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Ak llama al hermano mayor de Gatling y todos nos mantenemos en silencio. La tensión es palpable, todos estamos divididos de una forma u otra. La rusa de mi lado, está resentida con sus amigas, me ha estado evitando para no explicarme qué es lo que sucede entre ellas. No me importa mucho, pero me da curiosidad que Ak detone de esa forma con algunas y con otras no.
Gianna prepara sus rifles, mientras todos se ponen chalecos y esperan que el mayor de los Shinoda conteste, ya que Ak lo ha puesto en altavoz.
—No me gustan las rusas— la voz del hermano de Gatling hace presencia y todos miramos a Ak.
—Maldito bastardo, ni en tus mejores sueños húmedos podrías tener a una rusa como yo— dice Ak con una sonrisa que llevo días sin verle en la cara.
Las chicas se aguantan las risas, pero sorprendentemente, a Kosta se le ha borrado la sonrisa de tiburón que lleva puesta todo el día como un calcetín. Jodido, está jodido.
Se oye la risa de Shinoda y alguien más de fondo.
—Te tengo en altavoz, estoy conduciendo. ¿En qué puede ayudarte este japonés inalcanzable?— pregunta riéndose el que es el actual jefe de la mafia japonesa.
Parece una maldita broma y si no supiera que es realmente él, no me creería que es el dueño de medio Japón.
Mauser y M16 se ríen, mientras Benelli y Gianna intentan aguantarse las risas bajo las miradas de Aless y Luca. Kosta no se queda atrás martilleando con la mirada a Ak, cosa que ella ignora como si fuese una piedra pequeña en su camino.
Por la situación que se ve ahora, parece que todas conocen al mayor de los Shinoda, y Ak parece muy cercana a él.
—Yo también te tengo en altavoz. Necesito que me digas dónde está tu hermana, no la logramos localizar— Ak habla serena y confiada como siempre, pero su mirada dice todo menos eso, parece que esté tentando el camino hacia el mismísimo infierno.
—Su amiga cercana, su compañera de trabajo que forman parte de uno de los mayores grupos criminales, y no sabes dónde está... ¿Tengo que preocuparme?— pregunta esta vez sin una pizca de risa.
—No soy su niñera, aporta información o vete a la mierda— Ak no se deja intimidar.
—Mi hermana ha enterado a China, por lo que yo y mis mejores hombres estamos entrando y siguiéndole la pista. Si un Ming o un Qing logra atrapar a Gatling está muerta, lo único que les haría recapacitar es un intercambio.
Alessandro se rasca la frente con la cara llena de preocupación, mi primo Luca mira a Benelli que se está agarrando la boca para no jadear. El resto de chicas están inmóviles.
Todos sabemos a qué se refiere a intercambio: el jefe de la Yakuza por la vida de su hermana.
—Maldito Ryu, estás muerto. Mierda, dame tu jodida dirección— dice Ak con ira.
