3 PEQUEÑA BRUJA

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Tomo mis cosas y salgo del salón, camino por los pasillos metida en mis cavilaciones.
"¡Maldición! Todas las malditas horas de clases, y no pude concentrarme, por estar pensando en como joder le la existencia al profesor."
" Pero está muy sexy."
"¿Será casado?"
¿Pero qué carajos estoy pensando?

Me cuestiono en voz alta.
Y es mi conciencia quien me debate nuevamente.

" En como llamar su atención, en eso piensas realmente" - ¡No! ¡Cállate traidora! ¿Estás a mi favor o en mi contra o conmigo?

Este debate mental me provocaba un terrible dolor de cabeza

- Al carajo con todo. - Digo y sigo caminando.

Miró a lo lejos a sus compañeros de clase, su frustración era tanta que les propuso lo primero que se le ocurrió.

- Chicos, tenemos que hacer cambio de personal ahora.
- ¿Otra vez? Lugg, ya parale. - Le cuestiona su amiga Francesca. Y la fulmina con la mirada.
- Francesca, me sorprendes ¿Acaso te gusta el profesor? La Interrogó achicando sus ojos como analizando a su oponente amiga.
- ¡Claro que no! Es un viejo. - Le contradijo Francesca.
- Vamos hablar con el director. - Dijo, o tal vez era una orden camuflada, en una invitación.
- ¿Que le dirás?. Cuestionó Nicollet.
- Ya lo verán. ¡Dante! ¿Vendrás o no?.
- Claro que sí, no me lo perdería por nada. - Respondió con sorna su hermano.
- Ustedes a todo tienen que decir que si. ¿Entendido?.
- Acaso ¿Eso fue una orden? Le preguntó muy molesta Bianca
- ¿Y cuando a sido diferente? - Le debatió Nicoletta, arrastrando a Matteo.

Llegar a la oficina del director y verlo ahí.
" Su espalda ancha, su cabello perfectamente peinado con ligeros destellos platinado, provoca enredar mis dedos entre ellos, esa mentón perfilado y esa barba de tres días tan perfectamente delineada."

¿Pero que carajos me pasa?- Pensó

- ¡Joder! ¿Será posible que esté en todos lados.?

Dijo en voz alta y todas las miradas se posaron en ella.
Mientras esa vocesita le cuestionaba nuevamente.

" Así como también en tus pensamientos, que los tienes tan sucios cuando se trata de él, que ni bañando te se limpian."

El profesor toma su portafolio y sale de la oficina dándome una fugaz mirada, un frío recorre mi espina dorsal. Y es el rector quien rompe mis alucinaciones.

- Y bien jóvenes. ¿En que les puedo ayudar?

Todos me miran ni uno puede hablar,

- Bien señor director, voy directo al punto y sin rodeos. Queremos que traslade al nuevo profesor ...

Empiezo a decir todo lo que quiero que haga con el profesor que no logro recordar su nombre y empiezo a dar golpesitos con mi dedo índice en mis labios.
- ¿El profesor Santini? - Me lo recuerda el director.
- ¡Si, ese mismo!.
- ¿Que sucede con el? - Pregunta el director.
- Parece que no sabe ni dónde está parado con las clases, y no parece ser un profesor.
- Le parece o tiene la seguridad de la acusación que hace señorita. - Lo interrumpo antes de que diga mi nombre
- Pues estoy segura. DIRECTOR. Mira la cosa es así, quiero que cambie a ese profesor, a otra institución, otra área, no lo quiero en mi salón.
- Algún motivo en especial para su petición, señorita ...- Lo interrumpo nuevamente.
- ¡No! Solamente es que los chicos y yo no lo queremos en el salón. - Señalo a los chicos tras de mi, los cuales levantan sus manos en forma de redención. Me molesta su actitud.

- Bola de cobardes. - Les digo tomando mis cosas y saliendo de la oficina del director, sin antes mirar y lanzar una amenaza.
- Mis padres y mis abuelos sabrán de esto, y créame que este año no verá el aporte para este..... - Salgo tirando la puerta.
Camino al estacionamiento, y veo que ahí está el hombre que se está convirtiendo en mi tormento, espero a que salga y le digo a Miguel Ángel que lo siga.

Un amor sin máscara, mi Daddy (3er Libro De La Saga Cielo Eterno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora