By Tom
Salí corriendo del agua, contento y entusiasmado de que mi tío Merlí me había invitado a jugar a la nueva consola en su casa.
-¡Mamá mamá!- dije mientras me iba acercando corriendo a ella.
-No interrumpas Tom. ¿Qué quiere mi pequeño?- mi padre Gordon me agarró en brazos y me lanzó por los aires, volviéndome a agarrar.
-¡Quiero jugar a la consola en casa de Merlí!
Todos reían, felices, observando como mi padre me lanzaba por los aires. Merlí les había convencido para llevarme a jugar. ¡Estaba tan emocionado!
. . .
-¡Toma toma pum pum! ¡Te he ganado!
Mi pequeña risa de niño pequeño resonaba por toda esa sala, no había nadie en casa, todos estaban en la playa, yo y Merlí decidimos venir aquí. Cenaríamos aquí y luego nos encontraríamos por la noche, ese era el plan acordado.
-Vaya sí, me has ganado.- Merlí me sacudió un poco la cabeza.
Tenía enfrente de mi un plato con un sandwich de chocolate, lo agarré y le di un mordisco.
-Oye Tommy, hay un juego mucho más divertido. ¿Quieres saber cuál?- me dijo mientras me limpiaba los restos de chocolate alrededor de mi boca.
-¿Qué juego? A mi me gusta este.
-Vaya, ¿tienes miedo de perder contra el tío Merlí verdad?- yo era muy competitivo y sin saber que pasaría, acepté.
. . .
Miedo, miedo era lo único que pensaba. ¿De qué se supone que trataba el juego?
-Tío Merlí... ¿esto no lo hacen las personas mayores?- mi cuerpo estaba desnudo completamente, tapaba con mis manitas mi zona baja, me daba un poco de vergüenza.
-No te preocupes Tom, tu ya eres un niño grande. Pero no le digas a nadie ¿vale? será nuestro secreto...
. . .
-No me ha gustado el juego...- dije entre lágrimas y sollozos.- no quiero volver a jugar...- con mi brazo me limpiaba las lágrimas y moquitos.
-Vaya Tommy, ¿te ha dolido?- se ponía el cinturón.
-Sí...- me ponía mi camiseta.
-La próxima vez lo haremos con más cuidado, no te preocupes. Has sido un niño bueno. ¡Has ganado!
-Pero...
-¿Qué pasa Tommy? ¿no te gusta ganar? ¿acaso eres un niño pequeño y débil?
"¿Acaso eres débil?"
. . .
"¡Tom!" "¡Tom despierta!"
Abrí los ojos, la almohada estaba mojada, mi cara también estaba mojada. ¿Había estado llorando? Yo, yo no lloraba desde hacía tiempo, yo no era débil.
Miré a los alrededores, Bill estaba a mi lado, bastante desconcertado.
-Es, estas llorando... me despertaron tus sollozos.-él estaba pálido, nunca me había visto llorar, la verdad es que yo ya ni si quiera recordaba como llorar.
-¡Yo no estoy llorando!- me tapé con mi brazo mis ojos.
No veía, pero noté como él se sentaba en mi regazo y me abrazaba. Era Bill el único que podía calmar mis tormentas.
ESTÁS LEYENDO
MI USO
Fanfiction(Novela) Bill, un chico el cual no estaba en su ciudad natal, debido a temas de estudios y otros asuntos personales, llevaba cuatro años fuera de casa. Su hermano era un chico ejemplar pero de un momento para otro cambió totalmente, y esa fue una de...