¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Si pensaba que yo estaba loco... No había vivido el día en el que Mauro enlaza su vida con la locura viviente de Gatling.
—No te vas a casar con él—dice Ryu mientras aparta a su hermana del cuerpo de Mauro.
—Me prometiste que podría casarme con quien quisiera. Esto es lo que quiero y quiero que honres mi deseo—le responde Gatling.
—No es tan malo, incluso lo he visto sonreír una vez—dice Kosta con diversión en los ojos mientras señala a Mauro.
Mauro lo mira con cara de "te puedo asesinar en menos de 2 segundos" y yo tengo que esconder mi cara en la cabeza de Ann para poder reírme silenciosamente. Ann, no parece divertirse como yo, así que intento zanjar este tema lo antes posible.
—Estará cerca de sus amigas, podrá estar protegida y además la tendrás lo más lejos posible de La Tríada, creo que es un buen plan—lo último parece que satisface a al jefe de La Yakuza porque relaja sus hombros y se rinde ante la mirada suplicante de Gatling.
—Tenemos que firmar el contrato, para que esto se haga real, a partir de aquí, podremos seguir—dice Luca escribiendo en una hoja en blanco.
Cuando finalmente se han decidido las condiciones del matrimonio y se ha firmado con la sangre de Alessandro y Ryu, procedemos todos a planear el siguiente paso. Tan solo tenemos 1 hora más.
—Tenemos al escuadrón de Mauro, tenemos a THE7 y a los mejores hombres de La Cosa Nostra aquí, no debe ser muy difícil salir vivos de aquí—digo seguro de mí mismo, aún sabiendo que no es lo mismo luchar en un lugar neutro que en su propio territorio.
—Si la princesita china nos iluminase con las debilidades de su padre y su prometido, podría ser más fácil—dice el hermano mediano de Gatling.
Ann se tensa a mi lado y entrelaza sus propias manos para controlarse.
—Mi padre está muy enfermo...—su voz se rompe un poco, pero agarro su muslo por debajo de la mesa e intento transmitirle que estoy aquí—Pero después de que mis hermanos muriesen, tan solo le queda uno de ellos, si papá muere, el poder se le pasará automáticamente. Eso provocaría que el nuevo heredero no quiera alianzas con Inari, querrá matarme primero y luego, querrá matar a Inari. Mis hermanos siempre han querido romper lazos con los Ming.
—Así que si matamos a tu padre, podremos lograr dividirlos—dice Ryu pensativo, entretanto se repasa los tatuajes de su brazo con un pequeño puñal.
—Sí...—dice Ann con lágrimas en los ojos.
Ella está vendiendo a su padre, a pesar de que parece quererlo. Llora por él, así que eso es lo que deduzco.
—¿Por qué traicionas a tu padre?—pregunta el hermano menor de Gatling.
—Lo está salvando. Lo está salvando de saber la peor traición de su hermano y sus hijos, antes de morir por su enfermedad—dice Ak con enfado.
