MI USO

Cap 16 Mi niño

By Tom

-Te deseo Bill.- él me miró sorprendido.

Me acerqué, le besé. Empujándolo hacia el respaldo del sofá con mi cuerpo.

Bill me apartó un poco, agarrándome de la sudadera.- Haces esto conmigo porque sabes que soy vulnerable a tus palabras.- me dijo susurrándome.

-¿Tú crees eso?- me miraba fijamente.- te hago esto porque como te he dicho, te deseo, quiero hacerte mío.-los dos bajamos nuestros las miradas a nuestros labios, que ya temblaban por falta del contacto del otro.

Bill me besó, introdujo su húmeda lengua dentro de mi boca, nos besábamos, cada vez más fuerte, como siempre hacíamos. La boca de Bill sabía a Golosinas, lo hacía más rico todavía...

Nos movíamos todo el rato, rodábamos por aquel sofá, en esos movimientos hice que se quedara boca abajo mío. Estaba encima de él, metí mis manos por su oscura camiseta, acariciando su arqueada espalda. Notaba como se le erizaba el bello, no sabía si era por frío, o a causa de mi contacto, pero supe que calor no tenía cuando vi al lado nuestro la chimenea dando todo su potencial de calor, la chimenea era lo único que iluminaba aquella grande sala.

Agaché mi cabeza, pasé mi lengua por su cuello.- entonces, ¿quieres ser mío? dime que si y haré lo que quiera contigo...

Bill giró su cabeza como pudo, haciendo contacto visual conmigo,- yo no soy de nadie.

Muy astuto Bill, hice una pequeña risa burlona. - me daba igual lo que dijeras, fuera cual fuera la respuesta que me dieras, iba a hacer contigo esta noche lo que yo quisiera...tampoco veo que me pongas alguna pega...- volví a atacar a su cuello, empecé a succionarlo un poco, sin hacer excesivo daño.

En un pequeño imprevisto, Bill me dejó a mi abajo de él. Estaba encima mío, nuestras caras estaban muy cerca, tan cerca que podía notar su aliento chocando contra mi cara, su aliento olía a golosinas.

-¿Y si te dejara ahora con todas las ganas?- exclamó Bill, dándole un lametón a mis labios.

-Que tu también perderías, estas loco por hacerlo conmigo, admítelo niño...- Bill hizo ahora él la sonrisa burlona, como si me estuviera ganando.

-Pero eres tú el que me esta diciendo que diga lo que diga yo, iba a hacer conmigo lo que quisiera, así que eres tú el que se muere de ganas por tenerme...- Bill se quitó la camiseta.- así que, mejor hagamos lo que queremos hacer ambos, sin mencionarlo nunca más.

Me empezó a besar, se habían cambiado los roles, ahora era él el que me seducía a mi. Le rodeé con mis brazos. Levantó la cabeza, agitado por la falta de respiración, y me quitó la sudadera, la lanzó al otro extremo del gran sofá.

Me estaba controlando él a mi, no podía permitirlo. Le agarré su delicado y delgado cuerpo, y lo puse debajo mío.-Sabes bien que si consigo lo que quiero ahora, no voy a poder olvidarlo mañana, no contigo...- dije mientras besaba cada centímetro de su cuello.

Ya se podían percibir mis marcas en su cuello, empezaban a ponerse rojas.

Nos besábamos, las lenguas hacían combinaciones de movimientos muy exactas, muy acertadas.

Le quité los pantalones a Bill, haciendo que se quedara en boxers debajo de mi, me quité los míos, nos quedamos igual, ambos... nuestras pieles se gustaban, les gustaba el tacto y el calor de la otra.

Recorría su pecho con mis labios, dando ligeros besos en él... pasé mis dedos por su pezón, haciendo que se le pusieran duros como diamantes, se escapaban algunos gemidos de la boca de Bill.

Bill recorría mi pecho con su suave mano, acariciándolo mientras nos besábamos. Fue deslizando la mano poco a poco, hasta llegar a mi ingle. Mis boxers ya me apretaban por lo dura que se estaba poniendo mi polla al notar el contacto de Bill cerca de ella.