CAPÍTULO 57: FALSA ALARMA.

276 33 0
                                    

Dane dejó caer el bolígrafo sobre el escritorio que había metido en el pasadizo y le dio otra mirada rápida a la hora en su reloj.

Decir que estaba preocupado era un verdadero eufemismo, considerando la forma en la que se sentía gracias a que PJ aun no había llegado.

Su mujer no le contestaba el teléfono, y ni siquiera tenía idea de si ella había logrado hablar con sus padres o no.

Dane se dijo que ella no estaba obligada a rendirle cuentas sobre su vida... ¡Pero eso no quitaba el hecho de que él se preocupara al no saber nada de ella en todo el día!

Intentó calmarse, pensando en que de seguro está ocupada con algo más... Pero en cuestiones de nervios alterados, lamentablemente el autocontrol no tenía mucho qué hacer.

Él no creía en las premoniciones pero, por primera vez en su vida, estaba experimentando cómo se sentía un mal presentimiento.

Y, como si el destino o el universo hubiesen estado atentos a la forma en la que se sentía, su teléfono comenzó a vibrar en el fondo del bolsillo de su pantalón.

Él lo sacó rápidamente, esperando que fuera PJ regresándole la llamada... No era PJ.

Se sorprendió un poco a ver el número desconocido pero, considerando el hecho de que cualquier cosa podía estar pasando, decidió atender.

—¿Dane?—preguntó la voz de Nick, el amigo de PJ.

—Sí... ¿Como obtuviste mi número?—preguntó Dane extrañado.

—Digamos que soy un amigo un poco entrometido y pensé que no estaría de más robar tu número telefónico del teléfono de PJ.—admitió Nick haciendo que te Dane se sintiera un poco asombrado.

—¿Y me estás llamando porque...?—preguntó impaciente.

—Porque PJ no atiende mis llamadas y me preocupa. Su madre también está intentando contactarla y tampoco le atiende... Supuse que estaba contigo, así que te llamé con la esperanza de que le dijeras que estamos intentando contactarnos con ella...—explicó Nick. Dane sintió que las palabras del amigo de su novia caían tan pesadas en su estómago como un bloque.

—Pearl Jasmine no está conmigo. De hecho, yo también he estado marcándole y no atiende.—admitió al tiempo que sintió como un ataque de nerviosismo volvía a tomar el control de su mente y comenzaba a imaginarse una infinidad de escenarios catastróficos.

—¡Mierda! ¡Por favor, dime que estás bromeando!... Si no está contigo y tampoco nos contesta el teléfono, ¿donde demonios se metió?—se quejó Nick preocupado.

—No tengo idea de qué está pasando, pero siento que algo no está bien. —admitió Dane y escuchó a Nick sisear.

—Yo también siento lo mismo. Desde hace días estoy preocupado por PJ... Siento que hay muchas cosas malas a su alrededor. Incluso tengo la loca idea de que, quien sea que esté detrás de lo que está pasando con la empresa, también irá detrás de ella.—indicó y Dane sintió que esas palabras iban directo a su corazón; como un golpe que lo dejó sin latidos. Si Nick tenía razón, el único culpable de lo que pudiera llegar a pasarle a PJ sería el mismo.

—¡Maldita sea! ¡Tengo que solucionar esto antes de que algo muy malo suceda!—suelto de molesto y Nick se queda en silencio un par de segundos.

Dane abrió la boca para decirle que iba a terminar la llamada, pero Nick habló antes que él.

—¿Y si le hicieron algo a PJ y por eso no la encontramos?—preguntó de pronto y sus palabras no le gustaron ni un poco.

Sólo imaginarse que algo podía haberle pasado a PJ le hacía sentir que su mundo estaba siendo sacudido... Y amenazaba con destruirse por completo.

—Mira, sé que estoy siendo demasiado desconfiado pero, si hay dos personas de las que he estado pensando mal con todo este asunto, son Peter y Fred.—admitió Nick.

—De Peter lo entiendo pero, ¿Fred?—preguntó confundido.

—Sí, sospecho de ellos dos... Así que te sugiero intentar buscarlos dentro de la empresa. Tengo un mal presentimiento; si uno de esos hombres no está en la empresa estoy seguro de que tiene que ver con la desaparición de PJ.—dijo Nick y Dane no esperó a que le repitiera esas palabras dos veces.

—Voy a buscarlos. te llamaré para tenerte informado... Si sabes algo de PJ me informas.—dijo y salió de los pasadizos apresurado, dirigiéndose al espacio en el que se suponía que Fred debía estar.

Todo se fue a la mierda cuando se encontró con que el lugar estaba vacío. Por más que buscó y llamó al pelirrojo, éste no apareció por ningún lado. Dane sintió que un vértigo furioso se adueñó del fondo de su estómago, al darse cuenta de que la suposición de Nick parecía ser acertada.

Bajó al segundo piso y luego a planta baja. Preguntó por Fred, aún a pesar de qué se suponía que él mismo no podía estar dentro de la empresa. Las personas, a pesar de que lo miraban totalmente pasmado al verlo allí, igual respondían a sus preguntas.

Lo peor fue que Dane siempre obtuvo la misma respuesta... Fred no estaba en la empresa, nadie lo había visto.

En cuánto esa realidad se asentó en su cabeza, él ni siquiera dudó en salir por el área de recepción hacia el estacionamiento. Su auto seguía en el mismo lugar que lo había dejado la noche anterior después de ir a ver a PJ.

Abrió la puerta del auto y recordó a Nick. Le marcó de nuevo y ni siquiera le dejó saludarle cuando atendió.

—Fred no está por ningún lado...— masculló y escuchó al mejor amigo de su prometida soltar una maldición.

—Tiene que haber una forma de encontrarla. Piensa...—exigió Nick preocupado.—Oohh, joder; sus padres... ¡Van a enloquecer!—agregó de pronto.

—No deben enterarse aun. Recuerda que sólo tenemos suposiciones a la mano... La encontraré, tu sólo mantenmen informado de cualquier cosa...—soltó desesperado y colgó la llamada.

Subió al auto y encendió el motor para luego acelerar sin siquiera pensar hacia dónde iba. Salió de los terrenos de la empresa sintiendo como si algo le oprimiera el pecho; no podía dejar de pensar en PJ, deseando que estuviera bien, que todo fuera una simple falsa alarma.

Mientras pensaba en eso, el chirrido de unos neumáticos en el asfalto lo trajo de regreso en realidad. Él dio un volantazo y frenó bruscamente al ver que un auto aparecía frente al suyo.

Había aparecido de la nada, quedando horizontal frente a él, obstruyéndole el paso.

Dane ni siquiera se preocupó en saber de quién se trataba. Necesitaba buscar a PJ. Retrocedió el auto intentando tomar la vía contraria para poder continuar con su camino... Sólo que no pudo seguir retrocediendo cuando vio que, del auto que le obstruía el camino, se bajó Patricia usando una ropa totalmente diferente a la que él estaba acostumbrado a verle. Era un uniforme.

—¡Espera!—gritó ella apresurada y corrió hacia la ventanilla de Dane.

—¡No tengo tiempo para ti, Patricia! ¡Estoy ocupado!—gritó, pensando que venía a molestarlo como siempre.

—¡Sé que no tienes tiempo, por eso estoy aquí! ¡Vine a buscarte!—soltó Patricia dejando a Dane pasmado. —Fred se llevó a PJ y puede que no tengamos suficiente tiempo.—agregó y Dane la miró desconfiado.

—¿Por qué debería creerte o confiar en ti?—preguntó intentado sonar lo más grosero posible. Ella le lanzó una placa y él la atrapó en el aire. Se sorprendió demasiado al leer su cargo... Y mucho más al confirmar que "Patricia" en realidad no lo era.

—Múevete. No tenemos tiempo.—ordenó ella justo antes de subir con él al auto.

AMOR INESPERADO (FATE I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora