CAPÍTULO 43: LA NOCHE MÁS VIOLENTA DE SU VIDA.

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PJ corrió fuera del salón de la gala cubriéndose el rostro y llorando desconsolada.

Ni siquiera sabía cómo procesar todo lo que había sucedido.

El momento mágico con Dane quedó manchado con la muerte de Lourdes y la posibilidad de que él hubiese asesinado a su amiga... Además de que todo entre ellos había sido por una apuesta.

El llanto seguía saliendo de ella, sin poderlo controlar.

Se sentía mal por la muerte de su amiga. Furiosa por las mentiras de Dane y porque se había burlado de ella... Pero también estaba confundida porque no sabía qué pensar de él.

¿De verdad había sido capaz de hacerle eso a Lourdes?

¿Por qué alguien iba a querer matarla?

PJ sabía que necesitaba respirar profundo e intentar calmar todo el desastre de emociones y pensamientos que la abordaban... Pero no era tan fácil.

No podía hacerlo por más que lo intentaba.

Sólo quería llorar y llorar.

Escuchó unos pasos detrás de ella y se asustó, recordando lo que le habían hecho a Lourdes.

Se giró aterrada, pensando que la venía persiguiendo el asesino... Pero se sorprendió gratamente al ver que se trataba de Christine.

Su amiga veía muy pálida (como si pudiera desvanecerse en cualquier momento) y tenía una expresión de preocupación en la cara.

—¿Qué acaba de suceder ahí?—le preguntó su amiga preocupada y PJ ni siquiera pudo decirle nada, porque rompió en llanto de nuevo, refugiándose entre los brazos de su amiga.

—Llevémosla a nuestra casa.—escuchó la voz del tutor de Christine.

—¡No! ¡No se preocupen por mí!—dijo ella intentando cubrirse de la mirada de James, pues no se veía muy decente después de haberse vestido como pudo en la oficina de Dane.

En ese momento se acercaron Monique y Monserrat luciendo pálidas.

Tenían el rostro húmedo por las lágrimas y se veían tan traumadas como PJ por la muerte de Lourdes.

—¿Qué está pasando?—preguntó Monique y PJ notó que las manos le temblaban incontrolablemente. —¿Ustedes creen que Dane haya asesinado a Lourdes? —agregó mirándola fijamente.

—Yo...—comenzó a decir PJ y luego sintió cómo su cuerpo comenzaba temblar y el llanto volvía embargarla, imposibilitándole hablar.

—Creo que lo mejor es que nos vayamos de aquí. —dijo Christine manteniendo la compostura al ver que sus amigas no podían controlar sus ataques de nervios. Era imprudente hablar de eso ahí.

James asintió mirándola preocupado al notar lo mal que se veía PJ.

—¿Tienen cómo regresar? ¿O necesitan que les llevemos?—preguntó Christine a las demás, al tiempo que abrazaba PJ y la cubría con el abrigo de su tutor.

Las demás negaron y Christine asintió, dándole una mirada a James.

—Síganme, el auto está aparcado un poco lejos.—indicó James y todas lo siguieron entre llantos y temblores.

—Esto es muy difícil de procesar.—dijo Monserrat con nerviosismo y luego soltó un quejido adolorido.—¿Por qué razón alguien iba a querer matar a Lourdes? ¡Ella era amable siempre!... —chilló.

—Lourdes... ¿A quién debemos llamar para avisarle lo que está sucediendo? Ella nunca habló acerca de su familia... ¿Tiene hijos o pareja a la que podamos avisar?—se preguntó Monique preocupada.

AMOR INESPERADO (FATE I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora