Aún te recuerdo

35

Freen

Freno mi auto enfrente de la casa de Noey y suspiro.

Tenía pensado ir a mi casa y ordenar mi apartamento, para también hacer la maleta ya que me iré unos días a la casa de mi madre, pero me llegó un mensaje de la chica diciendo que debíamos hablar y aquí estoy.

Salgo del vehículo y camino hacia la casa de la chica, noto que la puerta está cerrada, por lo cual presiono el timbre. Noey no tarda en abrir, y puedo notar que se encuentra seria.

—Pasa —Pide abriendo la puerta del todo, a penas entro Noey no tarda en cerrar la puerta y sentarse en el sillón de la sala.

—¿Qué sucede? —Pregunto al sentarme en el otro que está desocupado.

No se me hace para nada extraño que Noey esté sola en su casa, por el hecho de que sus padres pasan en el trabajo, y casi no se los ve en su casa.

— Irin... enloqueció —Dice logrando que alce el ceño confundida.

—¿A qué te refieres? —Pregunto, escucho como suspira cansada.

—Estábamos en el cine, todo estaba bien, hasta que escuchó a dos chicos hablando sobre hacer una competencia en una fiesta sobre quién tomaba más —Dice, y luego suspira—. No lo sé, comenzó a decirles que no podían hacer eso, que saldría mal.

—¿Tienes idea de por qué reaccionó así? —Pregunto, aunque luego me golpeo mentalmente, obvio que no lo sabe, y yo me encuentro igual de confundida que ella.

—No, digo, todo estaba bien hasta que dijo algo —Dice la más alta, para luego suspirar frustrada—. Irin dijo que no hicieran eso, porque uno de sus amigos podría morir.

Alzo el ceño completamente confundida, y noto que Noey se encuentra igual.

—Le pregunté a cerca de lo que había dicho cuando los otros dos chicos se fueron —Agrega—. Pero no dijo nada más, comenzó a llorar y corrió lejos de mí. Traté de seguirla, pero se subió en su auto y se fue.

—¿Intentaste llamarla? —Pregunto, y recuerdo que Bec había recibido un mensaje de parte de Irin.

—Sí, pero no contesta —Dice, y que está muy confundida por esta situación.

—Le mandaré mensajes a Rebecca para preguntarle si está todo bien —Digo mientras saco mi teléfono del bolsillo.

Le escribo a Bec, y ella misma me responde en unos minutos con un simple "Sí, Irin está bien, luego hablamos"

—Algo extraño está pasando aquí —Digo leyendo el mensaje—. Sabías qué, Becky en la cita de hoy también se comportó extraño.

—¿De qué manera? —Pregunta.

—Estaba todo bien hasta que de repente fue al baño, demoró mucho tiempo por lo cual también fui. Al entrar se escuchaba su llanto en uno de los cubículos, le pregunté qué le sucedía, pero respondió que no se sentía preparada para decírmelo por lo cual no la molesté más —Digo mientras me rasco la nuca confundida.

—Entiendo —Dice Noey pensante—. Esas dos nos ocultan algo. En tu fiesta le ofrecí alcohol a Irin pero reaccionó mal ahí, no fue un simple no de su parte, fue algo más como si le afectara.

Alzo el ceño pensante, y suspiro.

—Me pasaré los últimos dos días en la casa de mi madre, al parecer quiere hablar sobre Sam —Digo, Noey asiente.

—Uh. Yo no llegué a conocerla, pero... tu fecha no está... —No dejo que Noey termine porque no quiero hablar de eso.

—Sí, eso. Y no, no me mires así, no iré al cementerio, aún no me siento preparada para aquello —Digo sintiendo mi voz quebrada por un momento.

—¿Crees que tu madre te dirá cómo murió ella? —Pregunta, asiento sintiendo tensión en el ambiente.

A decir verdad no es un tema que me agrade hablar, pero siempre quise saber la razón de la muerte de mi prima, solo que mi familia siempre me lo ocultó. Por alguna razón, se trató siempre de no hablar del tema, pero yo no puedo simplemente olvidar aquella pregunta, no puedo olvidar el no saber por qué murió mi prima.

—Bueno, creo que es hora de irme. Si tienes noticias de lo que le sucede a Becky o a Irin me avisas —Digo, Noey asiente y camino hacia la puerta de su casa después de despedirme.

Entro a mi vehículo y lo pongo en marcha para ir a casa, el camino se hace bastante largo por el hecho de que tengo muchas preguntas rondando en mi cabeza.

Siento que me falta descubrir algo para entender todo lo demás, pero... ¿qué?

Rebecca sigue en mis pensamientos en cualquier acción que hago, también pienso en Samanun, pero por alguna razón siento que todo está conectado.

Al llegar, veo la puerta entreabierta, y alzo el ceño completamente confundida. Camino a paso lento y sigiloso, abro lentamente encontrándome con alguien allí.

Billy me sonríe, y abro los ojos completamente por la sorpresa.

—No sabía que llegarías hoy —Digo, él asiente sonriendo.

—Saludé a mi familia, pero debo regresar aquí por el hecho de que me queda más cerca el trabajo —Dice, asiento con la cabeza ya sabiendo eso—. Y felicidades por tu nuevo novia.

Siento mis mejillas arder raramente y asiento, camino hacia mi habitación y abro la puerta, para luego recostarme en la cama.

Mi almohada tiene el olor de Becky aún en ella, y eso me hace sonreír. Busco mi teléfono y le escribo a la castaña, no quiero ser muy insistente, pero extraño hablar con ella.

"Hola, bebé ¿estás?" Es lo que envío, luego de unos minutos me contestan.

"Hola! Ya está todo bien con Irin, ya se siente mejor, así que sí, ya estoy aquí" Dice, suspiro y aprieto el botón para llamarla, no puedo esperar para escuchar su voz.

—Hola, mi inglesa favorita —Digo a penas contesta.

—Hola, mi tailandesa favorita —Es su respuesta, a lo cual ambas reímos.

—Te extrañé —Digo sonriendo.

—Sar, me viste hace poco —Se escucha al otro lado.

—Rebecca, ¿cuándo será el día que dejes de arruinar los momentos? —Pregunto riendo, del otro lado se escucha su risa, aunque después un sollozo.

—No lo sé —Dice.

—Bec, ¿estás llorando? —Pregunto, ella suspira.

—Aún estoy afectada por mi discusión con Irin, pero me pondré bien ¿Así que mañana vas a la casa de tu madre? —Pregunta.

—Becky, ¿qué le sucedió a Irin? —Interrogo ignorando que me preguntó algo antes.

—Nada, solo... cosas del pasado —Es su respuesta.

Suspiro y comienzo hablar con ella sobre el instituto, lo lindo que es salir con ella, y otras cosas, solamente para hacerla pensar en todo menos en la discusión con Irin. No tengo idea por qué pelearon, pero sé que fue grave, por lo cual ni siquiera le hablo sobre qué voy a hacer a la casa de mi madre, porque eso solo la pondría más triste, ya que se hablará de Sam.

Siempre me encargaré de alegrar la vida de Becky, es una promesa.