46_ Libreto

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Tokio, Japón.

- Con esas pruebas están declarando a Mingyu culpable, ya no tiene escapatoria, no se preocupen._ decía Leo tratando de calmar a los nerviosos chicos.

Después de ir a buscarlo decidieron ir en ese mismo momento a la fiscalía, ahora estaban en espera de ser atendidos.

- Pueden pasar._ hablo una chica dándoles acceso.

Entraron un tanto nerviosos los cinco, minutos después apareció el juez.

- Me dicen que vienen a demostrar la inocencia de el caso de Jisoo Kim._ hablo el juez revisando sus papeles.

- Si, así es señor juez._ hablo Leo._ - Acá están las pruebas necesarias que hemos conseguido._ dijo mostrándole un USB.

- Necesito hacer un segundo juzgado con solo los acusantes, acusado, la presunta inocente con sus respectivos abogados, le haremos llegar una notificación a el presunto culpable para que se presente, el juzgado se llevará a cabo mañana a primera hora, pueden presentar sus pruebas mañana._ dijo cediéndole el USB de vuelta.

- Señor juez ese hombre podría escapar al momento de recibir la notificación y usted no lo sabe pero hay una persona de por medio que corre peligro con el._ hablo está vez Suho.

- Joven si eso sucede el mismo demostrará que es culpable y será arrestado inmediatamente, por el momento ya dije, el juzgado se llevará a cabo mañana, con permiso._ dijo esto último retirándose.

- Estoy seguro que huirá._ dijo Suho.

- Tenemos que esperar hasta mañana ya lo oyeron, esto es así._ Hablo Leo.

Sin nada que hacer se retiraron para esperar la mañana siguiente.

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- ¿Qué mierda?_ dijo Mingyu leyendo la notificación que le entregaron._ - No iré, ¿Quién pudo pedir otro juzgado?

- Señor es mejor que valla, si no va, levantará sospechas y vendrán por usted de inmediato y lo sabe._ hablo el hombre de vigilancia a su lado.

- Mierda, creo que tienes razón.

Hoshi solo agachó la cabeza sin decir nada, sabía quién había puesto en marcha el mandar a Mingyu a la cárcel, el había traicionado a su patrón pero estaba ayudando a una persona que no es culpable ¿no?

Los Ángeles, California
Rosé estaba tratando de concentrarse en escribir aquel libreto, trataba de restarle importancia a qué Jisoo siempre se apareciera en su mente cada que escribía sus diálogos, tantas mentiras que le dijo con las que la pudo atrapar volvía a escucharlas en su mente.

Estuvo muy bien escribiendo junto a la ventana y su taza de café, dando vistazos pequeños a la luna que se había aparecido hace un para de horas, sin darse cuenta ya eran las cuatro de la mañana cuando había parado, definitivamente algo que le apasiona a Rosé, descanso un poco su computador dejándolo aún lado para después dirigirse de nuevo a la ventana viendo la luna misma que tenía en su colgante que le regaló esa mujer como ahora la llamaba la rubia, recordando las palabras de la pelinegra.

¿estará ella viendo la luna igual que ella en estos momentos?, pero que pregunta si ella si dormirá tranquilamente era un hábito y algo normal engañar a la mujeres y burlarse de ellas.

Por otro lado en Tokio, Japón Jisoo estaba en los últimos capítulos de aquel libro había derramado unas cuantas lágrimas al leer aquel capitulo, había recordado que ese capítulo lo basó esa noche que la dejo sola cuando fue llamada por Seulgi, no lloro tanto por ello, lo hizo al leer como se expreso Rosé en ese capítulo, además de que era muy sentimental al ver dramas o también leerlos, era como si pensara que ella le resto importancia a lo que sintiera, pensara o hiciera la rubia.

Make Me Feel It ... / Chaesoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora