CAPÍTULO 23: PRUÉBAME, PEARL JASMINE.

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Ella intentó ocultar un estremecimiento, pero era estúpido siquiera intentarlo.

Su cuerpo no parecía entender las órdenes que su cerebro le daba.

—¿Vas a escucharme o debo atarte a la silla?—preguntó Dane en un susurro y ella sintió cómo el aliento de él le calentó la piel del cuello.

—Escucharé...—logró susurrar y sintió cómo Dane la sujetaba con suavidad del brazo y la hacía girar sobre sus talones. Quedó frente a él, sus rostros muy cerca.

—Quiero que trabajes codo a codo conmigo, vi tu trabajo el día que se confundieron los documentos.—admitió.

—¿Qué se confundieron o que usted me hizo cambió deliberadamente?—soltó ella furiosa.

—Hey, yo te estoy perdonando tus errores, perdona el mío. —se quejó Dane y ella negó sintiéndose abochornada.

—No sé qué decirle, Sr. Hard... Creo que lo mejor es que me permita pensar bien las cosas... No me siento bien y ni siquiera sé si estoy dispuesta a continuar trabajando aquí. —admitió y sus palabras encendieron el enojo de Dane.

—No puedes irte. Si te vas me encargaré de que todos sepan lo que hiciste... Pruébame, Pearl Jasmine. Puedo hacer de tu vida un infierno si te atreves a renunciar. El mundo no será lo suficientemente extenso como para huir de mí... Y lo mejor es que verdaderamente disfruto de una buena cacería.—gruñó y PJ se quedó pasmada ante su mirada amenazante.

—No me importa... Tengo derecho a decidir y eso es lo que haré. —soltó ella sintiendo que su carácter asomaba la cabeza. —Le agradecería que le quite el seguro a la puerta, Sr. Hard. —agregó muy seria.

Dane odió ese momento. Odió que PJ tuviera razón. Él no podía obligarla a nada.

—Espero que lo piense, Pearl Jasmine. porque de lo contrario se arrepentirá. —masculló él intentando intimidarla y le quitó el seguro a la puerta con brusquedad.

Ella salió disparada hacia el exterior como si no pudiera soportar otro segundo en esa oficina.

PJ ni siquiera perdió más tiempo en la oficina.

Mandó al demonio todas las cosas que tenía pendientes ese día y le pidió a su mejor amigo que la buscara en la empresa.

Nick, como si su llamada hubiese sido de vida o muerte, llegó por ella menos de lo que había esperado.

En cuanto subió al auto se arrepintió de haberlo llamado.

—¿Qué fue lo que sucedió?—preguntó mientras salían de los terrenos de la empresa.

—Peter y Dane tuvieron una pelea. —le contó y él jadeó.

—¿Pelea de palabras o más como de puños?—preguntó entretenido.

—Más como que "los puños de Dane le reacomodaron el rostro a Peter".—explicó y Nick jadeó de nuevo. —Sí, fue horrible. Dane enloqueció, me descubrió haciendo algunas cosas que le tocaban a Peter y ese fue el detonante. Entró a su oficina hecho un monstruo... Por suerte ocurrió en el piso de presidencia, así que nadie más que nosotros tres y el asistente de Dane estuvimos presentes. —agregó.

—¿Qué hizo Peter?—pregunta Nick.

—Sólo intentó defenderse con palabras. Alegó que él si estaba cumpliendo con sus deberes y que todo lo que Dane decía era mentira... Pero Dane volvió a enfurecer y no lo dejó terminar de hablar...—susurró y se dejó caer contra el respaldo del asiento.

—Últimamente he sentido que el plan de Peter era usarte desde el principio, PJ. —soltó él sonando muy serio.

—Sé que así es como se ve, pero yo creo que también puse de mi parte. Yo...—comenzó a decir. Nick negó interrumpiéndola.

—No, Pearl. No te culpes porque él es un imbécil... Creo que lo mejor es que te alejes de él de una vez por todas. E incluso del otro idiota también. Esos hombres no parecen conocer lo que es ser un caballero. —dijo con seriedad mirando hacia la carretera.

—Nick, yo sólo...—

—Lo estás haciendo otra vez. Debes retroceder, PJ, antes de que sea demasiado tarde y vuelvas a salir lastimada... Por suerte, no pasó a mayores la primera vez, pero temo por ti. Aléjate de Peter, por tu bien. —habló con seriedad.

Ella tragó grueso y se mantuvo en silencio.

¿De nuevo estoy aferrándome a una persona que se ha acercado a mí por el motivo incorrecto?

Al día siguiente, Dane no podía sacar de su mente las palabras que había compartido con PJ, ni la forma en la que se había sentido gracias a su cercanía.

Él estaba frente a la ventana de la cabaña que daba al bosque y a la fachada posterior de la empresa.

Tomaba su café mientras veía cómo la niebla se dispersaba, saliendo de entre los árboles del bosque. Era un espectáculo digno de admirar. Él acostumbraba a verlo cada día... Pero en ese momento no estaba muy interesado en admirar nada.

Sabía que era muy temprano para sentirse de mal humor, pero lo estaba.

Su vida se había convertido en un jodido desastre desde que había conocido a PJ.

Recordó el beso que habían compartido y se preocupó.

PJ tenía cierto poder sobre él, así que lo lógico era poner distancia entre los dos... Pero no podía.

Necesitaba que ella aceptara trabajar con él.

Sólo ella podría ayudarlo a hundir a Peter hasta el fondo.

Repasó su última conversación en su mente y luego soltó un siseo.

Por más que pensaba, seguía sin entender nada.

¿Qué demonios sucedió ayer?

El esfuerzo físico de la pelea le había cobrado factura al llegar a la cabaña, estaba tan cansado que ni siquiera tuvo oportunidad de pensar en su conversación con Pearl Jasmine... Pero ahora no podía dejar de pensar en ella.

¡Me rechazó y eso jamás había pasado en la historia de mi vida!. pensó insultado.

¡¿Cómo demonios se atrevió a rechazarme?!

Observó la empresa con atención, siendo consciente de que un nuevo sentimiento comenzaba a desarrollarse en el fondo de su pecho.

Era algo nuevo, algo que se hacía sentir... Pero él no estaba listo para ponerle nombre, así que decidió enviarlo al fondo de su mente.

Justo en ese momento, su teléfono sonó anunciando un nuevo mensaje.

Era un mensaje a nombre del consejo de X.O. Woods.

La notificación de que tenían junta directiva en una hora.

Dane sintió cómo una sonrisa se extendía en sus labios.


—Mi plan comienza en tres, dos, uno.—murmuró jactancioso al tiempo que le daba otro sorbo a su café.

AMOR INESPERADO (FATE I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora