CAPÍTULO 45: UNA DECISIÓN Y UNA OPORTUNIDAD.

315 44 0
                                    


¿Quién podría estar intentando entrar a la oficina después de que le hicieran la experticia?, PJ se preguntó y escuchó cómo paraban de mover el pomo de la puerta.

Ella se imaginó a todas las posibles personas que podrían estar del otro lado, pero ninguna de las que imaginó se acercó a quien realmente era.

Desde la noche anterior había estado pensando en que quizás eran muchas más las personas implicadas en el asunto del robo a la empresa y la muerte de Lourdes.

Estaba segura de que la muerte de su amiga tenía una razón de ser... Algo que, por cierto, parecía que a todos se les estaba escapando.

Era posible que su amiga tuviera información acerca del robo o que hubiese averiguado algo.

PJ también pensó en la posibilidad de que Lourdes misma estuviese ligada con los implicados del robo a la empresa... Pero se aferró a la idea de que Lourdes era inocente, que sólo fue una víctima que estuvo en el momento y lugar incorrectos.

Eso calmó un poco la mente de PJ, y se sintió muy mal al pensar en que parecía que no había nadie en el mundo que se interesara por Lourdes además de ella y las otras chicas.

Lo último que supo fue que nadie se había interesado en reclamar las cenizas o preguntar por Lourdes. Monique les contó por teléfono que escuchó un rumor en los pasillos de que la única persona que aparecía como familiar de Lourdes en el seguro era una anciana que ya había muerto una año atrás.

PJ pensó en que el perfil de Lourdes encajaba perfectamente en el de una persona que era fácil de desaparecer de la faz de la tierra... Pero aun así, PJ se negó a creer que alguien que había sido tan buena con ella, y con las demás chicas, hubiese estado ligada a algo tan vil como eso.

Al pensar en eso, la imagen de Dane vino a su cabeza.

Su pecho experimentaba una sensación de dolor cada vez que ella recordaba al rubio. Le dolía creer que era posible que él hubiese matado a Lourdes. Le dolía porque en el fondo de su corazón ella quería creer que Dane era inocente.

Quería creer que el hombre del que ella estaba enamorada no podía ser capaz de cometer semejante atrocidad.

Pero, al mismo tiempo, tenía miedo de convertirse en una de esas mujeres que se cegaba por amor. No quería cometer ese error.

Intentó calmar su corazón dando algunas respiraciones lentas y luego se apresuró a reunir sus cosas, antes de que volvieran a intentar abrir la puerta.

Se agachó a recoger un libro que se cayó de pronto de la biblioteca y se llevó la sorpresa de su vida cuando la biblioteca comenzó a desplazarse hacia un lado.

Su corazón se detuvo al ver cómo, del lugar donde había estado la biblioteca, emergía una persona... Una persona que ella conocía muy bien. Demasiado bien.

—Preciosa...—soltó Dane en cuanto se dio cuenta que ella lo había visto. PJ notó que se veía cansado.

Él, por su parte, sintió que la mirada de ella le traspasó el pecho. Pearl Jasmine lo estaba mirando con desconfianza, incluso pudo ver cierto destello de miedo en su mirada y eso le rompió el corazón.

Después de haber pasado una noche entera en vela, pensando en ella y en la jodida mala suerte que tenía, lo último que él había esperado era que ella lo mirara de esa manera al reencontrarse.

PJ lo estaba mirando como si fuera un total desconocido.

—¿Qué haces aquí?—pregunto ella con voz rota, parecía estar en shock.

AMOR INESPERADO (FATE I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora