13- Escándalo en la mansión Arrow.

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Sol Hayden:


Oh, no. No quería tardarme tanto. Desde que me volví Sol Hayden supe que no debía acercarme a Dante Arrow, por eso evité todo lazo con el ducado, aun así, tuve que que venir a esta fiesta porque estaba Nicolás y debíamos hablar.

—Joven duquesa —me miró con esos hostiles ojos negros—, no debería estar tan apartada y menos con un hombre soltero.

—Me preguntaba qué tipo de persona acompañaba a la familia Arrow —puse una falsa sonrisa para Dante y me volví hacia Nicolás—. Fue agradable charlar con usted, joven Connach, ahora debo macharme, mi familia debe estarme buscando.

Caminé cerca del pelirrojo y ambos nos dedicamos la misma mirada resentida. Con Dante Arrow no suelo ser amable, pero tampoco malvada, digamos que le demuestro por medio de acciones y comportamientos que no me cae nada bien. Sé que este, al ser el asesino de Sol, debería ser el personaje con el cual tratara de relacionarme más, pero no puedo hacerlo, no soporto su actitud fría, esa actitud que cree que todo es posible mientras él lo haga. Siempre he odiado a los hombres charlatanes, por eso el duque Arrow no se gana mi aprobación.

Regresé a la fiesta, conversé con Karina e intercambié unas cuántas palabras con Albert; también vi a Leonardo, quien nos dedicó una sonrisa a mi amiga y a mí...

—Se ve encantador esta noche, conde Campbell. —Karina hizo una reverencia sujetando los bordes de su vestido color crema. Leonardo, como el caballero que era, besó el dorso de su mano.

—Usted se ve maravillosa como siempre, señorita Sharon, y por supuesto, usted también, joven duquesa Hayden.

—Muchas gracias por el cumplido. —¿Cómo alguien como Leonardo seguía soltero?

—¿Lista para la cacería en el Reino de las Nieves? —preguntó.

—Sí, por fin usted y yo tenemos la edad permitida para participar.

—Todos están ansiosos por ver a “La duquesa esmeralda” y a “El conde de la estrella polar” en la cacería, oí que sóis los favoritos. —indicó Karina.

—Que exageración —Leonardo desvió la mirada, apenado.

La cacería es un evento hecho cada año por el Reino de las Nieves. Se realiza durante el verano, la única estación en ese país donde no cae nieve. Participan habitantes de todos los reinos y se adentran al Bosque de los Sueños Perdidos a cazar a las bestias mágicas, quien atrape la mayor cantidad o al animal más exótico es el ganador. Debido a que Leonardo y yo somos unos de los mejores arqueros del reino, todos esperan nuestra participación.

—¡Leo, cariño mío! —Los tres borramos nuestras sonrisas al escuchar esa chillona voz tan irritante para nuestros oídos—. ¡Te ves tan guapo, mi amor!

—Princesa Beatriz —Leonardo no estaba nada feliz—; no sabía que iba a estar aquí.

—¡Claro que lo estaría! ¡Diana y yo somos muy amigas! —Ninguno de los tres le creímos, pocos podían tolerar a la princesa—. Ah, señorita Hayden, vi a su hermano bailar con la anfitriona.

—¿Hay algún problema con eso?

—Para nada, solo creía que hacían buena pareja —cubrió su nariz con el abanico—. Aunque he oído rumores de que vuestro hermano no disfruta por completo la compañía femenina.

—¿Lo dice porque no es capaz de lidiar con usted? —inquirí, fingiendo una sonrisa—. En ese caso, ningún hombre en el reino disfruta compañías femeninas.

Frunció el entrecejo.

—¿Ha oído sobre las damas que últimamente mi hermano invita al palacio? Dicen que son muy atractivas.

La Villana Merece un Final Feliz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora