—Siento que estéis en esta situación por mi culpa—digo para empezar.
Ak sigue mirando por la ventana mientras que el resto parece que les sorprenda mis disculpas.
—Salvaste a mis hijos cuando mi familia me echó a los lobos. Me acuerdo de cómo viajabas constantemente para venir a revisar a tres niños traviesos, como les ponías sus vacunas con tanto amor que jamás le han cogido miedo a las agujas. Recuerdo al milímetro cuándo gritaste que Alessandro tenía pulso cuando creía que lo había perdido para siempre, creo que lo que sentí por ti en ese momento, no se podrá comprar con nada en el mundo. Salvaste a mi familia y estuviste más de 24h seguidas operando a mi marido, te debo más que esto—dice Millan.
Mis ojos se llenan de lágrimas, cuando recuerdo todos los momentos por los que pasamos juntas.
—Yo recuerdo cómo me trataste después de que asesinaran a mi familia, recuerdo cada jodida tirita que me pusiste, cada punto que me cosiste. Recuerdo que pasaste noches cuidando de mi cuerpo mientras me susurrabas que todo iba a ir bien, y que jamás me abandonarías—dice Benelli con orgullo.
Me limito a asentir, mientras asumo que he sido una buena amiga. Una blanda aceptación se introduce en mi corazón y eso me hace sentir feliz.
—Recuerdo que después de sacar a Benelli de Vietnam, estuviste 17h haciendo la cura para contrarrestar el veneno que atravesó a Millan, mientras que el resto dormía, tú siempre trabajaste por nosotras. Y no recuerdo ni un cumpleaños desde que te conozco, en el que no te hayas presentado en mi casa a media noche para felicitarme la primera y hacerme sentir la más afortunada del mundo—dice Mauser mientras dibuja un corazón con las manos y me guiña el ojo.
Arranca una gran sonrisa de mis labios y le devuelvo el guiño que la hace reír a carcajadas.
—Recuerdo cuando me noqueaste en Vietnam, para sacarme arrastras para que no me mataran, me tomaste en tu espalda y saliste corriendo con todo mi peso. Dios, cada vez que me imagino lo que tuvieron que ver estas perras—dice Gatling señalando al resto de las chicas.—Seguramente parecías la Dora Exploradora con una bolsa enorme en tu espalda—eso hace que todas rompamos en risas mientras nos limpiamos las lágrimas.—Siendo tan pequeña, siempre tomaste la mochila que más pesaba, literalmente y figuradamente.
M16 carraspea y se aclara la garganta antes de hablar.
—Cuando apuñalaron a Gatling, todas llorábamos y gritábamos. Pero tú, tú te aguantaste las ganas de sentir dolor y tristeza, te pusiste tu bata blanca y unos guantes bien desinfectados, para entrar al quirófano y operar a tu amiga. Siempre fuiste nuestro pilar más fuerte—dice apartando la mirada de mis ojos.
Siento que mis mejillas arden de timidez, entre tanto internamente espero que Ak, mi mejor amiga, hable.
—Recuerdo cuando llegué a la academia con 12 años y te conocí, eras una niña bondadosa y siempre regalabas sonrisas, aunque no fueras correspondida la mayoría de veces, nunca dejaste de hacerlo. Recuerdo haberte escuchado vomitar y llorar por horas después de que te hicieran operar a soldados con tan solo 13 o 14 años. Todos los entrenadores decían que tus manos tenían magia de curandera y te usaban en cada oportunidad que se les presentaba. Recuerdo bien como cerrabas la puerta de nuestro cuarto con pestillo, para que nadie entrase, aun sabiendo que podríamos cortarles la garganta incluso con los ojos cerrados. Tengo en mis momentos más importantes todas las veces que nos cubriste las espaldas y luego nos curaste todas las heridas en más de 200 misiones. Tengo en mi memoria cada vez que has querido recibir las balas por nosotras, como si tu vida no importase lo suficiente. Te has hecho querer de una forma incondicional. Por eso estamos aquí—dice Ak por fin mirándome a la cara.
Lloro sin parar mientras me rodean y me abrazan con todo lo que tienen, me siento completa y feliz. Después de que Ak me limpie las lágrimas y me siente en su regazo mientras me acaricia los brazos, procedo a abrir la caja de Pandora que ninguna quiere abrir.
—Mi AS en la manga es 0. Ella puede hacerme un favor que el resto de vosotras no—digo intentando no sonar una jodida traidora.
Ak se tensa debajo de mí, pero no deja de acariciarme.
—Sabes que no nos asociamos con una maldita desertora—dice Gatling con odio en los ojos.
—No lo haría si tuviera otra opción—digo casi suplicante.
—Mi decisión definitiva es no, si queréis que 0 se una a esto, me voy a largar—dice Gatling muy tajante.
—Deja que termine de explicar su plan, esto trata de su vida, si no sale de aquí con un plan maestro, tendrá a La Tríada eternamente detrás de su culo, y peor aún, podría terminar muerta—dice Ak.
—Sigue, por favor—dice Millan con curiosidad.
—Cuando cumplí los 18, empecé a indagar en todo lo que tuviese que ver con Inari, así que descubrí que mi joven prometido tiene una isla privada, cerca de las Filipinas, no es raro porque es un multimillonario. Pero lo extraño aquí, es que es una isla donde no invita a nadie, y tampoco hace negocios allí. La visita una vez al mes, pasa allí 2 días y regresa. La isla no está en el mapa, es una isla secreta, tuve muchos problemas para descubrir su ubicación—M16 me corta para satisfacer su propia curiosidad.
—No jodas. Ak y tú me llamasteis para que robáramos la caja negra de un avión¹y remplazarla por otra idéntica. ¿Era el jodido jet privado de Inari? Así es como descubriste la ubicación—dice emocionada por haberla incluido en esta mierda.
Me siento miserablemente avergonzada por no haberle contado la verdad sobre aquel jet en su momento. Ella accedió de inmediato cuando pedimos su ayuda. Es una de las integrantes de THE7 que no pregunta si tú no le quieres contar algo, mientras el plan funcione y sea bueno, ella se unirá a él, por el simple hecho de ser tu amiga.
—Esto se está poniendo interesante, no pares, por favor—dice M16 divertida.
—Nunca pude acercarme a la isla, tiene radares Millan—digo mirando a Gianna que parece que la sangre le haya bajado de la cabeza de lo blanca que está.
Los radares Millan, son un prototipo de radares de élite creados por Mc Millan, son para detectar el tráfico aéreo, marítimo y terrestre a 1.000 km de distancia.
—¿Cómo Inari tiene los radares de mi propia marca sin que yo lo sepa? Sé a quién vendo cada producto—dice casi ofendida.
—Quizá alguien se nos pasó por alto—dice Ben pensativa.
—Lo sabemos porque fuimos a investigar la zona y nuestros relojes...—antes de que termine la oración Ak, lo hace Ben por ella.
—Saltaron las alertas, ya que yo añadí muchos productos de Millan al sistema de nuestros relojes. Jodida mierda.
—¿No se sabe qué esconde allí?—dice Gatling animada por este chisme.
—No, no dudamos en los radares de Millan, nunca fallan, así que dejamos de intentar meternos en la boca del lobo.
—¿Y 0 que pinta en todo esto?—pregunta Mauser.
—¿Quién es más fantasma que ella?—pregunta Ak con una ceja arqueada—Ella puede descubrir que tiene Inari allí, y si muere en el proceso, ¿a quién le importa, verdad?— le cuestiona a Gatling.
—Joder, vamos a hacerlo—dice Gat feliz.
—Y también quiero que llame a Inari y le mienta con que ya sabe qué esconde allí, para que retire a sus hombres de la mansión, si conseguimos eso, es que lo que tiene en esa isla es más importante que La Tríada, y bingo, tendríamos una debilidad sobre ellos—digo tranquilamente.
Si esto no funciona, estoy jodida.
—¿Creéis que aceptará? ¿No pedirá nada a cambio?—pregunta M16.
—Es una mala zorra, pero cuando trata de Colt puede que se le ablande un pulmón o algo así, ya que corazón no tiene la muy perra—dice Ak sonriendo
—¿Puedes contactar con ella por el móvil de Luca?—le pregunta Millan a Ben.
Ben nos mira con brillo en los ojos y mil travesuras en la cara, y eso es todo lo que necesitamos para bajar y quitarle el móvil a Luca.
Caja negra de un avión¹:La caja negra de un avión, o también llamado registrador de vuelo, es un dispositivo que graba y almacena la actividad instrumental, los procedimientos e, incluso, las conversaciones mantenidas por los pilotos durante el vuelo.
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Srta.Colt
RomansaTodos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual ©. Libro II de la serie THE 7. La princesa de Las Tríadas, una mujer imposible para el Capo de Chicago. Un miembro imprescindible de THE7 que se tambalea con la aparición de D...