Dane quería reír a carcajadas de lo contento que se sentía.
De su lado de la guerra, la campaña iba viento en popa.
Llevaba el sabor de la victoria en la boca, desde el último encuentro con Pearl Jasmine.
Él jamás se imaginó que la vida le pondría tan fácil la oportunidad de hacerle trampa a sus contrincantes.
Al principio había dudado un poco de si hacerlo o no... Él no acostumbraba a ser tramposo. Pero luego pensó en que se arrepentiría si no tomaba la oportunidad que la vida le estaba ofreciendo.
No es hacer trampa, es darle un empujoncito a mi equipo hacia la victoria, se repitió una y otra vez cuando su consciencia quería levantar la voz para martirizarlo.
—Hice lo que tenía que hacer.—murmuró.
¿Serías capaz de afectar a alguien inocente con tal de ganar ésta estúpida competencia contra Peter? ¡Te creía más justo, Dane!, las palabras de su hermana se repitieron en su mente.
—No importa cuánto se repitan. No pienso dar el brazo a torcer.—gruñó.
Estoy salvando el futuro de la empresa a toda costa.
Peter nos llevará a la quiebra. Es un botarata, se dijo para apaciguar su mente.
Posó su mirada en modelos vestidos de leñadores semidesnudos que estaban frente a él.
Ya todos estaban en sus lugares.
Los asistentes del fotógrafo estabn acomodándolos y tratando de sacarle el mejor provecho a la leña que él mismo había cortado antes.
Escuchó a los asistentes animarlos a usar los productos de la mejor manera.
—El fotógrafo se niega a comenzar sin el tercer modelo, Dane. —dijo Fred, su asistente personal, parándose a su lado.
—¿No te dije que lo convencieras?—preguntó comenzando a molestarse.
—¿Qué querías que hiciera? El hombre está furioso, no quiere nada a menos que le consigamos un modelo más. Dijo algo sobre no ser de la forma en la que lo soñó y que hicimos sus sueños trizas. —murmuró Fred malhumorado.
—Joder. —gruñó Dane como única respuesta.
Dos de los cinco modelos se habían enfermado a último momento, pero Dane estaba seguro de que con dos podían resolver. Él realmente lo creía.
Tal parece que el fotógrafo no lo cree, pensó.
—Sabes lo que quiere. —dijo Fred sonriendo malicioso.
—No, Fred. —dijo Dane entre dientes.
—El fotógrafo quiere lo que quiere. —bromeó su asistente personal y él gruñó amenazante.
—Lo siento, pero sabes que lo pide cada vez que viene a tomar fotos para una campaña. —agregó él, casi riendo.
—Cierra la boca, imbécil. —dijo fulminándolo con la mirada.
—Dijo que tú podías ser el tercer modelo... Que la invitación siempre estará abierta para ti. —agregó burlón.
—Joder, siento que los odio. Lo juro.—gruñó Dane y se acercó al fotógrafo.
Rourke era el fotógrafo principal para las campañas de la empresa.
Generalmente, sólo lo necesitaban a él... Sin importar la cantidad de campañas que fueran, siempre estaba listo para tomar las mejores fotos. Además de que era algo así como su director creativo.
Siempre tenía ideas frescas y a la moda.
Dane reconocía que su trabajo era el mejor, aunque en ésas ocasiones lo acosara como la mierda.
Rourke siempre había tenido esa fijación con Dane, siempre le pedía modelar. Aseguraba que su físico era perfecto para el modelaje, pero él odiaba modelar.
El mayor de los hermanos Hard amaba hacer publicidad, crear escenarios y puestas en escena... Pero odiaba ser el centro de atención.
Prefería el trabajo de oficina rutinario que mantenía de pie a la empresa. Él pensaba que eso era lo más importante en una empresa.
—Rourke.—dijo en saludo y lo vio girarse dramáticamente sobre sus talones.
—¡Pero si es mi modelo estrella!—exclamó Rourke y Dane se contuvo de asesinarlo con la mirada.
—No voy a modelar. Me has obligado dos veces ya, ésta no será la tercera.—gruñó y él se estremeció de sólo recordar lo incómodo que se había sentido.
Lamentablemente, aún había determinación en la mirada de Rourke y eso nunca significaba algo bueno para Dane.
—Pues vete olvidando de tu campaña, entonces.—amenazó el fotógrafo sin irse por las ramas.
—Rourke.—gruñó molesto.
—No habrá "Rourke" que valga. Quiero otro modelo y tú encajas perfecto, entre el pelirrojo y el moreno... Mírate, todo rubio, musculosísimo y encima, con ésa aura de hombre rudo de la montaña. Si hasta pareces vikingo. —explicó emocionado y Dane escuchó algunas risas ahogadas.
Furioso, se volteó para ver quién se estaba riendo, pero rápidamente todos regresaron a sus tareas.
—¿Qué parte de que no quiero no entiendes?—preguntó, volviendo a mirar a Rourke.
Dane sintió que sus palabras seguirían cayendo en oídos sordos.
—Las entiendo todas, pero decido tajantemente ignorarlas, Danesito. Ve a cambiarte, o no habrá campaña con Rourke.—murmuró y le acomodó fingidamente la corbata a Dane para luego irse.
Dane suspiró derrotado.
Todo había estado funcionando a la perfección, no podía darse el lujo de molestar a Rourke, ya era tarde para buscar un fotógrafo nuevo.
Dane necesitaba que su campaña ganara.
Caminó hacia el área de camerinos y escogió la ropa que iba a usar uno de los modelos que no llegó.
Se encerró en el baño, mientras Fred le recibía la ropa que se iba quitando.
Su asistente le pasó el pantalón por encima de la puerta.
—No puedo creer que cambiaste a propósito los documentos de la fea.—dijo Fred y Dane guardó silencio. Dane no se sintió cómodo con la forma en la que Fred se refirió a PJ, pero se lo guardó para sí mismo. —¿Crees que les esté yendo mal en la campaña?—preguntó de pronto.
—Eso espero, necesito que todo salga como lo planeé. —dijo Dane sin remordimientos.
¿Cómo podía incomodarse por cómo la llamaba Fred cuando él mismo le estaba haciendo algo peor?, se preguntó Dane de pronto.
—Jamás creí que fueras tan malévolo. —alabó su asistente y soltó una carcajada.
—Ni se te ocurra decirle a Lucy lo que hice, porque se va a armar. Está del lado de Pearl Jasmine. —murmuró quitándose la camisa y entregándosela. —Listo, ahora pásame la ropa. —pidió estando sólo en boxers.
—Dane...—escuchó susurrar a Fred, sonó asustado.
Dane ni siquiera tuvo tiempo de procesar nada, porque de pronto la puerta del baño se abrió con fuerza.
Una P.J. sonrojada apareció frente a él.
Ella respiraba con dificultad.
Mierda. Joder.
—¿USTED CAMBIÓ LOS DOCUMENTOS A PROPÓSITO?—le gritó ella iracunda, al tiempo que él intentó cubrirse.
Recontramierda.
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AMOR INESPERADO (FATE I)
Любовные романыPJ es una chica despistada pero brillante que quiere salir adelante, encuentra su oportunidad de una manera inesperada... Que incluye a dos problemas muy sexys. Uno es un moreno que parece ver en ella la solución a sus problemas, y el otro es un rub...