿¡Bill se puede saber porque cojones no te apartas de la meta!?- ella me sacudía de mis hombros. Y ya pude reaccionar y darme cuenta de lo que acababa de pasar.

-Yo... joder. No me di cuenta.- miraba a los alrededores, la gente estaba asustada pero calmada.

-Eres imbécil.- y sus brazos rodearon mi cuerpo, abrazándome aliviada.

Los demás ya estaban calmados, todos vinieron a donde yo estaba para darme algunas palmadas en la espalda, ya que es mejor reírse de una situación antes que sufrir por ello.

Lo importante es que estaba bien... o al menos mi cuerpo no había sentido el impacto de un coche enorme a mil kilómetros hora...

Mientras los demás sacudían mi cuerpo, una persona se paró frente a mi.
-Bill ¿estas bien?- agarrándome de los hombros.

-¡Tom el chaval está bien lo importante es eso y... que has ganado puto amo!- voceó un chico de nuestro lado.

Tom cerró los ojos con una pequeña sonrisa, tranquilizadora.

. . .

-¿Por qué no te apartaste?

Las personas estaban desperdigadas por el Grenich, los coches con sus pedazo de altavoces haciendo resonar las calles con su música. Llegaba olor a marihuana por algún lado, aparte del que se estaba fumando Tom, que estaba a mi lado sentado, estábamos sentados apoyados en un coche, separados de los demás.
Había conseguido poder pasar algo de tiempo con él.

-No lo sé.- le dije mirándole a los ojos.

-Tienes que saberlo Bill.

Cogí aire miré al cielo y volví a poner mi mirada en él.
-Yo, me quedé petrificado simplemente...

Él me miraba, analizando mi respuesta mientras soltaba el humo por la boca.

-Tú... ¿por qué no me escogiste a mi para ir a tu lado?- miré al suelo, un poco avergonzado.

-Así que es eso...

-¿El qué?

-¿Por eso no te apartaste?