30

1.7K 173 0
                                    


Becky

Soy la novia de Freen, y no podría estar más feliz por ello.

Las personas ya se han ido, y ahora nos encontramos en el cuarto, mirándonos con una sonrisa en nuestro rostro.

—Billy me dio su almohada porque tenía dos —Escucho que dice la castaña antes de colocarla a mi lado.

—Por cierto ¿cuándo volverá tu primo? —Pregunto solamente por curiosidad, Freen se acomoda para que nuestros rostros queden a pocos centímetros de distancia.

—Pues... no lo sé, él simplemente se fue a su casa. Suele volver cada unas cuantas semanas, así que si quieres puedes quedarte a dormir aquí por hoy, mañana, pasado mañana —Dice, a lo que yo río—. No es broma, no quiero que te vayas de casa.

Freen hace puchero y se ve realmente adorable, no puedo contener el impulso de juntar nuestros labios.

—Prometo quedarme unas noches más —Digo sonriendo, ella asiente y deja otro beso corto en mis labios.

—Te quiero, BecBec.

—Yo también te quiero, Sar —Respondo antes de cerrar mis ojos—. Recuerda que mañana tenemos clase.

Escucho como Freen bufa y deja un beso más en mis labios, abro un ojo para ver y noto que tiene los ojos cerrados pero está sonriendo.

La amo mucho.

Despierto sintiendo la alarma de mi teléfono sonar, y casi al instante se puede escuchar que Sarocha bufa con molestia.

—Debemos ir a clase —Digo intentando abrir los ojos y que los mismos se acostumbren a la luz que está entrando por la ventana, a pesar que haya cortinas.

—Lo sé —Responde Freen en medio de un bostezo mientras yo me levanto.

Camino hacia el lado de la habitación en donde se encuentra el computador, y en la silla al lado de este hay ropa que traje anoche.

—Me voy a bañar —Respondo, pero Freen abre los ojos como plato y me frena antes de que entre al baño—. ¿Qué pasa?

—Buenos días, BecBec—Dice mientras sonríe, le devuelvo la sonrisa cuando siento sus labios sobre los míos.

—Igualmente, bebé.

—Haré el desayuno mientras te bañas —Dice Freen caminando por el pasillo, asiento y con una sonrisa entro al baño.

Luego de bañarme, y haberme colocado la vestimenta con la cual iría al instituto, que consistía en una remera blanca, un vaquero de jean, y mis zapatos, salgo del baño y camino hacia la cocina.

—El desayuno está listo —Dice sentada en la silla tomando su café y señalando con otra mano el mío.

Noto tostadas al lado del café que se encuentra en la pequeña mesita de la casa, y sonrío.

—¿Esto va a ser así todas las mañanas? —Pregunto riendo, ella asiente.

—Si aceptas vivir conmigo entonces sí —Es la respuesta de la tailandesa, le sonrío y comienzo a desayunar.

Luego de que ambas hayamos terminado, Sarocha se baña y me mantengo en aquella sala revisando las notificaciones de mi teléfono para que el tiempo pase rápido.

Busco el instagram de mi novia, y comienzo a ver sus fotos, hay un nuevo vídeo de anoche, en donde se me propuso para ser novias. Está grabado desde el teléfono de Noey, lo sé porque ella estaba cerca de Irin, y se escucha bastante cerca la voz de mi mejor amiga.

—¿Quisieras ser mi novia? —Se escucha en mi teléfono, y sonrío viendo aquella escena.

—Y ahora eres mi novia, bebé —Dice la pelinegra, quien había salido del baño y yo no me había percatado.

Siento mis mejillas arder al notar que se encuentra sin camisa, solo está en sostén y mi mirada va hacia su físico rápidamente, aunque intento mirar hacia otro lado, pero no lo logro.

—Oh, lo siento, es que escuché mi voz en tu teléfono y quería ver qué era —Dice mi chica riendo, su cabello aún está mojado, al igual que su espalda.

—N-no pa-pasa na-na-nada —Tartamudeo y siento mis mejillas aún más coloradas, Freen ríe y se acerca a mí para besar una y otra vez mi rostro.

—¿Te pones nerviosa porque estoy sin camisa? —Pregunta riendo, niego con la cabeza aunque mi rostro no dice lo mismo—. Te amo.

Lo otro que siento es que Sarocha no tenía la intención de decirlo, simplemente se le escapó, ya que puedo notar como se pone completamente nerviosa. Tiene la intención de hablar nuevamente, pero ninguna palabra sale de su boca.

—Yo también te amo, Sar —Admito aún sintiendo mis mejillas arder, una sonrisa aparece en el rostro de Freen y comienza a besarme mucho—. Te amo, pero debemos ir a clase.

—No arruines el momento —Dice entre risas y besos.

Definitivamente la amo.

Entramos al instituto tomadas de la mano, y casi al instante nos topamos con Irin y Noey quienes nos sonríen.

—¡La fiesta de anoche estuvo muy divertida! —Dice mi mejor amiga, tanto ella como yo no tomamos alcohol.

Recuerdo que antes Irin lo pasaba haciendo, en las fiestas jugaba al clásico juego de quién toma más, pero desde hace dos años simplemente dejó de hacerlo, cada vez que alguien le propone tomar alcohol ella simplemente se niega.

—Sí que sí —Escucho que dice mi novia, sonrío viéndola y ella a mí—. ¡Hoy tenemos clase de Matemáticas!

Río al instante por aquello, Freen ama las clases de Matemáticas, y a mí a decir verdad también me gustan mucho, porque al profesor le encanta los trabajos en grupo, y siempre me une con Sarocha.

—No entiendo tu emoción, odio Matemáticas —Expresa Irin mientras pasa su mano por su cabello castaño y mira a Freen, río más.

—Amo Matemáticas porque el profe me hace hacer trabajos en equipo con mi novia —Responde Freen mirándola, y siento mis mejillas arder.

Estoy a punto de responder cuando siento una voz delante de nosotros, suspiro y la miro. Heidi se encuentra allí, mirándonos con una sonrisa.

—Felicidades a las novias —Dice mirándonos a las cuatro.

—Gracias —Respondo seriamente.

—De nada, Armstrong —Dice sonriendo falsamente, se da media vuelta y desaparece por pasillo.

Heidi da miedo.

Solo con una mirada y una sonrisa de Freen la calma vuelve a mí, y apoyo mi cabeza en su hombro, aun teniendo nuestros dedos entrelazados.

Aún te recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora