Al parecer Leonardo sí estaba enterado de la problemática familia de su informante. Willer me permitió estar en su habitación —yo seguía con el jarrón en la mano, por si acaso—; no era un cuarto tan sucio y desarreglado; al parecer el mismo Willer se encarga de limpiar sus aposentos; pues debería hacer lo mismo con el resto del piso.
—Jennox nunca fue buena persona, ni cuando éramos niños —tomó asiento—. Siempre tuvo un… inefable deseo por superar a los demás. Nos envidiaba a todos. A Whitney por su aptitud con la magia, a Jamie por su habilidad con la espada, y a mí por mis técnicas de espionaje.
Se tocó las sienes.
—Cuando mi madre murió, mi padre se sumió en una depresión, descuidó el reino y enfermó. Estando al borde de su muerte dividió el reino para nosotros cuatro. Y Jennox…
—¿Quiso hacerse con todo el control?
Asintió.
—Asesinó a los fieles consejeros, e incluso a nuestros abuelos. Ocupó territorios y organizó un golpe de estado —masculló con la mandíbula tensa—. Mi hermana, Jamie y yo tratamos de detenerlo, pero Jennox se sentó en el trono y se hizo con magos usuarios de magia oscura. Nadie pudo detenerlo.
Jennox esparció el miasma oscuro para crear más magos con ese tipo de magia. Toda una locura, esa magia es la más poderosa, sí, pero la más incontrolable. Un ejemplo de eso está Carlos, se salió de control y casi mata a mi hermano; y Emma, un desliz de su parte y privó a su hermano de la vista.
—Nosotros tres nos ocultamos, planeábamos un ataque contra nuestro hermano mayor, pero uno de nuestros sirvientes que infiltramos en el castillo fue descubierto por Jennox. El muy desgraciado nos envió su cabeza directo a nuestra base.
El recuerdo de esa escena le dolía.
—Era una advertencia, él sabía de nuestra ubicación, y nos quiso advertir de lo que nos pasaría si seguíamos oponiéndonos.
—¿Cómo capturó a tu hermana?
Dio un golpe tan fuerte en la mesa que yo di un respingo.
—Una noche Jennox apareció en nuestra nueva base.
—¿También descubrió la nueva localización?
—No, esta vez no la descubrió, uno de los nuestros se la dijo. A cambio de que lo dejaran en paz, nos vendió… ¡ese desgraciado de Jamie!
Jamie…
—¿Él los vendió? —musité con estupefacción.
—¡Nos entregó y huyó del reino, evadiendo las responsabilidades, él sí es un cobarde! —apretó los puños—. ¡Ese imbécil abandonó a su hermana, la cual lloraba la muerte de su esposo, a su hermano, quien tenía que cargar con la vida de muchos, y al reino donde nació! ¡No fue idiota, se alió con el Monarca Sádico para que lo protegieran de Jennox!
Él jadeaba con frustración.
—Capturó a Whitney y me desterró.
—¿Por qué te desterró a ti y a ella la mantiene cautiva?
—Porque la magia santa de ella es la única que puede retener el poder de Jennox. Ni siquiera él es más fuerte que la magia oscura.
Suspiró.
—Si queremos ir contra Jennox, un ataque directo no será suficiente. Si vamos de frente, puede usar a Whitney para atarnos de manos —explicó—. Pero, infiltrarse en su castillo como espía es imposible, ni siquiera yo puedo hacerlo.
¿Qué haría Ares?
Lo más probable es que opte por el ataque directo, pero, conociendo a Ares como lo conozco, nunca dejaría morir a la princesa.
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La Villana Merece un Final Feliz.
Fantasy¡A la basura el amor y los sentimientos! Si me traicionan no tengo por qué perdonar a nadie. ¿Qué soy? ¿Un Dios que perdonará todos los pecados? Un día desperté en el cuerpo de la villana de la última novela que leí. Soy la hija de un duque, tengo b...