CAPÍTULO 21: "TÚ"

339 41 0
                                    


—¿Estás loco?—escupió el rubio instantáneamente.

—Piénsalo, ella tiene su encanto una vez que se le conoce. —explicó Fred, no muy convencido y Dane le dio una mirada llena de desdén.

—Cierra la boca. Claro que ella tiene su encanto, pero yo no soy capaz de engañar a una mujer por un fin tan... Vil. —admitió y el pelirrojo puso los ojos en blanco.

—Sería sólo algo de coqueteo, que por cierto, hasta a ti te falta algo de romance en la vida... De hecho creo que son el uno para el otro. —dijo de pronto y luego rió. —De verdad, Dane. Deberías intentar un acercamiento, tenerla de nuestro lado sería perfecto... El motor de lo que hace Peter es ella, si se la quitamos, todos sus planes se vienen abajo. —agregó.

Dane internalizó sus palabras y pensó en que no le desagradaba la idea de coquetear con PJ.

Se sentía extraño desde el beso y eso le estaba comenzando a preocupar.

Incluso, la noche anterior (en medio de su desvelo) se había descubierto pensando en el cuerpo de PJ.

En sus sonrojos y su timidez inicial.

Se aclaró la garganta de forma repentina, siendo consciente de la dirección que estaban tomando sus pensamientos.

—Ve por ella, campeón. Hagamos una apuesta, yo voy a que sí cae en el juego de seducción. —lo animó su asistente.

—Eres un idiota, Fred. Honestamente, yo creo que va a mandarme de regreso a casa con la cola entre las patas... Pero lo intentaré. Veamos quién gana la apuesta.—aceptó y salió de la oficina de nuevo.

La encontró en el mismo lugar en el que la había visto minutos antes.

Por primera vez, él se fijó en el color de su cabello. Era de un marrón muy parecido al chocolate, pero se sorprendió al distinguir pequeños destellos de dorado en las puntas.

Dane se dijo que debía concentrarse en lo que estaba haciendo. Se acercó a ella por detrás y se aclaró la garganta.

Ella lo ignoró, no dejaba de observar los documentos que tenía en sus manos.

Dane se quedó ahí detrás de ella. Desde su altura la vio leer y firmar los documentos.

Se volvió a aclarar la garganta.

Ella se mantuvo igual.

—Escuche, señorita Pearl Jasmine, yo quería...—comenzó a decir, intentando encontrar las palabras que necesitaba para disculparse, pero de pronto leyó un par de palabras en los documentos que ella estaba firmando y comenzó a ver todo rojo. —¿Qué estás haciendo?—preguntó en un tono de voz amenazante.

PJ saltó nerviosa.

—Señor Hard, le aseguro que todo tiene una... —intentó decir, pero ni siquiera la dejó terminar.

Dane se giró y caminó hasta la oficina de Peter.

Abrió la puerta con fuerza y ésta chocó con la pared, haciendo un alboroto.

—Pero, ¿qué mierd...?—comenzó a decir Peter, pero Dane no lo dejó terminar.

Se abalanzó sobre Peter justo cuando PJ entraba a la oficina aterrada.

Dane le dio un puñetazo con mucha fuerza y Peter soltó un quejido. El moreno intentaba defenderse, pero parecía incapaz de levantar el puño con fuerza.

Por su parte, Dane no podía pensar.

Sólo actuaba movido por su ira. Quería matar a Peter; quería descargar sobre él toda su furia y frustración.

AMOR INESPERADO (FATE I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora