Lo sabe. Ella sabe que no soy Sol ¿Cómo lo descubrió? ¿Se dio cuenta? ¿Era muy obvio el cambio? Creí que solo lo notarían los adultos, y luego lo tomarían como la maduración de la personalidad; pero Karina Sharon lo sabe. Karina sabe… que su amiga, no es Sol. A quien ella quiere es a Sol, no a Melissa Crane.
—Karina, yo...
—¿Volverás a mentirme? —era la primera vez que veía a mi amiga enojada, y era nuestra primera pelea. De alguna forma, me sentí feliz; dicen que las buenas amistades tienen horribles peleas, ¿significa que es una buena amistad? No. Los amigos no se mienten ni se ocultan cosas. Pero cómo le digo que no soy su amiga sino una extraña que usurpó su cuerpo.
—Karina, escúchame…
—¿Me mentirás, Melissa? —la miré aterrada. Incluso sabía mi nombre. Era una pesadilla. Mi corazón latió con tanta rapidez que sentí mi cabeza mareada. Lo sabe, entonces, ¿qué caso tiene mentir?
Respiré hondo, tratando de calmar los asustadizos latidos de mi corazón.
—Nicolás no es quien dice ser, y no puedo evitar querer impedir que te use como hice yo contigo —fue lo que dije, contestando así su interrogante inicial.
Se quedó callada, mas su expresión seguía tan impecable como siempre.
—¿Sería tan malo? —preguntó—. Tú intentaste usarme y gané una amiga, ¿quién me asegura que si él me usa no ganaré un buen amante?
—No. Nicolás no. Él es… —me callé, no podía revelarle eso—, él no es bueno. Sé que no soy la más indicada para decirlo, pero él no.
—Melissa —susurró mi nombre—, ¿qué es lo que quieres?
—No sé por qué estoy en este cuerpo.
—No te he preguntado eso, y te aclaro antes de que lo malinterpretes —se apresuró a decir—, no me interesa Sol Hayden. Nunca la conocí. La chica a la que yo admiro, la que me usó y luego se disculpó, es Melissa Crane, y es ella quien me interesa. ¿Qué es lo que quiere Melissa Crane? ¿Regresar a su mundo? ¿Casarse con un príncipe? ¿Qué?
Parpadeé repetidas veces para evitar las lágrimas.
—En un principio no quería… —hablé— pasar en el cuerpo de Sol lo que sabía que pasaría.
—¿Por qué?
—Porque sé lo que se siente. Ver a la persona que amas con otra es doloroso, pero duele todavía más saber que esa persona sigue contigo a pesar de eso. Te da asco mirar sus labios y preguntarte cuántas veces los ha besado la otra, oír sus palabras y creer que son mentiras, mirar sus ojos y no ver a quien conocías. No quería volver a sentir eso. Sabía que lo sentiría. Quería a la familia Hayden, aunque no tenía nada que ver con ellos, eso significaba que los sentimientos de Sol seguían presentes aunque yo era quien controlaba su cuerpo. Entonces, ¿no sentiría un profundo dolor cuando viera a Carlos con otra mujer? No quería pasar por eso una segunda vez, ni tampoco quería morir.
—¿Por qué renunciaste a ello?
Pensé en Leonardo, en Killian, en Dante y en Ares.
—Porque Sol no se sentía amada, por eso su único mundo fue Carlos. Yo me siento amada y afortunada, y no creo necesitar a un príncipe para ser feliz. Tengo a mis padres, mis hermanos, te tengo a ti… eso es suficiente.
—No Melissa —dejé de sonreír—. Sol tiene padres y hermanos. ¿Quieres que te llamen Sol toda tu vida?
La primera lágrima salió de mis cuencas. Las demás no tardaron en seguirla.
—Claro que no —confesé con un hilo de voz—. Quiero que Klein y Lilian me llamen Melissa, quiero que mis hermanos lo hagan. Quiero que cuando Killian o Leonardo me miren no vean a una noble señorita, sino a una humilde mujer. Quiero que Dante me pida matrimonio porque se enamoró de Melissa Crane, no del dinero ni la fama de Sol Hayden. Quiero…
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La Villana Merece un Final Feliz.
Fantasy¡A la basura el amor y los sentimientos! Si me traicionan no tengo por qué perdonar a nadie. ¿Qué soy? ¿Un Dios que perdonará todos los pecados? Un día desperté en el cuerpo de la villana de la última novela que leí. Soy la hija de un duque, tengo b...