Los días y las semanas fueron pasando, y pronto llegó el gran día para Jeon Jungkook.
Desde muy temprano por la mañana se había levantado nervioso pero muy alegre. Permaneció con una gran sonrisa en su rostro, y todas las actividades que hizo durante el día fue con aquella decorando su lindo rostro.
Jimin lo miraba con una sonrisa que aquel lograba contagiarle. Le gustaba muchísimo verlo tan alegre por aquella exposición que tendría lugar en la casi noche.
—Amor, ¿cuál crees que luce mejor? ¿Esta o esta? —pregunta Jungkook, mostrando dos diferentes camisas que tenía en sus dos manos—. ¿Blanco o negro?
—Gris.
El castaño voltea a mirar a su novio son seriedad y Jimin ríe a carcajadas por la cara que hace aquel, Jungkook se ve contagiado y ambos terminan riendo juntos.
—Ya~ en serio, ¿cuál se ve mejor?
Jimin se levanta y mira desde su perspectiva a su novio. Entrecierra los ojos y le hace poner ambas camisas sobre la ropa.
—Sinceramente cualquiera de las dos se te ve bien, amor —dice, y cuando ve que Jungkook va a responderle, alza su dedo índice y sonríe amplio—. ¡Pero! El negro te hace ver realmente sexy. Me gusta, ponte la camisa negra.
El castaño sonríe y asiente, yendo a bañarse para después poner su muda de ropa.
Cuando sale del vestidor, Jungkook lleva una camisa negra de manga corta, muy bien abotonada, con un pantalón de mezclilla negro y unas botas del mismo color, su cabello café cayendo hacia los lados con gracia, haciéndolo ver realmente sexy como lo había dicho su pareja.
Se mostró ante Jimin y dió una vuelta completa para que aquel opinara de su vestimenta.
—¿Y? ¿Qué tal? —pregunta mordiendo su labio inferior.
Los ojos verdosos del chico se abren tanto al punto de que le duelen. Realmente su novio es una figura sexy andante.
—E-estás muuuy bien.
Jungkook ríe y asiente, él mismo sabe que se muy bien pero la opinión de su amor es muy importante.
Nota como el rubio muerde sin nada de dismulo su labio inferior y sus mejillas pecosas están decoradas de un color rojizo. Sabe muy bien la reacción que tiene en su ángel.
Se acerca a pasos lentos hasta llegar a Jimin, que está sentado en el borde de la cama, mirando fijamente todo su cuerpo. Jungkook toma con suavidad y mentón y eleva su visión.
—¿Sucede algo cariño? Mis ojos están arriba —Jimin abre sus ojos verdosos y los dirige hacia los cafés de su amado.
Ambos orbes tuvieron un contacto mágico y misterioso, el tiempo es como si se detuviera cada vez que ambos encuentran sus ojos en el otro. El bello reflejo entre ambos oculares, llama muchísima la atención de alguno de los dos.
—Y-yo... —los labios pomposos y rosados del ángel se abren ligeramente, causando que a Jungkook se le haga agua la boca de tan solo querer devorarlos.
La tensión es palpable.
—¿Qué es lo que quieres, Minnie? —jungkook comienza a acariciar el labio inferior de su novio con su pulgar, suavemente, logrando que escalofríos recorran el cuerpo del rubio—. Dímelo y te lo daré todo.
Jimin no lo piensa, para nada. Con suavidad logra introducir el pulgar del castaño en su cavidad bucal, Jungkook abre ligeramente los ojos, algo sorprendido. Él sonríe ladino y mueve de adelante hacia atrás el dígito lentamente, escuchando y observando como su ángel chupa y lame con descaro el mismo. Su miembro poco a poco va despertando y así mismo, apretándose en su pantalón.
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Nuestra historia entre tus dedos ‹𝟹 Kookmin ; 국민
FanfictionDonde JiMin es el ángel de bondad, siendo una criatura muy curiosa, decide bajar hacia el mundo de los humanos para observar de cerca su extrañas danzas. Se topa con el demonio de la lujuria, lo que solo provoca que entre ambos una conexión crezca...