Un amor sin máscara, mi Daddy (3er Libro De La Saga Cielo Eterno)

10. ¿ERES MI NOVIO?

Lucciano salió del edificio de Alessandro, se fue a su departamento, se duchó, se cambió, bajó, tomó la moto y se fue a ese que declaró su lugar favorito, sabía que la encontraría ahí.
Condujo metido en sus cavilaciones.
No podía creer que esa Pequeña bonita de ojos de color esmeralda, fuera la misma niña malcriada y caprichosa
" Claro que tiene que ser así, tiene dos padres y cinco abuelos que le concienten sus caprichos"
No podía ser diferente su comportamiento, Luggina era la rebeldía en persona.
Y él, tendría que lidiar con ella, a menos que decidiera renunciar.
Pero esa posibilidad era una que jamás tomaría.
" Yo te bajaré ese ego que tienes niña."
Condujo a más velocidad y llegó, dejó la moto y la vió, lejana, pensativa, sabía que recordó el momento en que cayó del caballo.

"¡Ja!Es mi novia dijo siendo una niña, ahora de mujer me odia."

** *****

El cruce de palabras con Luggina fue algo intenso. Tanto que luego terminó cayendo en sus brazos.

— Te tengo - Dijo al momento de atraparla entre sus brazos.
El mundo se detuvo en sus miradas, sus alientos se mezclaban, y el pecho de ella era agitado.
Estar encima de él, lo sentía agradable, su aroma, sentir su respiración mezclarse con la suya, no fue algo que planeó.
Lucciano la tenía agarrada por la cintura con una de sus manos, y con la otra agarró su cabello y la guió lentamente, a sus labios, un suave roce nada más, y fue suficiente para estallar un deseo incontrolable en ellos.
Luggina sintió miedo por esa vorágine de sensaciones dentro de ella.
Estar así, y esos labios muy cerca a los de ella era sentir, y revivir el sueño húmedo que tuvo en las noches anteriores.
De un solo salto Luggina se separó de él, se levantó y salió corriendo, como alma que lleva el diablo.
Lucciano se llevó las manos a su cabeza, agarró sus cabellos y se sentó a mirar la gran Ciudad.

" ¡Joder! ¿Que carajos hice? Debo alejarme de ella, esto no puede pasar."

Sus pensamientos contradictorios le causaban dolor de cabeza.
Se levantó y se fue del lugar, rumbo a la mansión de Anna y Valentino.
" Nos descubrimos, ella sabe mi verdadero nombre, y yo que es ella la niña del caballo."

Flash back.

— Pues entonces seré tu novia, si soy la primera en decírtelo. ¿Soy tu novia, verdad?
— !Ajá.¡ — Con este beso ya soy tu novia.
— ¡Soy tu novio!
No puedes traicionar me nunca, ya soy tu novia.
Dijo dándole otro beso en la mejilla, para despedirse

Cuando sea grande me casaré
contigo, no puedes traicionar me, ya eres mi novio.
Fin Flash back.

"Ahora ya es grande y no me soporta, si supiera que tengo su medalla. PEDACITO DE CIELO"
Una sonrisa se dibujó en su rostro, metió su mano por debajo de su camisa, a la altura del cuello, la sacó, la acarició, y la llevó a sus labios dándole un beso.

"Si supiera que todo esté tiempo me acompañó, en lugar de la mía, ERES MI VIDA.

Llegó a la residencia de sus amigos, bajó de la moto y se adentró al jardín donde estaban.

— ¡Familia! — Dijo saludando
— ¿Como está mi sobrino más hermoso? — Expresó con alegría cogiendo al bebé Geovanny en brazos..
— Pues bien muy bien — Contestó Anna limpiando le su pequeña boca
— ¿Te sucede algo? Ya envié a tu correo las clases y pruebas para mañana.
— ¿ Pruebas? — preguntó sorprendido.
— ¿Sabes que serás la causante de mi linchamiento?
Anna rió ante el comentario de su amigo.
— ¡No! Ellos están acostumbrados a ese tipo de sorpresa, saben que deben mantenerse alerta conmigo en ese sentido.
— Pero a mi me quieren linchar. Ya están pidiendo mi traslado o renuncia.
— Por eso quiero que seas tú el que me sustituya. No podrán contigo.
— ¿Sabes que la alumna Pierre es una de mis verdugo?
— ella es así, caprichosa paro no es de temer.

Lucciano pasó el resto de la tarde con sus amigos y con el pequeño Geovanny en brazos.

Llegó la noche se despidió de ellos y se marchó a su departamento.
Llegó, subió a su habitación, se quitó todo y se metió bajo la lluvia artificial.
Tocó su cadena cerró los ojos.
— Pequeña bruja.- Pronunció en un Susurro.
Recordó que sería la noche de la presentación de ese Ángel caído, tenía sus dudas, pero esa noche tendría que poner su detective interior a descubrir la verdad.
Salió del baño se colocó unos pantalones negros al igual que una camisa y una chaqueta de cuero todo informal. Y muy bien parecido.
Montó su moto y se dirigió al IMPERIAL CLUB.
Solicitó una sala VIP en la cual podía ver todo el show.
— Y CON USTEDES EL ANGEL QUE LES CONCEDE SUS MAS CAROS, ÁNGEL DEL DESEO.
Anunciaron la salida y presentación de Luggina.
con unas mallas negras muy sensual vestida de gánster comenzó su espectáculo.

********
LUGGINA EN EL MIRADOR.
Luggina salió corriendo de ese lugar, su cuerpo temblaba como una hoja batida por el viento.
Tenía los nervios a flor de piel, tenia sentimientos encontrados. Sentía miedo por sentir eso que hasta ese momento desconocía, sentía coraje por qué ella no era de sentir emociones y ese hombre vino a sacarla de su zona de confort.
Subió a su carro y manejó lo más rápido que pudo.
Y como siempre un convoy de guarda espalda la seguía.

— ¡Dios! ¿Por que ese hombre me descontrola? Nunca sentí nada igual.
Frenó de una, que su carro quedó en reversa. Todos sus guardaespaldas por poco y colisionan junto a ella. Miguel Ángel bajó corriendo en su ayuda.
— ¡Prince! Peque ¿Estás bien? Por Dios niña por poco y me matas del susto.
— Estoy bien Miguel Ángel, estoy bien.
— Dame las llaves y no me digas que no.
Luggina entregó las llaves al jefe de su seguridad, y salieron en completo silencio, hasta llegar a la mansión Pierre.
Salió del auto y subió corriendo a su habitación, se encerró con llaves y fue directo a ver ese collar.
Zuria venía con una jarra de agua para llevarla a su habitación, la vió llegar y subir corriendo y fue tras de ella.
Tocó la puerta pero no obtuvo respuesta.
— Hija traje una jarra con agua.
Luggina tomó el collar cerró los ojos y recordó.

Flash back .
"Tú eres mi novio, y cuando sea grande me casaré contigo.

Fin Flash back.

— ¡Dios! ¿Por qué tenía que ser él? ¿Por qué tenía que aparecer?
Miró el collar y frunció los labios, y un mal sabor de boca le produjo por ese pensamiento que tuvo.
" Seguro es de alguna novia y yo guardando esta tontería."
La tiró y salió a la terraza a tomar aire fresco

Miró la hora y decidió darse un baño relajante, abrió la puerta para que Zuria pasara a prepararlo.
— Mi niña ¿Se puede saber que te pasó? Por qué llegastes así toda agitada.
— Nana, el destino me juega una mala pasada.
— No entiendo mí niña, ¿A qué te refieres con eso?
— Nana ¿Recuerdas el sueño con ese collar?

— ¿Que tiene que ver el collar con tu estado?
— Todo Nana, todo, el dueño de ese collar que tan celosamente guardé desde niña, es nada más que el hombre que tanto odio, Nana.
Zuria la miró fijamente, quería ver en sus ojos ese odio que decía sentir por ese hombre.
— ¿Que te hizo ese hombre, que tanto odias? Mi niña

Luggina la miró y no encontró respuesta.
— ¡Ah! Nana, simplemente lo odio, me tiró el café encima como si fuera poco me hizo quedar mal delante de mis amigos diciendo me, que llegué tarde cuando el fue el culpable.

— Pero es no es una grande razón para el odio, mi niña. Tiene que haber otra razón.
— Pues para mí esa es una razón muy poderosa, Nana, nadie me contradice.
Zuria la miró y uno leve sonrrisa se dibujó en su rostro. Sabía lo que su niña está experimentando. Dar esa imagen de mujer indescifrable no funcionaba con ella.
— Hija, sabes; el amor tiene muchas caras y muy pocas veces se presenta como lo que es, el amor.
— ¿Que me quieres decir con eso nana?
— Que mires muy dentro de tu corazón, mi amor.
Luggina se sumergió toda en esa tina llena de agua y pétalos de rosas blancas.
Luego de su relajante baño, se cambió y se dispuso a dormir, cierta hora sonó la alarma y ella salió como lo hacía siempre.
" Pronto dejaré de escapar, me mudaré a mi departamento, asi mi madre ponga un grito en el cielo.
Salió de la mansión, Miguel Ángel la esperaba, subió y se fue al IMPERIAL CLUB.
Llegó a su camerino, en lo alto del edificio desde ahí podía ver todo lo que sucedía en el club, miró muy detenidamente, buscando entre los clientes.
" No vino hoy, muy poco le duró la curiosidad" Pensó.
Volvió a su camerino se cambió, y ya lista para su actuación, escuchó que anuncian su presentación.
Los telones se abren y la bailarina más famosa del club hace sus respectiva presentación, todos aplauden, mientras ella busca con la mirada en el público, lejos de imaginar que unos intensos ojos penetrante la miran a través de un cristal desde lo alto de la sala de la  vip.