46

1.4K 136 1
                                    


Freen

Conocer a Rebecca sin duda alguna es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida.

Cada vez que veo aquellos ojitos brillantes y aquella sonrisa, mi corazón se acelera, y la felicidad crece cada vez más en mi interior.

-Eres mi bebé -Digo mientras le sonrío, Becky asiente.

Nos encontramos en la plaza, Irin y Noey fueron a comprar helados, mientras mi novia y yo esperamos en aquella banca.

-Aquella chica no ha parado de mirarte -Escucho que dice mi celosa mirando para nada disimulada a la chica.

-Oh, es que soy muy linda, bebé -Recuerdo, logrando que ría.

-Sí, lo sé. Igualmente no me pondré celosa porque sé que no me llega ni a los talones -Escucho que dice Becky, provocando que suelte una carcajada.

-Ay, te amo mucho -Digo acercándome a ella para besarla.

Nos mantenemos en silencio, besándonos por unos minutos, hasta que Irin y Noey se dignan a aparecer con helados para cada una.

-Todo bonito, pero me voy a alejar de Sarocha -Dice Becky, cambiando de lugar con Irin, aunque luego mira a la chica con los ojos entrecerrados y decide irse al lado de Noey-. No confío en ninguna de las dos.

-Por favor, Becca. Yo sería incapaz de comerme tu helado -Admite Irin, aunque en su tono puedo notar bastante sarcasmo.

-No te creo nada -Responde la inglesa ya comenzando a comer su helado.

Comenzamos a hablar acerca de qué haríamos mañana, y dónde se quedaría a dormir la noche cada una. Bec dormirá en mi casa, como ya lo ha hecho unos cuantos días atrás, mientras Irin y Noey dormirán en la casa de la segunda nombrada.

Comenzamos a caminar por el parque, Rebecca y yo vamos adelante, mientras unos pasos más atrás se encuentran las otras dos.

-Mañana tenemos clase de Matemáticas -Me recuerda Becky sonriendo, asiento mientras le devuelvo aquella sonrisa.

A decir verdad la materia si bien es una de mis favoritas, me encanta por el hecho de que el profesor nos hace hacer trabajos en equipo, y con mi novia la hora pasa más rápido.

-Y dentro de una semana tenemos la prueba de Tailandes -Le recuerdo a mi Nong, y ella misma suspira-. Aún está en pié las clases privadas.

-Eh, clases privadas -Dice Irin detrás de nosotras entre risas, puedo notar como las mejillas de Becky se enrojecen.

-Te encantarían tener clases así, Irin. Lástima que Noey lo único que hace es dormir -Agrego mirando hacia atrás, Irin abre la boca sorprendida y luego suelta una carcajada.

-Lo peor es que es cierto -Dice entre risas.

-Oye, al menos dormir es gratis -Recuerda Noey mirándola.

Mi mirada va hacia la de Bec y ambas asentimos, van a comenzar a "discutir" como siempre por lo mismo.

-Pero la comida es vida, por lo tanto, es necesaria para mí. Ahora, tú duermes todo el día, y el mínimo de horas para dormir necesariamente son 8 si mal no recuerdo, pero tú son las 24 hs del día -Acusa Irin.

-Y las comidas son cuatro, pero para tí son el doble -Reta Noey, ambas se miran fijamente esperando la respuesta de la otra.

Con Rebecca comenzamos a reír, definitivamente Irin y Noey con sus peleas es lo más divertido que puede existir.

Llegamos al estacionamiento, y con mi chica caminamos entre risas hacia mi vehículo. Abro la puerta del co-piloto a lo que Becky ríe pero entra sin rechinar, doy la vuelta por todo el auto y entro por el otro lado.

Rebecca siente su teléfono vibrar una y otra vez, por lo cual decide ver de qué se trata.

-Mirá el estado de Heng -Dice leyendo los mensajes de Irin, que eran exactamente lo mismo.

Mi chica lo hace y yo me mantengo allí, mirando también.

En la foto aparecen Heng y Nam besándose, y con un corazón en la misma.

El grito que soltó Becky fue tan agudo y fuerte que estoy segura que hasta en la cafetería en la cual se encuentra Saint lo habrán escuchado.

-Sí, ahora dejarás de ser un amargado -Dijo Becky en un audio alargando el "sí".

"Já, que graciosa" Es la respuesta de Heng.

Becky se pone el cinturón al igual que yo, y pongo en marcha el vehículo. En el camino a casa pongo la radio como ya es costumbre, y "Whisper" comienza a sonar.

Mi novia comienza a cantar bajo al comienzo, y noto que su voz se quiebra, alzo el ceño mientras freno el vehículo en el primer lugar que veo para hacerlo.

-¿Qué sucede? -Pregunto, Rebecca suspira y se quita las lágrimas con las yemas de sus dedos.

-Era su canción favorita. La cantaba todo el tiempo -Recuerda, y suspiro sintiendo con la cabeza.

¿Cómo pude olvidarlo? Es cierto, Samanun siempre escuchaba esa canción, y la cantaba todo el tiempo.

-Pero no la recuerdo como algo malo, no estoy llorando por tristeza, es solo nostalgia -Dice, asiento con la cabeza sintiendo mis ojos cristalizados mientras recuerdo todas las veces que Samanun cantó aquella canción-. Extraño escuchar su voz, Sar. Tu prima fue y siempre será importante para mí.

-Lo entiendo, Bec. Yo también lo siento así. Siempre recordaremos a Sam, eso es algo que no se puede cambiar. Ella siempre estará en nuestros pensamientos, pero hay que recordarla con felicidad, debemos ver por aquellos momentos que nos hicieron felices junto a ella -Respondo sonriendo, mi inglesa favorita asiente.

-Debo admitir que te volviste en lo más importante para mí, Freenky -Dice.

-Y tú para mí, BecBec -Respondo acercándome a ella y besando sus labios.

El viaje continua mientras la canción sigue sonando, esta vez me sumo a Rebecca y también la canto, desde el corazón, porque el recuerdo de Samanun haciéndolo se repite una y otra vez, y eso me hace sentir feliz.

Sam siempre estará en nuestros recuerdos, y lo bueno de aquello es que a veces debemos mirar al pasado para poder continuar en el futuro.

Samanun, aún te recuerdo, y debo admitir que si bien muchas veces me duele hacerlo, otras también me hace feliz, porque tuve el placer de conocer a una gran persona como tú, prima.

Aún te recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora