Apocalipsis

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P.O.V; Jeon Jungkook.

La vida realmente ha sido una caja de sorpresas con Jimin y conmigo.

Han pasado cuarenta y cinco años desde que me casé con el amor de mi vida, y cada día lo hemos disfrutado al máximo. Hemos viajado a muchos lugares, unos de los cuales ya conocía yo desde otras vidas pasadas y otros dónde eran una maravilla por recorrer.

Nuestros hijos han sido gran parte de nuestro crecimiento como persona. Cada día mejoramos aún más, incluso adquirimos un poco más de sabiduría.

No me cabe decir que él y yo somos los dos viejitos arrugados más felices del mundo.

Jungwon al final comenzó a apasionarse por la fotografía, así que solamente le heredé el local, el cual fue empezando a crecer bajo su liderazgo, lo cual me llena de orgullo. Mi muchacho... Realmente lo hizo.

Se fue a vivir a temprana edad con Lis, incluso se casaron después de que mi nieta naciera. Sin embargo... No se llevaban para nada bien.

Las peleas fueron y vinieron, y cuando mi pequeña Minseok tenía seis años, ellos decidieron divorciarse y quedar en buenos términos. Si los ves en la calle, parecen mejores amigos, porque así era como realmente convivían.

No lo hacían como una pareja enamorada.

Por otro lado, está mi princesa Chaewon. Ella decidió ir por el camino de la actuación y esas cosas. Las cámaras siempre la atrajeron pero para que ella sea quien se muestre en las pantallas, no que ella sea quien tome las fotos.

Es reconocida en toda Corea del Sur, es mi otro orgullo.

Ha protagonizado muchos dramas, unos más virales que otros pero aún así, mi niña sigue con su misma esencia, siendo esa pequeña de buen corazón y carisma. Siendo ella misma sin tratar de encajar en la sociedad para ser alguien más.

Y luego, está mi esposo. Mi amado ángel.

Si la memoria no me falla, desde que somos esposos, siempre me he encargado de que cada amanecer sea único a mi lado. Levantarlo con desayuno en la cama, con caricias y besos todos los días, sin ser fastidioso en ningún sentido. A Jimin le gusta, nunca me ha dicho que me detenga así que no lo haré tampoco.

Su madre falleció cuando Jimin cumplió sesenta y cuatro años, dejándolo desolado al igual que sus hermanos menores. Una gran mujer había partido de este mundo, dejando solo a Hyunbin, quién poco después por la depresión, la siguió por el camino de la vida eterna.

El carácter de mi esposo cambió muchísimo después de eso. Nunca creyó que ese día llegaría, siempre lo vio en películas o series e incluso le dolía, pero nunca creyó experimentar aquello en carne y hueso.

Pero, después de que todo estaba volviendo a ser normal... Que todo empezaba a estar bien nuevamente, ocurre lo inesperado.

El señor Jimin tiene un glioblastoma, es decir, cáncer en el cerebro.

Todo mi mundo se vino abajo...

Mi ángel apretó con fuerza mi mano arrugada con el pasar del tiempo, mi corazón se aceleró ante aquella noticia. Ninguno de los dos lo esperaba.

Lo que comenzó siendo un dolor de cabeza, terminó siendo cáncer terminal.

—¿C-cuánto tiempo le queda? —me atreví a preguntarle a ese doctor joven y de mirada penosa.

—Me temo que solo tres meses si no se hace un tratamiento.

—¿Y si se hace el tratamiento? ¿Cuánto tiempo tendrá después? —insistí.

Nuestra historia entre tus dedos ‹𝟹 Kookmin ; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora