Cap 27 Esclavo, ven a mi

1K 107 87
                                    

(Para mejor experiencia: West coast: lana del rey <instrumental and slowed>)

By Bill

Tom no me soltaba de sus brazos. Estábamos en una sala aparte de donde hacían los combates de boxeo, Andreas esperaba de pie, observándonos.

La cara de Tom estaba hundida en mi pecho, sus brazos me estrujaban a su cuerpo, estaban posados en mi espalda. A veces pequeños gemidos salían inconscientemente de mi cuando me apretaba contra él, apretando mis costillas.

-Bueno Tom, ¿vas a contarnos por qué cojones te has puesto así? ¿o vas a esperar hasta matarlo entre tus brazos?- Andreas se cruzó de brazos.

Tom siseó, su siseo se fundió contra mi camiseta. Andreas rodó los ojos.

-Nunca te había visto tan seguro y demostrando tanto amor con una persona...- Andreas se dirigió a mi.- enhorabuena Bill, realmente vuelves loco a Tom.

Me sonrojé un poco, y volví a centrarme en Tom, que empezó a separarse de mi. Buscó mis ojos con los suyos, se deslizaban suavemente.

-No vuelvas ha hacerme esto.

-Pero Tom, ¿el qué? ¿irme a pescar?- me reí un poco.

Tom apoyó su frente en la mía y cerró sus ojos.- No lo entenderías, no me hagas esto... es complicado para mi.

. . .

Nos despedimos de Andreas, iba en moto, nosotros iríamos dando un paseo hasta casa.

Caminábamos, era de noche y la oscuridad de la noche rodeaba nuestros cuerpos. Nuestras manos se rozaban, de vez en cuando juntábamos nuestros meñiques, buscando el tacto de la otra. Pero de repente, ya no era el meñique de Tom lo que me tocaba, él empezó a entrelazar sus dedos con los míos, ambas palmas de nuestras manos se juntaron.

Nunca habíamos caminado de la mano por las calles de Hamburgo, más bien, Tom nunca me había cogido de la mano. Realmente parecíamos una pareja enamorada...¿O quizás ya lo fuéramos?

-Tom.- me paré y le obligué a pararse conmigo ya que no solté su mano.

Él posó su atención en mi, sus ojos me miraban y de vez en cuando daba pequeños pestañeos.- Dime Bill.

-Me gustaría saber si este sentimiento que estoy experimentando yo, fluye por ambos lados...

Mis cejas estaban arqueadas, mi mirada sensible, sentía que Tom me fulminaba con la suya, como si fuera más potente. Se puso frente a mi,y de un tirón que le dio a mi brazo, caí en él, en su pecho, me agarré a sus hombros, él apoyó su cabeza en mi hombro, yo cedí al mismo acto.

-Yo te elegiría a ti, en cien vidas, en cien mundos, en cualquier versión de la realidad, te encontraría y te volvería a elegir...- me agarró de la mejilla.

Y en un suave y pequeño movimiento, junté nuestros labios; creando una explosión de emociones, de sentimientos, una gran dinamita de... de amor, golpeaba por dentro de mis entrañas al sentirle.

Tom, vas a hacerme enloquecer. El amor es irracional, cuanto más amas a alguien, menos lógica tiene todo. Tú me tendiste la mano, y yo la tomé sin detenerme a buscarle un significado a mis actos, pero sentí esperanza por primera vez en mucho tiempo. Algunas veces me preguntaba si estaba viendo las mismas cosas con mis ojos que el resto del mundo veía con los suyos. Tal vez mi cerebro me estaba jugando una broma...

. . .


Mi día a día había cambiado tanto en unos meses, despertaba con la persona que más creía amar en estos momentos, aunque nunca lo admitiría, nuestra madre buscó su salvación con mis tíos, tristemente ella no lo iba a admitir, pero yo sabía que Tom y yo no éramos expertos en salvar a alguien, y fueron Merlí y Marian quienes la ayudaron en este infierno. Perdóname mamá.

MI USODonde viven las historias. Descúbrelo ahora