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En la actualidad...

Bajo la tenue luz de la sala de descanso, una breve conversación tomaba lugar entre dos colegas, cuyas personalidades contrastantes hacían que su interacción fuera siempre amena y a menudo, con toques de humor. El joven de cabello dorado y ojos verdes, alzó su mirada por encima del hombro al escuchar la voz de su compañero, un moreno de carácter audaz y siempre dispuesto a sumergirse en aventuras.

-¿Te fue bien este fin de semana? -inquirió con una sutil sonrisa, mientras plasmaba su firma en la planilla de asistencia y se preparaba para vestirse con la distinguida bata de médico.

Jimin asintió con una genuina sonrisa, respondiendo al cálido saludo de su querido amigo y colega.

-Fue un fin de semana encantador. Acompañé a mi madre y mi hermana al cine, disfrutamos mucho juntos.

Su respuesta pareció despertar el espíritu curioso y bromista del pelinegro, quien dejó escapar una risa mientras alzaba una ceja con picardía.

-¿Solo eso? ¿Nada de fiestas, romances o siquiera sexo?

Jimin no pudo evitar soltar una risa contagiosa, apreciando el afán aventurero de su amigo. Sin embargo, también sabía que sus preferencias eran diferentes.

-Hyunjin, sabes que no es mi estilo. Mi tiempo libre lo dedico principalmente a mí mismo y a mi familia. Disfruto de momentos tranquilos y enriquecedores.

El nombrado, entre risas cómplices, asintió a su amigo, comprendiendo plenamente su naturaleza más apacible en contraste con la suya. Juntos se acercaron a la planilla, plasmando sus horas de entrada y firmas con la destreza de quienes conocían cada rincón de aquel lugar.

La sala de descanso quedó atrás mientras continuaban su conversación, en la que abordaron algunos casos clínicos pendientes que el jefe médico debía asignar. La carga de trabajo había aumentado considerablemente debido a una inusual afluencia de pacientes, al parecer afectados por un virus respiratorio.

El trayecto los condujo hasta la recepción de urgencias, donde una conocida figura femenina los recibió con un cálido saludo. La voz dulce de Jessica alcanzó los oídos de los hombres, dando paso a un intercambio de bromas y comentarios jocosos.

-¡Chicos! -exclamó, irradiando entusiasmo. -¿Cómo están? ¿Listos para enfrentar el turno del día lunes?

Hyunjin, con su característico carisma, respondió con un halago acompañado de un toque de picardía hacia Jessica, a lo que ella reaccionó con una mirada divertida, familiarizada con las ocurrencias de su amigo.

-Tu entusiasmo es contagioso, Jessica -dijo entre risas. -Pero trabajar los lunes es todo una mierda.

Jimin, más sereno y comedido en su lenguaje, asintió con una leve sonrisa, admirando la relación amistosa de los otros dos.

-No lo niegues, Hyunjin. Debemos estar aquí temprano si no queremos enfrentarnos a los gruñidos del jefe -murmuró Jessica en tono jocoso, desatando otra ronda de risas entre los tres.

Sin embargo, el ambiente relajado se vio abruptamente interrumpido cuando la puerta de urgencias se abrió de golpe, dando paso a un equipo de paramédicos que transportaban apresuradamente una camilla. En ella yacía un hombre de cabello oscuro, sometido a maniobras de reanimación que evidenciaban la gravedad de su condición.

Nuestra historia entre tus dedos ‹𝟹 Kookmin ; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora