Eran gente 'VIP', pero parecían cerdos comiendo: un sintecho dando un bocado, resucitando a punto de morir de inanición, podría parecer un educado aristócrata al lado de aquella manada de bribones. Tragaban caviar y otras delicadezas como si se fuera a acabar el mundo y todo lo que hubiese en él les perteneciera exclusivamente a ellos; devorando como yonkis, aún escasos de apetito a causa de esos homenajes que, con regularidad de minutos, se brindaban por la nariz usando billetes de quinientos. De postre fumaban habanos de primera calidad y bebían alcohol de marcas tan sumamente caras y exclusivas, que la gente de a pie ni conoce. Algún idiota, en un momento de protagonismo, incluso se vertió una de varios miles de pavos por la cabeza, mientras sus colegas hacían el papel de reírse con él, pero riéndose de él. Para terminar, como no podía ser de otro modo, una legión de prostitutas entre las que desfilaba alguna que otra de dudosa madurez.
Y en aquel banal espectáculo de hombres de negocios -representando cada cual sus siglas, banderas, himnos y leyendas- todo quedaba registrado por cada uno de ellos, en la memoria de sus teléfonos móviles donde un feliz retrato de familia decoraba el fondo del dispositivo de la mayoría de los presentes. El reportaje venía a ser algo así como un contrato implícito por si a alguien se le ocurría irse de la lengua.
Al terminar el festín, las dos legiones de empresarios y sindicalistas tenían que trabajar como actores políticos y decirles, a quien a cada cual correspondía, que no había sido posible un acuerdo. Y sometidos a sus chantajes voluntarios por secreto profesional, como buenos gángster que eran, concertaron su próxima negociación para darse otro de sus banquetes.Qué asco.
ESTÁS LEYENDO
Micro relatos escritos en un purgatorio donde, a menudo, me encuentro con gente
Short StoryColección de mis primeros bocetos de escritura, microrrelatos y algo de prosa poética, en una marcha fugaz entre la narrativa y el ensayo corto. Escritos de diversos matices sobre un diario que transcurre en los caminos perdidos donde coexiste la cr...