MI USO

Cap 20 Maldita rabia

By Tom

Ya llevábamos algunos días en Nueva York, me sentía realmente genial, agusto al lado de Bill. 

-¡Mira!- salí de ese embobamiento que tenía al mirar a Bill. Él señalaba con el dedo algo, seguí su brazo y vi un hombre que llevaba un disfraz de oso con traje de Santa Claus.

-Wow, un disfraz.- me gustaba burlarme de Bill aunque en el fondo lo amara. Aunque se lo dijera, él no me creía.

. . .

Acababa de hacerlo con Bill, desde que llegamos no parábamos de hacerlo, aunque muchas veces nos interrumpían al tocar a la puerta de nuestra habitación.

Llevaba un rato debatiendo con Bill, no se creía que yo le quisiera.

-No me vas a convencer, tú solo experimentas conmigo, como lo hacen todos.- Bill estaba sentado en la cama, rodeando sus rodillas con sus brazos, con la mirada perdida.

-Todo esto me lo dices porque me he enfadado ya que justo al terminar de hacerlo, te llama Letti y se lo coges.

-Es mi novia.- él seguía con la mirada perdida.

-Pero disfrutas conmigo, follas conmigo, y estás aquí conmigo.

-Caigo en tus trucos...yo, en verdad la quiero...- dime que mientes, se que mientes.

-¡Yo te quiero a tí!- Bill me miraba sorprendido, pero seguía con su rostro triste.- ¿por qué no me crees? debes creerme... se que me quieres pero no quieres admitirlo, deja tu orgullo, yo he perdido el mío por ti, deja tus rayadas, conmigo a mi lado no te va a pasar nada.

El silencio duraba unos momentos.

-No debemos, somos hermanos.- puta frase de mierda, intentaba escapar siempre de aquella afirmación pero era inevitable, Bill siempre la acababa mencionando.- Letti, Letti es mi novia, con ella es diferente.

-Tú no la amas...

-Quizás si, quizás no...¡Tú que mierda sabes! Tom, si de verdad me quieres.- le interrumpí.

-Niño, tengo mis ojos puestos en tí, te voy a amar hasta morir, hasta estar bajo tres putos metros de tierra y se me coman los gusanos, o hasta convertirme en un insignificante polvo y seguramente, incluso después de todo eso, te seguiré amando. Estoy hechizado. Recuerda estas palabras, las voy a prometer, y ahora tú, debes prometerme otra cosa.- Bill me miraba con asombro y atención.

"Prométeme que si te fallo...no me perdones, porque no mereces que nadie te trate mal..."

Bill se acercó a mí, que estaba en el otro extremo de esa cama, se acercó gateando. Me rodeó con sus brazos, apoyó su barbilla en mi hombro, giré mi cabeza y nos besamos. 

-Me da miedo amarte Tom...somos hermanos y si ya se enterasen, nos matarían.

-Te importa mucho lo que digan, a mí me da igual, si tengo que perder mi reputación por ti, mi orgullo por ti, lo haré, si el niño lo quiere así...que así sea...

Volvimos a besarnos, le empujé con mi cuerpo hasta caer en el colchón, hasta que chocara su espalda con aquella sábana blanca. Sentía plenitud estando cerca de Bill, ya sea estando dentro de él, o a su lado. Se sentía como dos piezas que encajaban perfecto.

-¿Por qué no me dejas quererte?- apoyé mi frente en la suya con los ojos cerrados. 

-Tú siempre me has odiado...-joder, mi puto pasado me iba a estar jodiendo toda la vida.