Capítulo 8

6.8K 618 77
                                        

Desde que salí de casa, tuve la sensación de que alguien me estaba siguiendo, a lo lejos y con discreción

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desde que salí de casa, tuve la sensación de que alguien me estaba siguiendo, a lo lejos y con discreción. No le di muchas vueltas porque creí que era mi padre quien había mandado a alguien para asegurarse de que asista a la primera cita con mi prometido, Inari.

Nunca nos habíamos visto antes, así que mis nervios estaban a flor de piel.

Cuando entró al restaurante, estaba vestido en un perfecto traje y su carisma transmitía todo lo que era; el único heredero de toda el clan Ming, la dinastía enemiga del pasado de mi familia, nuestro matrimonio iba a enlazar la clandestinidad y oscuridad del clan Qing con los empresarios Ming, con este pacto vamos a ser imparables y poner fin a nuestras infinitas guerras y lucha por el poder de China.

Inari es un hombre de 27 años, alto y guapo, su atractivo no solo se transmitía en su cuerpo, también su educación y su astucia que ha dejado a todo el país bajo sus pies. No hay político ni policía que no agachen la cabeza a su paso, como si fuese un rey. Él era el sueño de cualquier mujer en el mundo, pero no era el mío, a mí me estaban condenando a ser el agua que iba a pagar el fuego que yo jamás encendí.

— Ann Li.— Coge mi mano y la besa suavemente.

— Hola, Inari.— Sus ojos se fijan en cada cosa que llevo puesta.

— Siento haber tardado, he tenido que huir de una reunión para venir, no es excusa tener esperando a una dama por mí, espero que puedas perdonar mi atrevimiento.

Vale. Esto no era lo que esperaba. Es buena persona, o lo parece por lo menos, es agradable y su voz es suave y amigable.

— No hay problema, no he esperado mucho.— No me da ninguna sonrisa, pero me ayuda a sentarme y se retira a su sitio.

— Has crecido mucho, eres una mujer realmente hermosa.— Levanto mis ojos a él y trago fuerte, no esperaba este coqueteo y tampoco que me dijera que había crecido... No nos conocemos.

— Gracias, pero no sabía que nos conociéramos antes.— Se pasa la mano por su afilada barbilla sin un pelo.

— Tu padre me envió una foto tuya cuando tenías 16 años.— Tomo de la copa que me ofrece y me quedo callada.

— Bueno, ahora ya no soy una adolescente, como puedes ver.— Sonrío para que la conversación siga fluyendo, al menos si voy a casarme con él, quiero que nos llevemos bien.

— Quiero que en este espacio y ahora, seas totalmente honesta y dejes fuera la responsabilidad familiar que tienes.— Asiento asustada y me paso la lengua por mis labios secos, que él dirige su mirada allí y siento un poco de vergüenza.

— Seré honesta.

— Sé que este matrimonio, fue calculado al milímetro desde que te dieron a luz. Tu padre tuvo hijos varones y eso no le dio opción para poder ofrecer este trato, pero cuando naciste tú, eso lo cambió todo. Me gustaría saber que sientes al respecto, esta conversación quedará entre nosotros y nada ni nadie te hará daño por lo que vayas a decirme, y tampoco cambiará el tratado que lleva ejecutándose hace casi 21 años.

Bueno, mi prometido no es lo que esperaba, es poderoso y parece bueno conmigo, es todo lo que había pedido a todos los dioses.

— Me siento honrada de poder casarme con alguien como tú, a ser sincera podría haberme casado con alguien peor.— Veo un atisbo de sonrisa, pero rápido vuelve a su cara estoica.— Pero me gustaría tener un matrimonio real.

— Un matrimonio real... Ya veo. Eres una chica bien educada y a la altura de estar con alguien como yo, incluso creo que eres más de lo que me prometieron.— Mi corazón empieza a latir por el miedo de que él sepa que pertenezco a THE7.

— Gracias.— Digo secamente.

— ¿Qué has estado haciendo estos últimos años?— Pregunta mientras comemos los entrantes.

— He estado trabajando en mis dos empresas personales y ayudando a la familia.— Él asiente, como si no supiera cada centavo que entra en mis empresas, no soy estúpida, debe haber estado al tanto, sobre todo.

Srta.ColtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora