CAPÍTULO 27: ¡TRIGUEÑA, NO MORENA!

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—Lo hiciste de nuevo.—se quejó PJ y Dane rodó su asiento hacia atrás de nuevo.

—Si me alejo más, terminaré cayendo del edificio.—dijo él señalando a la pared de vidrio que estaba detrás de él.

PJ puso los ojos en blanco.

—Estás exagerando, ¡Por supuesto que no vas a caerte por ahí! ¡Estoy segura que ese vidrio es muy seguro, de lo contrario no lo habrías comprado! —dijo ella y Dane se contuvo de responder porque sabía que ella tenía razón.

Sólo llevaban unas horas trabajando juntos y ella ya lo estaba sacando de sus casillas.

Tenía respuestas inteligentes para todo lo que él decía y eso lo sacaba de quicio.

Parecía mentira, pero en realidad habían pasado la mañana entera discutiendo. Era el primer día que trabajaban juntos y ya habían tenido varios roces... No sólo discusiones, sino roces cuerpo a cuerpo en cada una de las esquinas de la oficina.

Sus cuerpos parecían tener imanes, porque siempre terminaban chocando... Como si por alguna razón siempre estuvieran orbitando alrededor del otro.

Al final, para evitar seguir tropezando, habían decidido compartir el escritorio de Dane, mientras revisaban algunos documentos para verificar qué tan grande había sido la pérdida por los gastos injustificados de Peter.

Aunque no le había dicho nada a Dane, PJ seguía sin salir de su asombro al ver la cantidad de dinero que se había filtrado extrañamente de las cuentas de la empresa.

Si de casualidad Peter no había gastado todo ese dinero, igual estaba siendo responsabilizado de una cantidad bastante elevada.

Una cantidad por la que tendría que dar cuentas, una vez que todo saliera a la luz.

A simple vista, había algo que a PJ no le encajaba con los números. Y, aunque Dane no le decía nada, en realidad ella pensaba que él había notado lo mismo.

Para PJ, era muy obvio que Peter no podía estar haciendo eso sólo.

—Recuerda que también debemos enfocarnos en la campaña. —susurró Dane de pronto, haciéndole recordar a PJ que habían quedado en fusionar las campañas, en vista de que no podían seguir trabajando por separado con eso, ni con la documentación pertinente a los otros proyectos de la empresa.

—No te preocupes... Ya estoy terminando aquí, así que luego bajaré hasta el set donde están con lo de la campaña para ofrecerme a ayudar en caso de que se necesite algo. —dijo ella y Dane sonrió de lado.

—Te recomiendo que tengas cuidado con el fotógrafo, porque muerde. —susurró sin dejar de mirar los documentos en sus manos.

PJ lo observó un poco asombrada. Jamás le había visto una sonrisa como esa a Dane.

Era una sonrisa relajada, como si le estuviera mencionando alguna clase de chiste íntimo.

Su corazón se aceleró, golpeteando contra su caja torácica para hacerse notar.

—Me lo imaginé, así que con más razón iré. Puedo ser útil en caso de que necesite algo. —dijo ella y Dane levantó la mirada, se quedó mirándola fijamente por un par de segundos.

Sintió el impulso de advertirle a Pearl Jasmine sobre Rourke y su terrible fijación con modelos inexpertos, pero al final prefirió quedarse callado.

Para él, Pearl Jasmine tenía una belleza poco convencional, si Rourke llegaba a sugerirle que fuera su modelo, pues quedaría de parte de ella decidir si aceptaba o no.

AMOR INESPERADO (FATE I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora