Cap 69 Infierno previsto

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(Para mejor experiencia It's snowing like it's the end of the world- Krobak)

By Bill

Tom llevaba rato gritándole múltiples de insultos a Merlí, lo entendía. Pero sinceramente... había perdido las fuerzas para gritar.

Después de ese vídeo, después de todo. Me sentía muy roto.

Usado.

-¡Hijo de puta hijo de puta!- Tom apretaba los dientes.- ¡No te quiere nadie no te quiere nadie!

Merlí se acercó hasta él, tenía un vaso de agua que se acababa de servir del grifo. Le dio un trago.
-¿Tú crees?- preguntó Merlí suspirando.

-¡Lo creo! ¡No te quiere nadie y Bill y yo menos todavía viejo enfermo!

La tensión visual entre ellos era fuerte, y el silencio verbal que se había creado era igual de tenso, hasta que se rompió.

Tom cerró los ojos con fuerza cuando el agua del vaso estampó en su cara.
Merlí reía.

Tom sonrió sarcásticamente.
-Gracias, en verdad tenía sed. Hijo de puta.- las múltiples gotitas de agua caían por su barbilla, salpicando sus pantalones y su abdomen.

-Tom Tom Tom.- dio vueltas en círculo.- Me diviertes.

-¿Te divierto gilipollas?- preguntó Tom con una sonrisa de oreja a oreja.- ¡Más te va a divertir ver como tambalean tus dientes en cuanto me suelte de esta puta silla!

Merlí empezó a reír. Tom a gruñir de rabia.

-Así de enfadado me pareces aún más tierno.

-¡Te voy a!- gritó Tom pero fue interrumpido.

-¿¡Qué Tom, qué vas a hacerme!? ¡Aquí eres el único que no sabe que no vas a poder hacerlo!- la cara de Tom era un cuadro.- ¡Me tienes miedo! "¡Tom, el que no pierde ni una sola pelea!" o eso dicen en el Grenich, pero lo pones delante de mí y se achanta como el maldito cobarde que es, una cría de corderito. Sientes temor hacia mí desde que tienes conciencia, desde que empecé a jugar contigo has desarrollado ese miedo en mí que tanto me gusta. Tú crees que no lo noto, pero lo veo a simple vista...

Me dieron más ganas de llorar en "desde que empecé a jugar contigo".

El silencio se había hecho el personaje principal durante algunos segundos, Tom miraba con frialdad hacia Merlí, con rabia e impotencia.

¿A sí que..? Todo lo que le pasaba a Tom que yo nunca supe, era esto...

-Que te follen.- dije sin escrúpulos, de manera fría. De todas formas, me sentía en un trance.

Merlí se giró hacia mi.
-El que faltaba. Solo faltabas tú en la conversación mi precioso Bill. Dime, ¿te estás divirtiendo?

Se acuclilló hasta mi y me agarró la barbilla. Me observaba, se limitaba a analizarme el rostro entero ,y me sonrió.

-Que...te...¡follen!- y le escupí, le escupí en la cara.

Merlí mantenía los ojos cerrados mientras mi saliva se escurría por la piel de su rostro. Lo había disfrutado aunque, era probable que hubieran consecuencias...

-¡Bill, Bill, por favor vete, no estás atado, vete!- me gritaba Tom.- ¡Vete Bill, vete!

Pero yo, aunque me encontrara tirado en el suelo y sin la silla atada a mis extremidades. Era incapaz de moverme aunque sea un centímetro.
Estaba bloqueado.

Merlí maldecía y se limpiaba la cara con un trapo.

Y yo seguía sin poder levantarme e irme corriendo. Y aunque quisiera, no.

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