CAPÍTULO 41: ESCENA GROTESCA.

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Dane gimió por la sensación de sus uñas en su piel y lo apretada que estaba. Él tampoco consiguió la forma de articular palabra, así que sólo siguió presionando sus caderas hacia adelante y PJ sintió la presión del estiramiento.

Ella abrió la boca buscando aire y él descendió a darle atención a sus pechos mientras seguía empujando centímetro a centímetro en su interior.

Esa fue una combinación perfecta que hizo gemir a PJ.

—Dane.—lo llamó ciega de pasión.

—Si, preciosa. Aquí estoy. —respondió él con voz ronca, hundiendo su rostro en el hueco de su cuello.

Su aliento le causó cosquillas y ella sonrió abiertamente, justo en el momento en que él se asentó muy dentro de ella. Dane sintió cómo el himen de PJ cedió ante su invasión y la escuchó gemir fuerte.

—¿Estás bien? —preguntó un poco preocupado.

Ella asintió sin aliento.

—Sí...—contestó vagamente.

—Esperaré unos segundos. —susurró él y comenzó a repartir besos por la piel desnuda de PJ.

—Muévete.—pidió ella al cabo de unos segundos, sintiendo cómo una cosquilla extraña la inundaba. Sintió calor ahí abajo y deseó que Dane se moviera.

Dane no pudo contestar, estaba igual que ella o peor. Su cerebro no podía articular palabras. Sintió cómo PJ lo apretó y gimió de forma varonil.

Seguro de que ella ya se había adaptado, él comenzó a entrar y salir con un ritmo suave, ayudándola a adaptarse al ritmo.

Para su sorpresa, PJ no tardó en adaptarse. Sintió que con cada embestida de Dane se acercaba más a algo que necesitaba alcanzar, así que comenzó a mover sus caderas encontrándose con él a medio camino.

Dane no dejaba de besarla y decirle palabras lindas. Jamás se hubiese imaginado que Dane fuera un romántico, y se lo hubiese dicho si pudiera articular otra palabra que no fuera sólo el nombre del dios nórdico que tenía encima. De pronto sintió cómo una embestida en particular tocó una zona terriblemente sensible dentro de ella y gritó aferrándose a Dane con sus brazos y piernas. Él volvió a penetrarla con fuerza y PJ volvió a gritar fuerte.

La besó con hambre y continuó embistiéndola con fuerza hasta que ella sintió que algo dentro de ella hizo click y todo explotó.

Dane no pudo soportar más la presión que hacían sus paredes en él y se dejó llevar, cayendo desparramado sobre ella.

La gala estaba en su momento más activo para el momento en que la parejita llegó al orgasmo, razón por la cual nadie llegó a escuchar sus gritos de pasión.

Porque, a pesar de que estaban dos pisos por encima, era muy posible que los hubiesen escuchado de no ser por la música en el salón.

Dane y PJ no lo habían notado borrachos de pasión, pero habían gritado mucho mientras hacían el amor.

Él suspiró,sintiendo cómo el sofá de cuero se pegaba a su cuerpo sudado mientras PJ descansaba sobre su pecho, totalmente desnuda.

Estaba dormida. Se había rendido después del segundo orgasmo.

Dane paseó sus dedos por la piel desnuda de su espalda y suspiró. Estaba totalmente hechizado por esa mujer que se sonrojaba cada que podía y lo retaba en cada oportunidad que tenía como si fuera su objetivo en la vida.

La imagen de PJ completamente desnuda y dormida sobre él era idílica. Como si ella fuera una diosa que había visto algo lo suficientemente bueno en él como para quererlo.

AMOR INESPERADO (FATE I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora